LA MUJER DEL PROGRAMADOR
David Broncano bromeaba hace unos días sobre su facilidad en las últimas semanas para convertirse en 'trending topic' con cualquier tipo de excusa. Cierto es que en los primeros días del estado de alarma desde Italia le llovían palos por un vídeo descontexualizado de uno de sus shows televisivos en los que el público coreó en tono irónico al coronavirus.
David Broncano se defendía en 'La resistencia', más adelante convertida en un programa de arte y ensayo musical llamado 'Lo que de verdad importa'. Y se veía obligado en los primeros días del confinamiento generalizado a hablar en serio sobre el asunto, quizás para demostrar que entre sus intenciones nunca estuvo reírse de los que más sufren el envite sanitario.
"Seguimos en cuarentena, nosotros estamos aquí confinados. La curva se está aplanando. Va habiendo cambios, poco a poco las UCIs están menos colapsadas, pero todavía queda mucho trabajo por hacer, ahora es cuando menos hay que confiarse", explicaba.
Y advertía: "Es difícil estar al tanto todo el día de que las condiciones sanitarias sean las ideales. Puede ser que cuando vamos al supermercado con los guantes toquemos muchas cosas y al llegar a casa infectemos algo con ellos. Hay que tener mucho cuidado. Hay gente que ya está yendo a trabajar, pero puede que cuando salgamos nos confiemos y lo hagamos a lo loco".
Camisetas, trolas, fotos y lágrimas
David Broncano ha admitido que la crisis sanitaria del COVID-19 ha golpeado directamente a su familia, pero ha explicado que mantiene la sonrisa, el buen humor y el tono irónico porque su trabajo es ponerle buena cara al mal tiempo.
Es cierto que en algunas ocasiones no le han dejado: hace unos días fue 'trending topic' por subir una foto del cielo de Madrid junto a un mensaje que decía "aplauso a la belleza". La fotografía, realizada desde su céntrico apartamento, no fue acogida con gusto por todos.
Y es que aquella preciosa imagen generó que algunos tuiteros le arreasen fuerte por la supuesta contradicción que supone tener unos ingresos altos y defender al sector público. Pero él toreó tranquilo y salió de la faena sin dificultades.
También advirtió atónito que era linchado en las redes porque una tuitera bromista inventó que le había enviado un paquete con un excremento a la casa del líder de Vox, Santiago Abascal. El hecho, por supuesto, era mentira. Pero le volvieron a llover palos sin comerlo ni beberlo.
Menos controversia han causado sus entrevistas a programas como 'Lo de Évole' o 'El intermedio', donde demostró la complicidad que tiene con Jordi y Wyoming. Y sus charlas con Pau Gasol o Marcos Llorente, futbolista del que ganó una subasta solidaria.
Gracias a la puja se hizo con la camiseta de la gloria colchonera en Anfield Road. Su compañero Ignatius Farraypor ahora dice no creerle y hasta se ha hecho él mismo una camiseta rojiblanca de imitación, pero Broncano asegura que la chamarra que tiene en su casa de su equipo, el Atlético de Madrid, es la que llevó Llorente cuando tocó la gloria en Liverpool.