PROGRAMA 6 DE CASADOS A PRIMERA VISTA

"Cuando zarpa el amor" por @SuperFalete

@SuperFalete comenta la sexta entrega de 'Casados a primera vista'. Con Ruth y Jaime se cumple la Primera Ley de Chisholm, “Cuando parece que ya nada puede ir peor, empeora”. Qué desastre todo. En la próxima temporada quiero ser el abogado, el único que está disfrutando con todo esto.

Con Ruth y Jaime se cumple la Primera Ley de Chisholm, “Cuando parece que ya nada puede ir peor, empeora”. Jaime no sabe ni colgar un cuadro. Ni siquiera sabe que la parte afilada es la que penetra en la pared. “Yo para estas cosas llamo a un operario”. “Mi tiempo vale más que ponerme con el "bricolais". El Método ha conseguido que se casen dos personas a las que no interesa nada el uno del otro. A Jaime no le gusta nada el arte ni la construcción. Ruth pasa totalmente de la experiencia de Jaime como personal shopper. Para colmo,él reconoce por primera vez, delante de los amigos de Ruth, que ella no le gusta físicamente. Esta entrada es de tarjeta roja.

Samantha y Juan Diego viven sus últimos días en Atenas. Pronto dejarán atrás el parque acuático de la Acrópolis y la canaria decide ir a comprar unos detallitos. Juan Diego se escandaliza porque Samantha quiere gastarse unos treinta euros en regalos. Pero lo peor es que no filtra nada de lo que dice y se raya mucho: “Sentimientos reales por ti no los tengo”, que no sé muy bien lo que significa pero suena francamente mal. Tras el viaje, Juan se traslada al piso de Samantha en Madrid y vuelve a rayarse: “Soy de pueblo y no sé si me adaptaré a la ciudad”. Esto no impide que llegue a casa de Samantha y le exija que le planche, que le cocine y un baile erótico de bienvenida. Él, por su parte, ya le ha regalado su presencia. Y le parecerá poco.

Por su parte, los Jesuses no terminan de conectar. También os digo que la familia de Jesús Carrillo no se lo está poniendo nada fácil. Primero llegan a la casa y se apropian de ella, mandando a Jesuli al sofá. Jesuli se esfuerza y peina a su suegra, pero ella sigue en ‘choc’ y no terminan de conectar. También invita a su marido y la familia política a un evento en el que canta, pero a la tía Amparo no le gusta la `música clásica´ y se van al bar mientras Jesuli canta. Al final, la madre y la tía vuelven a Córdoba y es el momento de Jesuli, que decide que lo mejor es alquilar un tándem. El resultado es que se rompe el pantalón, luego el tándem y finalmente sus aspiraciones de conquistar a su marido, por lo que parece.

Jordi le explica a la familia de Mónica que él lo que quiere es fluir y que es un poco budista. La abuela de Mónica dice que le parece muy bien todo, pero que tendrá que trabajar y todo eso que hacemos los mortales. Van a clases de baile, pero Mónica piensa que no bailar pegados no es bailar. “Si me estás pidiendo sexo, el día que surja voy a acabar el kamasutra contigo", dice Jordi. Ojo.

Rafa se va a casa de María y parece que ha reflexionado. Es él quien le pide dormir en el sofá. Incluso le prepara unas tostadas carbonizadas como muestra de amor. Pero Rafa esperaba obtener algo a cambio. Más concretamente esperaba que María le dijera “ven a la cama” y “yo te preparo las tostadas”. La psicología inversa no funciona en María y lo único que han conseguido hacer juntos hasta ahora es ir al gimnasio y a un picnic playero. Otros que no funcionan.

Mientras tanto, Marie intenta ganarse a Jonathan con un buen desayuno. A él no le gusta. Se van juntos a hacer running. Él quiere competir. Se van juntos a comer. Él la deja sola porque prefiere comer de pie. Se van juntos a dormir. Bueno no, porque es el cumpleaños de Marie y Jonathan piensa que es un buen momento para irse con los amigos y dejarla sola llorando en casa. Bueno, sola no, con la araña… “Marie desentona entre personas normales”, dice Jonathan. Madre mía.

Qué desastre todo. En la próxima temporada quiero ser el abogado, el único que está disfrutando con todo esto.

Más sobre este tema: