Ciencia
¿Qué hacer si estás en peligro por las olas?: “Hay que ir donde parece que está peor”
El experimento de Gálvez nos ha dejado una moraleja muy útil si alguna vez te quedas atrapado en el agua y no sabes cómo actuar.
La semana en ‘El Hormiguero’ ha arrancado con la visita del cantante Kiko Veneno que se ha estrenado en el plató por primera vez. En la entrevista ha hablado de su documental ‘Un día Lobo López’ que se estrena el próximo 24 de marzo.
El cantante español, que ha crecido en la cuna del flamenco, ha interpretado 'Joselito', uno de sus temas más populares en el plató de ‘El Hormiguero’. Pero no lo ha hecho solo: Pablo Motos le ha acompañado con guitarra en mano para recrear un momento muy especial lleno de mucho arte en directo.
Recreación de torbellinos acuosos
Esta noche hemos sido testigos de cómo se producían remolinos debajo del agua en el plató de 'El Hormiguero'. Para conseguirlo, se han utilizado unos platos y se van a formar unos puntos negros sobre la superficie, que son en realidad la sombra que genera los dos vórtices en la superficie del agua.
Un vórtice se produce cuando un gas o líquido se mueve en círculos a lo largo de un eje vertical, al igual que en los huracanes. Los vórtices se forman a menudo como resultado de una diferencia en la velocidad del fluido.
Esto es justo lo que sucede cuando se arrastra el plato a través del agua. El agua justo al lado del plato se mueve con rapidez debido a la fricción, pero el agua más lejana al plato está parada. Todo el proceso se ve reforzado por el agua en la parte delantera del plato, que empuja hacia los lados, y el agua en la parte posterior, que succiona agua al doble vórtice.
Debido a que un vórtice siempre quiere mantener su momento angular (conservación del momento angular), sigue girando mientras se mueve a través del agua, y sólo pierde un poco de energía a través de la fricción con el agua de los alrededores. Eso explica por qué los dos vórtices están tanto tiempo sin disiparse. Se puede ver la conexión entre los dos vórtices si se pone un poco de colorante alimentario en cada lado.
En la segunda parte del experimento, realizaremos la acción desde ambos lados de la piscina. Como resultado, los vórtices de encontrarán entre sí “dos a dos”, y acabarán por cancelarse entre sí por llevar sentido de giro opuestos.
Cabe destacar que éste no es un fenómeno ondulatorio normal. Las ondas no transportan materia, y en cambio, el colorante alimentario si es transportado con los vórtices.