El guionista de 'Los Simpson' bajó al Titanic en el Titan un año antes y habla de su gran fallo: "La muerte se cierne sobre ti"
NÚMERO DE SERIE
En 'Día de entrenamiento' los supervivientes se entrenan con armas medievales como en 'Juego de tronos'. Los Susurradores andan al acecho y algo caído del cielo podría traer insólitas consecuencias. Así ha vuelto 'The Walking Dead'.
'JUEGO DE TRONOS' EN LA PLAYA
Un grupo armado con lanzas, ballestas, espadas… se parapeta tras unos escudos que parecen sacados de Desembarco del Rey. A eso hay que añadir la mano de metal de Aaron (Ross Marquand), cada vez con más poder, para creernos que es el futuro Matarreyes (¿mataAlpha?). Estamos en Oceanside, con guerreros de Alexandría y el Reino, aprendiendo a usar armas medievales y evitando las balas que atraen a los Caminantes. Por dos veces, la niña Judith (Cailey Fleming) acaba con uno de ellos. Niños que matan. Seguimos viéndolo normal. Ha aprendido de su madre, Michonne (Danai Gurira), que rebana cabezas a cámara lenta. En ‘Día de entrenamiento’, el episodio 10x01 de 'The Walking Dead', que dirige Greg Nicotero, asistimos a eso mismo, a un duro día en Oceanside donde Daryl (Norman Reedus) y compañía se ponen las pilas ante posibles ataques.
OJO CON LOS SUSURRADORES
En la novena entrega, los Susurradores, que se hacían pasar por Caminantes, se lo pusieron difícil a los protagonistas. Ahora regresan desde el mismo momento en que Judith encuentra en la playa una máscara de piel humana. Solo es una sospecha, pero nunca se sabe. “Estoy hasta los cojones de ser amable”, le dice Aaron a Michonne, cansado de ser la buena persona –atrás quedaron Gregory (Xander Berkeley), Jesús (Tom Payne), Enid (Katelyn Nacon) y Tara (Alanna Masterson)–. En el salto en el tiempo las comunidades se reconstruyeron, pero los Susurradores son nómadas, están por todas partes. Michonne le pone los pies en la tierra, le tranquiliza. “El miedo puede volver a separarnos”, le dice. “Sé inteligente, no te asustes”. Y, sobre todo: “Elegimos ser buenos”. Si Michonne se va, Aaron tiene todas las papeletas de liarda parda sin su particular Pepito Grillo. Abandonará la diplomacia porque demostrará que no se puede razonar con los Susurradores.
MICHONNE RECUERDA A RICK
Lo mismo se carga a diestro y siniestro a muertos vivientes sin pestañear como le cuenta un cuento a su hermanito sobre tiempos pasados. Judith hace llorar a Michonne, que se derrumba, cuando su hija recuerda en alto cómo murió Rick, su padre, en aquel puente. ‘El Valiente’ le llama, que dio su vida por salvar a los suyos. Si supieran que sigue vivo y que va a hacer tres películas le odiarían un poco más. Seguramente, Michonne acabe junto a él. Como se confirmó en la Comic Con de Nueva York, además, en la próxima temporada (la número 11) regresará Maggie (Lauren Cohan). Su personaje desapareció en la novena entrega, incluyendo el salto en el tiempo de seis años.
ALEXANDRÍA: NEGAN PLANTA TOMATES
En Alexandría quedan todos los que caen mal. Es un decir, pero tenemos a Gabriel (Seth Gilliam), el cura tuerto (nadie hubiera dado un duro por él y ahí sigue); a Rosita (Christian Serratos), una Lara Croft boxeadora; a Eugene (Josh McDermitt) tratando a su bebé como si fuera una estadística. La hija de Alpha (Cassady McClincy) que no sabe leer sigue más frustrada por esto que por ser hija de su madre (Samantha Morton). Y ese Negan (Jeffrey Dean Morgan) cultivando tomates bajo el sol, dando consejos de padre a pesar de su cruel pasado, ¿esto es ‘The Walking Dead’ o ‘La casa de la pradera’? Entre los futuros nuevos personajes se ha anunciado el de Juanita (Paola Lázaro, de la serie ‘Arma letal’), alias Princesa o Princesa de Pittsburgh.
LLEGADA DEL ESPACIO
Ojalá una nave espacial, pero tendríamos una serie de Ryan Murphy. Como esto no es American Horror Story, lo que cae del espacio es un satélite, uno que vemos descender al inicio del episodio. Cuando impacta, cual meteoro en llamas, hay cierto descontrol, pero ahí está Eugene para ¿tranquilizar a los demás? Todo lo contrario. Explica que trae consigo radiación del espacio. Ya lo que les faltaba. El impacto provoca un incendio en el bosque que vuelve a poner en entredicho el esquema de fronteras que se han marcado. Es como cuando ese ciervo dibujado por un niño (no hay quien se lo crea), malherido, acaba en el lado equivocado, dejándoles con las ganas de hincarle el diente.
CAROL Y DARYL, LA EXTRAÑA PAREJA
Con el mismo impacto que el satélite, salta Carol (Melissa McBride) del barco que la devuelve con Daryl. A Ezequiel (Khary Payton) ni agua, directa a montarse en la moto del de la ballesta. Carol no se fue a por tabaco sino a pescar y regresa con la intención de darse una ducha y volver al mar. Pero Daryl la quiere retener. No sabemos que hay entre estos dos, tal vez solo una bonita amistad, pero ojalá fuera a más. Daryl cree que Carol fue a buscar a Alpha, la asesina de su hija adoptada. Ella lo niega. Son los que encuentran el extraño ciervo mal dibujado. Carol no quiere luchar, desea marcharse lejos para olvidar. “¿Cuánto va a durar esto de matarnos unos a otros?”, se pregunta. La duda se disipa cuando aparece por sorpresa la mismísima Alpha, en lo que se barrunta como un cara a cara en el salvaje Oeste entre estas dos mujeres poderosas.