BETTY VE TELENOVELAS
El estreno de 'Tierra amarga' llegó a nuestras pantallas cuando las altas temperaturas eran noticia en los informativos. También eran altas las expectativas ante su estreno ya que había sido un éxito en una treintena de países. Ahora, cuando son las bajas temperaturas quienes copan los titulares, esta serie turca sigue subiendo en el interés de audiencia. Seis meses después, cada vez son más los espectadores que cada tarde se sientan ante su televisor para viajar a una 'Tierra amarga', que se ha convertido en el éxito indiscutible de la temporada.
Si hacemos memoria, llegamos a Adana de la mano de Yilmaz y Züleyha. Eran una pareja de enamorados que huía de Estambul y que encontró refugio en una tierra que les tenía deparado un destino muy diferente al que soñaban. No solo no pudieron escapar del peligro que los hizo escapar de su ciudad, sino que encontraron nuevos e inesperados problemas.
Yilmaz terminó en la cárcel y Züleyha terminó casada con otro. Todo se debió a una estratagema muy bien orquestada por Hünkar, quien decía ayudarlos, mientras solo buscaba proteger sus propios intereses.
El resto de la historia es por todos conocido: Züleyha dio a luz al hijo de Yilmaz como un Yaman y Yilmaz, una vez fuera de la cárcel, buscó algo de estabilidad junto a Müjgan.
Esta trama, a priori, debería estar cerrada. Züleyha está casada con Demir y acaba de darle a una hija. Yilmaz está casado con Müjgan y acaban de ser padres de un niño. Ambos han tomado decisiones, libremente o no, y ahora deben asumir sus consecuencias.
Sin embargo, solo hace falta una secuencia, una mirada, una fracción de segundo para darnos cuenta que este romance puede parecer algo del pasado, pero está muy vivo, aunque latente. Cada vez que se miran, cada vez que hablan, hasta cada vez que discuten nos muestran que la suya es una historia inconclusa. ¿Aún hay esperanza para ellos? ¿Llegará el día en el que vuelvan a ser aquella feliz pareja que miraba ilusionada un escaparate con un vestido de novia?
Probablemente si por ellos fuera, saldrían corriendo de Adana como hicieron en su momento de Estambul, pero son demasiadas las cadenas que los atan a las tierras de Çukurova. Züleyha es la esposa de Demir Yaman y ya ha aprendido que su familia política es capaz de cualquier cosa con tal de salvaguardar su honor, su dignidad y su reputación. Si Hünkar fue capaz de hacer pasar a Adnan por su nieto, ¿de qué sería capaz para evitar el escándalo que supondría que su hijo fuese abandonado por su esposa? Pero ya no solo Hünkar es una amenaza, el propio Demir no toleraría una traición de tal calibre. Ya ha querido matar a Yilmaz anteriormente y es casi seguro que no le temblarían las rodillas al intentarlo de nuevo.
En cuanto a Müjgan, su actitud es muy contradictoria. Es comprensible su enfado con Yilmaz. Su marido no estaba con ella cuando más lo necesitaba. Y, lo que es aún peor a sus ojos, no estaba porque estaba con Züleyha. Si la sombra de la ex novia ya se cernía sobre su matrimonio, ahora parece una gran tormenta instalada permanentemente entre ellos. Müjgan está tan cargada de celos que no soporta ni ver a Züleyha delante. El problema es que con su actitud lo único que provoca es que su marido se aleje cada vez más de ella. ¿Qué pretende Müjgan? ¿Copar la paciencia de Yilmaz y que se aleje de ella? En teoría, ella quiere alejarlo de Züleyha, pero con sus continuos reproches y con las barreras que intenta crear entre padre e hijo, lo único que puede provocar es el hartazgo de Yilmaz.
¿Serán capaces Demir y Müjgan de sostener sus matrimonios? ¿Serán capaces de contener sus celos para no desgastar más sus respectivas relaciones? ¿Serán capaces de aliarse para mantener alejada a la ex pareja? ¿Serán capaces de ser felices viviendo con el miedo permanente a ser abandonados?
Entre esos cuatro personajes, hay un elemento que puede ser determinante. Es un secreto, que, verdaderamente, cada vez es menos secreto. Adnan puede ser clave en el desarrollo de los futuros acontecimientos.
Aún seguimos procesando que el orgulloso Demir haya aceptado la paternidad de un hijo de otro hombre, pero el tiempo ha venido a demostrar que su compromiso tal vez no sea tan firme como parecía. Es cierto que Züleyha ha exagerado en determinados momentos con el hecho de que Demir hace diferencias entre Adnan y Leyla. Por ahora su actitud hacia los niños es la misma. Bueno, o lo era hasta que Hünkar volvió a hacer acto de presencia para recordar la importancia del legado familiar. A estas alturas no se puede dudar de que Demir quiere a Adnan, pero su cesión a las intenciones de Hünkar de favorecer a Leyla en el reparto patrimonial ha puesto de manifiesto una realidad que permanecía tan latente como el amor de Yilmaz y Züleyha. Leyla es una Yaman. Adnan no es un Yaman.
Ese es el gran secreto de los Yaman. La gran verdad que nunca debe ser revelada. Pero ahora mismo corren un serio peligro. Cada vez son más los conocedores de esa realidad y cuando mucha gente sabe una información es muy complicado contenerla. En principio, Müjgan no es un peligro. A ella tampoco le interesa que Yilmaz sepa la verdad. Sería una seria amenaza para la estabilidad de su matrimonio. Behice, a priori, tampoco dirá nada mientras pueda rentabilizar su silencio.
Sin embargo, ¿qué pasaría si el secreto fuese revelado? ¿Cómo reaccionaría Yilmaz? ¿Se sentiría feliz por tener un hijo con la mujer que ama o pesaría más la mentira de todo este tiempo?¿Quién será el responsable de que esa verdad salga a la luz?
A estas alturas todos tenemos claro que Hünkar es la gran dama de Çukurova. No solo es la matriarca de una de las familias más respetadas, sino que es una mujer inteligente que sabe tener todos sus intereses bajo control. Pero Hünkar también es una mujer cargada de secretos. Ocultó a su propio hijo la verdad sobre su matrimonio con Zuleiha y durante 40 años ocultó quién era el amor de su vida.
Húünkar está acostumbrada a que las cosas se hagan como ella quiere que se hagan, ya sea en la familia o en la empresa. Ella quería un nieto y tuvo un nieto. Ella quería asegurar el patrimonio familiar y paso a paso lo esta consiguiendo.
Sin embargo, no están siendo buenos tiempos para ella. Estuvo a punto de hacer realidad su sueño de casarse con Fekeli, pero 40 años de amor no fueron suficientes contra el plan que ideó para separar a una pareja de enamorados.
Y, ahora, además tiene en Adana a una peligrosa rival. Sermin ha hecho, hace y hará todo cuanto se le ocurre para destruir a Hünkar, pero la matriarca de los Yaman le tiene tomada la medida y consigue tenerla bajo control.
Pero, Behice es cuestión aparte. La tía de Müjgan es demasiado parecida a Hünkar, lo que la convierte en una temible enemiga. Behice también tiene claros sus objetivos y tiene la inteligencia necesaria para saber cómo alcanzarlos. Por ahora, se ha encontrado contra la pared de los Yaman, pero es improbable que se rinda.
¿Será Behice capaz de acabar con el poder de Hünkar? ¿Será Behice capaz de que conseguir que Fekeli olvide a Hünkar? ¿Será ella la nueva gran dama de Çukurova? Sea como fuere, lo cierto es que el duelo interpretativo entre Vahide Perçin y Esra Dermancioglu es digno de ser visto cada tarde. Ambas consiguen con su simple presencia escénica dotar de significado a cualquier secuencia.
A mayores también hay que poner en valor todas las subtramas que se están desarrollando: los continuos planes de Sermin contra los Yaman; la lucha por hacerse con los negocios más rentables y lucrativos; la habilidad de Gaffur por cometer todos los errores habidos y por haber; el empoderamiento de Saniye en un mundo de hombres…
En estos últimos seis meses hemos sido testigos de los amores más intensos y de los odios más exacerbados. Hemos sido testigos de un sinfín de situaciones que nos han emocionado, entristecido, alegrado, enfadado y sorprendido. Y, sobre todo, hemos comprendido que en esta 'Tierra amarga' nada puede darse por sentado porque de un momento a otro todo puede cambiar. Y por eso cada vez somos más los que hacemos cada tarde este viaje. Porque queremos saber qué nuevas sorpresas nos están esperando en Çukurova.