NÚMERO DE SERIE
La segunda parte de 'Stranger Things', la serie de Netflix, acaba con una inquietante última imagen. Once y sus amigos se han hecho mayores y se tendrán que enfrentar a un futuro aun peor. [Alerta, SPOILERS].
Vaya remontada la de esta cuarta temporada (en comparación con la tercera). Después de la primera tanda de siete episodios, los hermanos Duffer dejaron el remate final en dos capítulos de larga duración que dejan encaminada la trama para la traca final que veremos en la quinta (y última) entrega de'Stranger Things'.
[Cuidado, SPOILERS, no sigas leyendo si todavía no los has visto] Un primer episodio ('Papá'), de 85 minutos, con la mirada puesta en Once y su malsana relación con su padre/doctor maligno, y una segunda entrega (150 minutos nada menos), llamada simplemente 'El plan', pues es esta estrategia la que más le interesa al espectador, saber qué harán los chicos para impedir que Vecna arrase Hawkins y con ello el resto del planeta.
Obviamente, sabemos que Vecna continuará de alguna manera haciendo de las suyas pues aun queda una temporada completa, pero, ¿qué ocurría con todos estos personajes disgregados al final del séptimo episodio, cómo lograrían reencontrarse de nuevo?
La huida de la cárcel rusa
Este ambicioso final requería ir cerrando tres historias en paralelo. La huida de Hopper de la cárcel rusa, tal vez, es la menos intrigante de todas. Murray y Joyce se convertían en "los nuevos Starsky y Hutch" y acudían en ayuda del sheriff que ahora se ha puesto cachas, algo que Joyce acoge encantada tras ocho meses sin verle.
Es emocionante ¡por fin! ver a Hopper y a Joyce besarse (aunque les interrumpan, algo típico de un buen thriller con toque cómico), imaginando cómo sería beber juntos un Chianti (muy Hannibal) y sentirse por fin seguros.
Sin embargo, ¡sorpresa! para ayudar a Once deberán volver a entrar en prisión a cargarse al Demogorgon. De locos. Como no pueden regresar a Hawkins a tiempo y sabiendo que el Mal está conectado con la mente colectiva, Hopper se presta a ser el cebo. Si atraen a uno, atraerán a todos. Estos personajes sacados de los 'Doce del patíbulo', como bromea Murray, lograrán su propósito después de jugarse el pellejo.
La huida del laboratorio
Mientras, Once también logra poner tierra de por medio tras ser reanimada y salir de la cápsula. Su padre/doctor maligno ya se olía que Henry (ahora Vecna) tenía algo que ver y que no tardaría en abrir la puerta entre los dos mundos. Once descubre que ella ayudó a crear al monstruo. Mientras este hombre sigue obsesionado con lo suyo, los militares buscan a Once con la intención de acabar con ella.
Como en toda película de acción que se preste con el ejército de por medio, estos tiran a dar. Lo consiguen con el científico, que acaba herido de muerte (suponemos), mientras Once se libra porque llegan Mike, Will, Jonathan y Argyle en la furgoneta de este. Esta irrupción sirve de despiste para que Once pueda demostrar su fuerza y logre estrellar el helicóptero de los militares en una gran explosión donde no falta una gran llamarada.
El reencuentro entre Once, Mike y Will es muy emotivo. En una última escena, Once se despide de su padre/doctor maligno (y casi que en mi cabeza retumba la canción de Los Ronaldos): "Adiós papá". Regresar entonces a Hawkins esa noche es una prioridad, aunque al igual que Hopper en Rusia, no tienen suficiente tiempo para lograrlo.
¿Solución? ¡Una pizzería! Allí introducen a Once en agua con sal, como si fuera la cápsula, para ayudar a Once a conectar sus poderes psíquicos. Mientras bromean con el Surfer Boy Pizza y la piña, Once entra en la visión de Max. Decirle a su amiga: "Me he conectado a ti desde una pizzería" le quita la solemnidad que pudiera tener. 'Stranger Things' al fin y al cabo es pura diversión.
El regreso al Mundo del Revés
Hay varias secuencias con fondo negro y el suelo lleno de agua que remiten a 'Under the Skin', la película en la que Scarlett Johansson interpreta a una alienígena malvada. Ahora tenemos al Mal personificado en Vecna (que ya sabemos que es Henry y también Uno) mostrándole a Nancy lo que ocurrirá en Hawkins. Una nube negra sobre el pueblo. Una criatura gigante rodeada por un ejército de monstruos. El fin del mundo.
Nancy serviría de mensajera para que Once esté al tanto, que es lo que busca Vecna: atraer a Once para acabar con ella. Como Hopper en la cárcel, el grupo decide volver al Mundo del revés. También como Hopper y Joyce, hay otra pareja que avanza un poquito más en su relación. Steve le reconoce a Nancy que siempre ha estado ahí (pero también les cortan el rollo, esto tendrán que retomarlo, claro).
Eddie, del que creen falsamente que es el autor de los asesinatos, protagoniza un momentazo cuando toca un solo de guitarra (el 'Master of Puppets' –1986– de Metallica), para atraer a los vampiros. Eddie evita que Dustin se juegue la vida, pero acaba sacrificándose él mismo.
Mientras, vivimos con Max una experiencia inmersiva (ayudada por Lucas y Erica). Como Hopper, Max es el cebo para Vecna (eliminando la música de Kate Bush, su talón de Aquiles). Antes, también tiene su momento con Lucas (viva el amor). Por fin se produce el momento más esperado: el cara a cara entre Vecna y Once.
Se descubre que ha sido Vecna el que lo ha provocado todo desde el principio. Once (que sigue metida en agua) regresa del otro lado porque Mike ¡por fin! le dice que la quiere.
El regreso a Hawkins
Todo se precipita y las tramas corren en paralelo confluyendo en un final épico. Hopper acaba con el monstruo. Vecna en apariencia es eliminado con fuego. Aunque la historia no tiene un final feliz. No solo Eddie cae en combate, Max entra en coma antes de perder la visión. Un gran terremoto se produce entonces en Hawkins.
Dos días después se habla de un desastre natural sin precedentes. Todos los personajes se reúnen en el pueblo. Lucas le lee a Max en el hospital el libro 'El talismán' (1984), de Stephen King. Max sigue en coma. Todos se refugian en una cabaña en el bosque.
Will siente que Vecna volverá, que no piensa parar nunca hasta acabar con todo. Y se le eriza el vello de la nuca. En estos dos episodios hemos tenido un poco de todo: terror, acción, suspense, a Will llorando más de la cuenta, alguna muerte dolorosa y mucho, mucho amor.
La temporada acaba con la premonición de Vecna, las imágenes que vio Nancy. La tierra se ha abierto bajo sus pies, entre brasas. Cae ceniza del cielo. Las flores se marchitan en Hawkins. Los protagonistas, de espaldas, ven arder la ciudad sin poder hacer nada. Por el momento, claro.
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