Este briconsejo te enseñará lo fácil que es plantar tomates, guindillas y zanahorias, sólo necesitas unos semilleros individuales. Rellena cada semillero con un buen sustrato. Haz un pequeño orificio en la tierra e introduce un par de semillas en cada semillero. Coloca todos los vasitos-semilleros en una bandeja contenedora con un poco de agua en el fondo, y sitúala cerca de una ventana. ¡Verás el resultado!