CON MARRON

¿Es posible levantar un coche con la ayuda de una jeringuilla?

Marron tiene un reto muy difícil esta noche en 'El Hormiguero 3.0'. Pretende levantar un coche lo suficiente para girar la rueda en el aire con la ayuda de una jeringuilla con agua. Debido a la ley de Pascal la presión ejercida sobre el líquido no compresible se transmite al resto de jeringas con una fuerza casi seis veces superior.

Hemos construido un gato hidráulico de jeringuillas y vamos a poner a prueba su capacidad de empuje.

Ley de Pascal

El funcionamiento se sostiene en el llamado Principio o Ley de Pascal enunciada por el físico-matemático francés Blaise Pascal (1623-1662) que se resume en la frase: la presión ejercida sobre un fluido incompresible (que no se puede comprimir, como el agua o el aceite) y en equilibrio dentro de un recipiente de paredes indeformables se transmite con igual intensidad en todas las direcciones y en todos los puntos del fluido.

Se podría resumir aún más, afirmando que toda presión ejercida hacia un fluido, se esparcirá sobre toda la sustancia de manera uniforme.

Aplicaciones

Podemos observar aplicaciones del principio de Pascal en las prensas hidráulicas, en los elevadores hidráulicos, en los frenos hidráulicos, en los puentes hidráulicos y en los gatos hidráulicos.

Funcionamiento

Este esquema sencillo ilustra el funcionamiento de un gato hidráulico.

En esencia, en dos cilindros de diferente sección comunicados entre sí, y cuyo interior está completamente lleno de un líquido incompresible. Dos émbolos de secciones diferentes se ajustan. Cuando sobre el émbolo de menor sección A1 se ejerce una fuerza F1 la presión p1 (=F1/A1) que se origina en el líquido en contacto con él se transmite íntegramente y de forma casi instantánea a todo el resto del líquido. Por el principio de Pascal esta presión será igual a la presión p2 (=F2/A2) que ejerce el fluido en la sección A2, de forma que si p1=p2 en el segundo émbolo tendremos una fuerza F2 que es F1 por el cociente entre A2 y A1.

Nuestro dispositivo

En nuestro caso, el émbolo sobre el que hacemos presión es una jeringa de 60 ml y la plataforma elevadora está sostenida por seis jeringas iguales. El fluido es agua con colorante Si el sistema fuera ideal obtendremos una fuerza seis veces superior a la que aplicamos. Evidentemente nuestro sistema está limitado por rozamientos y no obtenemos un rendimiento del 100%.

La otra clave de nuestro dispositivo son las dos válvulas de no retorno (válvulas que solo permiten el paso de agua en un determinado sentido) que nos permiten que cada vez que empujamos a fondo la jeringuilla podemos cargarla de agua desde un depósito sin que se salga la que ya hemos cargado en las jeringas de la plataforma elevadora.

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