CREADA POR RYAN MURPHY
Si ya has visto 'Vigilante', la nueva serie de Ryan Murphy para Netflix, te sorprenderá saber que está basada en hechos reales. Te lo contamos.
Solo unas semanas después de estrenar 'Dahmer' en Netflix, convirtiendo la serie que relata los crímenes del asesino en serie Jeff Dahmer en todo un éxito, Ryan Murphy regresaba con otra novedad al catálogo de la plataforma, 'Vigilante' ('The Watcher' en su versión original).
En 'Vigilante' vemos lo que les ocurre a Dean (Bobby Cannavale) y Nora Brannock (Naomi Watts), un matrimonio que acaba de comprar la casa de sus sueños en el idílico barrio de Westfield (Nueva Jersey). Después de gastarse todos sus ahorros, se dan cuenta de que los vecinos no son precisamente cordiales y que han ido a vivir junto a sus dos hijos a un lugar cuanto menos peculiar.
Están una excéntrica mujer mayor llamada Pearl (Mia Farrow) y su hermano Jasper (Terry Kinney), que se cuela en la casa de los Brannock y se esconde en el montaplatos; Karen (Jennifer Coolidge), la agente inmobiliaria y vieja conocida de Nora, que consigue que se sientan fuera de lugar; y Mitch (Richard Kind) y Mo (Margo Martindale), dos entrometidos vecinos que parecen ignorar lo que significan los límites de las casas.
La gélida bienvenida pronto se convierte en un auténtico infierno cuando empiezan a recibir cartas perturbadoras de alguien que se hace llamar 'el Vigilante'. La atemorizada familia se verá al borde del abismo a medida que los siniestros secretos del vecindario van saliendo a la luz. Basada en la historia real de una casa de Nueva Jersey.
Tras comprar la casa llegaron las cartas amenazadoras
El caso real en que se inspira 'Vigilante' pudimos conocerlo gracias a un artículo publicado en 2018 por Reeves Wiedeman en de New York Magazine, y titulado 'The Watcher'. Dicho artículo narraba los escalofriantes sucesos acontecidos al matrimonio formado por Derek y María Broaddus. Ellos, junto a sus tres hijos pequeños, decidieron comprar una casa de seis habitaciones en el número 657 de la calle Boulevard en Westfield, Nueva Jersey.
A diferencia de lo narrado en la serie, esta casa no costó 3 millones de dólares, sino 1,3 millones, que sigue siendo una fortuna y provocó que la familia vendiera su anterior domicilio y se empeñara para poder adquirir la nueva casa. También a diferencia de lo que vemos en 'Vigilante', el envío de las cartas amenazadoras comenzó incluso antes de que la familia se mudase allí, ya que aún se encontraban realizando la reforma cuando encontraron el sobre en el buzón.
La carta real que recibieron los Broaddus era tan inquietante como la que reciben los Brannock en la serie, y al día siguiente el matrimonio hace un inquietante descubrimiento. Y es que John y Andrea Woods, la pareja a la que le compraron la casa (esto también cambia en la serie, pues en 'Vigilante' es la agente inmobiliaria, Jennifer Coolidge, la única intermediaria), también habían recibido una extraña carta de alguien que se hacía llamar 'The Watcher'.
Así que pasados unos meses, y varias cartas más mediante, los Broaddus decidieron poner en venta la casa y demandar a los antiguos dueños, pues entendían que debían haberles informado sobre esta situación. ¿Cómo acaba la historia? A día de hoy Derek y María siguen sin saber quién era la persona que estaba detrás de esos envíos.
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