EUROVISIÓN 2017
El festival de Eurovisión vuelve a convertirse en campo de batalla político. Ucrania, país que organiza el certamen este año, ha prohibido la entrada al país a la cantante que representa a Rusia, porque ha visitado Crimea tras su anexión por parte de Rusia en 2014.
La cantante Julia Samóylova, en silla de ruedas desde la infancia por una atrofia muscular espinal, es la representante de Rusia en la próxima edición del festival Eurovisión, que se celebrará en mayo en Kiev. Samóylova interpretará la canción "Flame is Burning".
"Tengo una gran resistencia al estrés, soy de hierro en este aspecto. Hace poco fui operada y estoy un poco preocupada porque podría cansarme, aunque lo que exhibo en los ensayos satisface a la dirección del Canal Uno", dijo Samóylova tras ganar la selección.
Pero su actuación en el escenario del certamen está pendiente de un hilo, ya que Ucrania prohíbe la entreda a quienes hayan visitado Crimea tras su anexión por parte de Rusia en 2014, algo que Samóylova habría hecho. El periódico "Ukrainskaya Pravda" ha señalado que la cantante rusa ha violado la ley ucraniana al entrar sin autorización de Kiev en un territorio que Ucrania considera suyo.
Hay sospechas de que Rusia pudo elegirla a sabiendas de lo que podría suceder después de que el año pasado Ucrania ganase Eurvisión con el tema "1944", de Jamala, una intérprete precisamente de Crimea, que recordaba la deportación de los tártaros durante la dictadura de Stalin.
"Está bien que Julia se haya superado a sí misma, que haya superado su enfermedad y que cante. Pero no le recomiendo participar en este espectáculo político-comercial. Estoy en contra de que nuestros cantantes participen en este concurso", ha comentado Iosif Kobzón, uno de los grandes de la canción rusa.