¡Marron hace levitar objetos! El experimento científico más mágico de 'El Hormiguero 3.0'

Este es un equipo para calentar metales por inducción electromagnética que en este caso se aplica para fundir.

Es de la empresa valenciana GH Induction que cuenta con más de 60 años en la industria y es referente en el sector del calentamiento por inducción a nivel mundial.

Da soluciones avanzadas a todo tipo de industrias: automoción, tubos, tornillos, cable y muchos otros sectores para tratamientos térmicos, ensamblajes soldadura, reciclaje y otros procesos eficientes de calor.

En el experimento podemos ver dos efectos:

El proceso de calentamiento por inducción de metales. Es el principio de las cocinas domésticas por inducción. En este caso se aplica a la industria.

Es el calor más eficiente porque se produce directamente en la pieza, por lo que muy rápido, localizado, controlable y limpio.

Ahora, tal y como está la electricidad de precio, se están sustituyendo procesos que consumen mucha energía por otros de inducción, que son más eficientes y sostenibles.

• Vamos a ver por qué es tan eficiente:

Una corriente alterna a través de una espira genera un campo magnético (Ley de Ampére).

El campo magnético genera corrientes en la superficie del metal (corrientes de Foucault). Como el metal tiene una resistividad (resistencia) al paso de esta corriente, se genera calor (efecto Joule).

No existe llama, ni gas, ni resistencias ni otras fuentes externas de calor por contacto.

Efecto de levitación. Para hacer levitar la pieza, hay que generar una fuerza que contrarreste el peso de la pieza hacia abajo. Esa fuerza es generada por el mismo campo magnético anterior (Fuerza de Lorentz) y sólo será hacia arriba si la forma de la bobina es correcta. Por eso la forma cónica de la bobina.

¿Y por qué salta? Como es complicado generar una fuerza exactamente igual que el peso de la pieza, si fuera mayor la pieza podría saltar hacia afuera, entonces se coloca una “tapa magnética” en el inductor. Es decir, hemos creado una caja cerrada magnética que se ha conseguido colocando una de las espiras del inductor en sentido contrario.

El resultado de los dos efectos es la fusión de alta pureza del material, sin contactos con otras sustancias.

Si en lugar de dejarlo caer, lo introdujéramos en un molde, se le daría forma.

Esto se aplica en joyería, odontología e incluso en la investigación aerospacial para lograr un entorno libre de contaminantes.

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