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MEJORA LA PUESTA EN ESCENA
Tras la primera toma de contacto con el escenario de Eurovisión en el pasado primer ensayo de Amaia y Alfred. Ahora, los representantes
de España han pulido algunos detalles de su puesta en escena y han sorprendido
a todo el mundo con la elección del vestuario en el segundo ensayo en el Altice
Arena de Lisboa.
El pasado 3 de mayo Alfred y Amaia aterrizaban en Lisboa
para empezar con todos los preparativos antes de la gran cita el próximo 12 de
mayo en el Festival de Eurovisión. El pasado viernes veíamos, por fin, el primer y esperado ensayo de los
representantes de España sobre el escenario del Altice Arena.
Se desvelaba así la puesta en escena que habían
montado para la actuación, aunque no terminó de enamorar al público. La iluminación,
un tanto pobre y tenue, y la falta de algún golpe de efecto, fueron los
aspectos más cuestionados. Mientras que las voces de los cantantes y su complicidad eran los puntos más fuertes.
Ahora, la pareja española ha vuelto a subirse a este
escenario para su segundo ensayo en los que han pulido detalles que quedaron un
poco más flojos en la anterior actuación. Primero hay una mejora de la
iluminación y parece que la representación coge un poco más de fuerza en varios momentos clave.
Aunque lo más comentado de este ensayo ha sido el cambio de
vestuario con el que Alfred y Amaia han sorprendido a todo el mundo. Mientras
que en el primero Amaia lució un mono blanco y Alfred un traje granate, este
segundo vestuario ha conquistado a la mayoría.
Amaia ha sido la que se ha llevado todas las alabanzas con
un vestidazo en tonos negros y dorados con mucho vuelo en la falda. La diseñadora
sigue siendo Teresa Helbig quien le ha aportado un toque más sensual a su look
con un gran escote en pico.
Por su parte, Alfred sigue fiel al traje a medida con el que ya nos ha sorprendido varias veces. Paco Varela firma sus estilismos y en este ensayo ha llevado un dos piezas verde que le quedaba como un guante. Como detalle en la solapa de la chaqueta llevaba una chapa de David Bowie, uno de los artistas favoritos de Alfred.