¡Nos lo cuenta!
Esther Cañadas desvela cómo fue su primer casting: "Nunca quise ser modelo"
La modelo ha desfilado en las pasarelas más famosas del mundo, ha trabajado en muchísimas campañas publicitarias y ha vivido en muchas partes del mundo. Ahora vive en España y confiesa que nunca quiso dedicarse al modelaje, pero era lo que el destino tenía preparado para ella.
Cerramos la semana en 'El Hormiguero' con la visita de una de las grandes tops models: Esther Cañadas. La modelo nos hablará de su carrera profesional en su primera visita al programa.
Durante la entrevista, Esther ha confesado que de pequeña nunca quiso ser modelo: "Con 14 años medía 1,68 y ya destacaba en altura", ha señalado. Y es que Esther ha confesado que el modelaje no le llamaba nada la atención: "Quería ser detective privado, pero todo el mundo se reía y por mi altura me ofrecían muchas oportunidades que no me llamaban nada la atención", ha contado.
A su primer casting llevó una de sus peores fotografías. Tenía un examen que no se había preparado y por eso aceptó presentarse: "Me sentí muy rara y dije que nunca más me iba a presentar ni me iba a dedicar a esto, pero lo de decir nunca no es lo mío", ha confesado en 'El Hormiguero'.
Esther ha vivido en muchísimas partes del mundo, ha trabajado para muchas marcas y a pesar de que no lo tenía nada claro, el destino tenía claro que esa iba a ser su profesión. ¡Revive este momento en el vídeo de arriba!
Más sobre Esther Cañadas
A pesar de haber tenido una larga carrera sobre las pasarelas de moda, no es nada fácil llegar a ser la musa Donna Karan o del fotógrafo Steven Meisel. Numerosas marcas han contado con ella: Calvin Klein, Gautier, Giorgio Armani o Valentino entre otros.
La modelo española hablará sobre cómo una joven que vivía en Alicante y se mudó a Barcelona, dio el paso a Nueva York y que en realidad su verdadero sueño de pequeña era ser detective privado, gracias a los cómics que leía de joven, anécdotas en los desfiles y las exigencias que conlleva ser modelo.
Actualmente, tras su retiro a comienzos del 2000, Esther decidió dedicarse a su hija y disfrutar de la vida, pero no estaría mal que dedicase cinco minutos para enseñar a Pablo Motos a desfilar bien, tal y como hizo Pilar Rubio junto a Alberto Chicote a principios de año.