Por Betty M. Martínez
Llega San Valentín. Llegan las flores, los bombones, las canciones románticas, los anuncios de perfumes y los corazones por doquier. Y en medio de toda esa atmósfera romántica, hagamos un repaso rápido por esas parejas que capítulo a capítulo nos seducen, nos conquistan y nos enamoran en Nova.
Reyyan y Miran ('Hercai') es una de esas parejas que ha vivido muchísimo en muy poco tiempo. Juntos han pasado por lo mejor y lo peor de una relación. Juntos han sentido las primeras emociones del enamoramiento, pero también han sufrido la influencia de terceros sobre sus sentimientos.
Y en este caso no estamos hablando de terceros en discordia propiamente dichos porque Gonul, Azat y Yaren son elementos muy colaterales en su relación.
El gran enemigo de su romance es la venganza que Azize ha diseñado durante años. ¿O sería mejor decir la mentira que la matriarca de los Aslanbey ha mantenido durante casi tres décadas?
Ahora mismo, Reyyan y Miran están en un momento clave. Ahora deben tomar una decisión que marcará su futuro como pareja. Miran parece tener claras sus intenciones y ha salido corriendo para buscar a su mujer, pero ¿qué hará Reyyan? ¿Perdonará a ese hombre que tanto la lastimó? ¿Será su amor más fuerte que la persuasión y manipulación de Azize? ¿Podrá Miran soportar la presión de su presunto apellido?
Otra pareja que también está en un momento delicado son Onur y Sherezade ('Las Mil y Una Noches'). Ya han pasado por mucho y han superado muchos obstáculos para formar la familia que hoy tienen. Desde aquella noche negra que tanto ellos como nosotros intentamos olvidar hasta los intentos de Kerem o Yasemin por desestabilizarlos.
Todo lo superaron y todos esos problemas los hicieron más fuertes, pero hay un elemento que siempre ha estado acechando desde la sombra, esperando el momento idóneo para dañar a la pareja. Ese elemento eran los celos de Onur. Ha sido un monstruo dormido, pero, gracias a los tejemanejes de Eda, ha despertado con más fuerza que nunca.
Es más, ¿quién es más peligroso? ¿Los incontrolables celos de Onur o las intrigas de la nueva arquitecta de Binyapi? Podría decirse que son complementarios y que crecen de forma directamente proporcional. Cuanto más maniobra Eda, más se encela Onur y cuantos más celos siente Onur, más crece la osadía de Eda y, en medio de todo esto, Sherezade sufre.
Onur y Sherezade han superado mil y un problemas, ¿podrán superar esta nueva inestabilidad que amenaza su relación?
Quienes no han tenido casi un momento de paz han sido Hazan y Sinan ('La señora Fazilet y sus hijas'). Es más, a estas alturas aun es complicado calificarlos de pareja porque lo suyo han sido las idas, las venidas y el sí pero no.
Todos fuimos testigos de los sentimientos de la hija mayor de la señora Fazilet hacia el más joven de los Egemen y también vimos como el ex mujeriego se esforzaba por acercarse a esa mujer tan distinta y tan distante.
Es cierto que han tenido algunos momentos de felicidad con sus paseos, sus cenas, su sesión de cine y sus besos; pero parecen condenados a que siempre pase algo que haga que esa breve luna de miel se transforme en hiel.
¿Tendrá futuro esta pareja o los continuos distanciamientos la harán fracasar? ¿Podrá comprometerse finalmente Sinan o seguirá huyendo cuando la situación no sea de su agrado? ¿Está Hazan enamorada de Sinan o lo está de una ilusión que parecía imposible y se ha hecho realidad?
Ece ha sido la primera del entorno de ‘La señora Fazilet y sus hijas’ en darse cuenta de algo que los espectadores llevamos algún tiempo observando. Que entre Hazan y Yagiz hay una conexión que va más allá de la normal entre compañeros de trabajo, amigos o cuñados.
Hazan no puede evitar sonreír cuando Yagiz está cerca y el más responsable y recto de los Egemen siempre está donde hace falta para ayudar a la hija mayor de Fazilet. Cada vez que Hazan se cae, Yagiz está ahí para levantarla. Cada vez que Hazan llora, Yagiz está ahí para secarle las lágrimas. Cada vez que Hazan necesita salir corriendo a solucionar algún problema familiar, Yagiz está ahí para ejercer de perfecto chófer.
Ninguno de los dos quiere hablar del tema, bien porque no son conscientes de lo que pasa entre ellos bien porque no quieren tomar consciencia de lo que está pasando.
¿Esa relación es una simple ilusión de los espectadores o realmente pasa "algo" entre ellos?
Hay amores que perduran más allá de la muerte, ¿será ese el caso de Lucía Borges y León Carvajal? Aunque para ser exactos, esa relación se rompió el mismo día en que se casaron. Ya se encargó Johnny de que así fuera.
Ahora mismo estamos en una situación bastante extraña. Por un lado, León ha regresado tras su transmigración. Volvía para recuperar a su mujer, pero se encontró con que ella ya se había recuperado de su pérdida con su hombre de confianza. En ese instante la intención era clara. Aprovechar su nuevo cuerpo para castigar a cuantos destrozaron la vida de León, empezando por su viuda y su amante.
Sin embargo, a estas alturas ya no sabemos qué pensar. Jacobo ('Amor a muerte') está cada día más cerca de Lucía y esa cercanía nos hace dudar. ¿Es todo una estrategia para destruirla o los sentimientos de León hacia Lucía son más fuertes que las ansias de venganza?
Y, por otro lado, ¿quién se está enamorando de quién? ¿Lucía se está enamorando de Jacobo porque le recuerda lo que le gustaba de León o es un sentimiento completamente nuevo? En cuanto a Jacobo, ¿es el "alma" de León quien controla ese cuerpo o está surgiendo una nueva personalidad de la combinación de ambos elementos?
Aunque Lucía y Jacobo son los grandes protagonistas de 'Amar a muerte', justo es reconocer que su apasionado romance comparte relevancia con otra pareja que hace historia con cada capítulo. Es absolutamente imposible no dejarse seducir por la relación que ha ido surgiendo poco a poco, paso a paso entre Valentina y Juliana.
Son dos mujeres que provienen de familias y ambientes completamente opuestos. Una es la niña bien de una familia adinerada y la otra es la hija de un sicario que vive mirando hacia atrás para esquivar las balas de los enemigos de su padre. Estaban condenadas a no encontrarse, a no cruzarse, a no intercambiar ni una palabra, ni una mirada.
Sin embargo, el destino ha querido no solo que se encuentren, sino que se conviertan en el mejor apoyo la una de la otra. Juliana ha sido el salvavidas al que se ha agarrado Valentina para alejarse de la espiral de alcohol y depresión y Valentina ha sido el mejor hombro para que Juliana desahogue toda la tensión acumulada desde que salió huyendo de San Antonio.
Si una pareja consigue enamorarnos todas y cada una de las veces que la acompañamos es la formada por Juan Reyes y Norma Elizondo ('Pasión de Gavilanes'). Al igual que en el caso de los #Lucobo o los #ReyMir, su amor también nació de una venganza y sigue cautivándonos por mucho que la conozcamos de arriba abajo y de abajo arriba.
Y nos siguen enamorando desde sus primeros cruces de miradas hasta cuando se miran mientras sostienen al pequeño Juan David en brazos. Y siempre nos entran las ganas de recordarle a don Fernandito que el panadero-albañil-terrateniente consiguió lo que él ni siquiera pudo rozar: enamorar a Norma. Y siempre nos entran ganas de recordarle a doña Gabriela que sus hijas tienen mucha mejor intuición que ella a la hora de enamorarse.
Si Norma y Juan fueron conscientes muy pronto de que lo suyo era "para toda la vida", a sus hermanos Franco y Sarita ('Pasión de Gavilanes') les costó bastante más descubrir lo que sentían. Es más, les costó una eternidad descubrirse. Bien fuera porque Franco no tenía ojos más que para Rosario Montes bien fuera porque Sarita era incapaz de llevarle la contraria a su madre, esta pareja tardó mucho en encontrarse.
Hizo falta mucho tiempo para que a Franco se le cayese la venda de los ojos y para que Sarita derritiese esa coraza de hielo que la rodeaba. Y cuando eso pasó, cuando se encontraron y se miraron sin fantasmas del pasado ni prejuicios, se hicieron inseparables.
Óscar y Jimena ('Pasión de Gavilanes') también fueron raudos y veloces. De hecho, fue la primera pareja Reyes Elizondo en formalizar su relación y, dadas las circunstancias del momento, justo es reconocer su valentía, aunque por momentos su pasión y su impulsividad los acercaba peligrosamente a la osadía. Es cierto que también tuvieron sus altibajos, pero quizá fue la pareja que menos rivales tuvo que apartar de su camino.
Si hay una pareja que nos hace sonreír con dulzura cada vez que aparece en pantalla, es la formada por los entrañables Burhan y Nadide ('Las mil y una noches'). No son los protagonistas de la historia, pero se han ganado a pulso un lugar privilegiado en nuestro corazón a base de cariño, ternura y respeto.
Es cierto que a Burhan lo detestamos al principio, pero ahí estaba esa hada madrina llamada Nadide para reconciliarlo con su nuera y, de paso, con los espectadores. ¿Alguien es capaz de imaginar a Burhan sin Nadide a su lado? ¿Y a Nadide sin Burhan? Es imposible imaginarlos separados y precisamente por eso son una pareja inolvidable.
Estas diez parejas son solo la punta del iceberg de todas las relaciones de las que somos testigos privilegiados en Nova. Habría que hablar también de Guillermo y Renata en 'Amar a muerte', de Bennu y Kerem en 'Las mil y una noches' o de Jerónimo y Renata en 'Cuando me enamoro', entre otras muchas.
Pero, por ahora, quedémonos con esos diez romances que día a día nos mantienen bien atentos a la pantalla y aprovechemos este San Valentín para disfrutar de esos amores que solo existen en las telenovelas ¿o no?