NÚMERO DE SERIE
Las casas embrujadas no solo ahuyentan a sus habitantes, también espantan a sus posibles compradores. Susan y Roman están dispuestos a enfrentarse a los fantasmas con tal de conseguir una buena venta en 'SurrealEstate'.
La primera escena de ‘SurrealEstate’ es una declaración de intenciones. De espaldas, un hombre vestido de negro y con sombrero, aguarda frente a una casa. La escena parece sacada de una película de terror, y más concretamente, en efecto, de ‘El exorcista’. Pero el tipo no es un cura acudiendo de urgencia en medio de la noche a un exorcismo. Es alguien menos misterioso, como se encarga él mismo de confirmar cuando una mujer asustada le abre la puerta. Nick Roman (Tim Rozon) es un agente inmobiliario dispuesto a acabar con las presencias metafísicas que le puedan fastidiar la venta de una vivienda. Tan mundano como eso. El pragmático dueño de la Agencia Roman cree que toda propiedad estigmatizada no es otra cosa que energía residual que se ha quedado entre esas cuatro paredes tras un evento trágico. O lo que es lo mismo: ¿que la señora, que se llama Megan Donovan (Tennille Read), ve alucinaciones y escucha ruidos extraños? Seguramente haya una explicación racional, aunque ésta tenga que basarse en el hecho de que existen los fantasmas, las casas encantadas y los fenómenos paranormales.
Y este es un punto a favor de ‘SurrealEstate’, la nueva serie que se estrena este lunes en SyFy España: los personajes no creen en los espectros, no son cazafantasmas, sino que trabajan con ellos e intentan comprenderlos.
En el equipo ecléctico de Roman, tres personajes muy diferentes entre sí que se complementan. El padre Phil (Adam Korson), un cura atípico; August (Maurice Dean Wint), un tipo entusiasta de la tecnología (¡quién tuviera sus prismáticos!) y Zooey (Savannah Basley), una chavala con aspecto de gótica, malhumorada en general. A este grupo de especialistas se une un nuevo miembro, Susan, una vendedora que parece no haber encontrado su lugar en el mundo, interpretada por Sarah Levy. Susan es contratada por Roman porque, literalmente, “se lleva bien con la gente”, una cualidad que le falta al resto. Susan llega para insuflar aire fresco, con sus preguntas incómodas tras una sonrisa luminosa. Y no le será difícil amoldarse a la nueva empresa, pues a Susan, como al resto, ver fantasmas no es lo que le da más miedo. Ella es la primera que esconde cierto poder sobrenatural que ya se menciona desde el primer episodio. Roman también oculta una historia de esas para no dormir que sirve como columna vertebral de la temporada, pues su madre le abandonó de pequeño y está convencido de que regresó y quedó atrapada en una de las casas que investiga, la de los Donovan, la casa de Megan. De hecho, Roman sugiere que un poltergeist no es otra cosa que un asunto pendiente y de temas pendientes él sabe mucho. Roman y Susan se repartirán los casos y se ayudarán también mutuamente en lo personal pues ambos son dos treinteañeros sin pareja dispuestos a apoyarse el uno en el otro.
Además de guiños a ‘El Exorcista’, ‘Cazafantasmas’ y, cómo no, a Stephen King (según Roman, sus vidas son como un libro del rey del terror), ‘SurrealEstate’ recuerda a otras propuestas con casas encantadas como la setentera ‘Terror en Amityville’; o ‘Expediente X’, por aquello de que es una pareja la que intenta llegar al fondo de los casos más extraños, y también ‘Evil’, ya que en ambas series se tiene muy en cuenta el plano religioso. Dice Susan, irónicamente sobre lo inexplicable: “Rezo porque tenga una respuesta racional”.
En ‘SurrealEstate’ se juega como en ‘Evil’ con la duda: ¿son siempre las almas en pena las que atemorizan al personal o pueden ser las propias personas las que generen ciertas situaciones fuera de lo normal? El primer trabajo de George Olson como creador y director propone esta y otras preguntas en una trama de misterio, con sus toques suaves de terror, varios casos diferentes y un gran personaje, además de los humanos: la casa de los Donovan, que esconde uno de los sótanos más lúgubres y chungos vistos en televisión. Entre las curiosidades de la serie, están un par de coincidencias que gustarán a los seriéfilos. Por un lado, Sarah Levy, que interpretó a la camarera del bar de ‘Schitt’s Creek’ –exitosa comedia creada por su padre y su hermano, Eugene y Dan Levy–, coincide de nuevo con Tim Rozon, que fue Mutt Schitt en la serie (el granjero y objeto de deseo de Alexis Rose). Y Rozon, a su vez, vuelve a formar equipo con Savannah Basley y Melanie Scrofano (que tiene un papel y dirige un par de episodios) tras ‘Winonna Earp’.