SE LA DEFORMARON
Priyanka Chopra Jonas se ha sincerado sobre la "etapa oscura" que sufrió tras la cirugía que salió mal y la hizo irreconocible hasta para sí misma a principios de los 2000.
Con solo 18 años arrasó como Miss Mundo y la carrera de Priyanka Chopra se catapultó. La actriz comenzó a trabajar en numerosísimas producciones de Bollywood en su país y pronto comenzaría a planear su salto a Hollywood, pues había vivido en Estados Unidos varios años de su adolescencia.
Sin embargo, Priyanka se enfrentó a un duro golpe debido a una complicación médica que la sumió en una depresión al cambiar su rostro, y ahora ha recordado esa época en el programa de Howard Stern.
"Fue una etapa oscura. Pasa esta cosa, y mi cara es completamente diferente, y entré en una profunda, profunda depresión", confiesa.
La actriz asegura que tenía claro que su carrera había acabado "antes de empezar", y que fue despedida de tres películas tras lo ocurrido. Priyanka cuenta que no era capaz de salir de casa, hasta que su padre, que es médico, la convenció para operarse de nuevo y hacerse una cirugía correctora.
"Me aterraba eso, pero él me dijo, 'estaré contigo en el quirófano'. Y me sostuvo la mano todo el proceso y me ayudó a ir construyendo de nuevo la confianza en mí misma", cuenta.
La actriz también agradece al director de Bollywood, Anil Sharma, que no la despidiera como los demás.
"Se supone que iba a protagonizar un papel, y me cambiaron a personaje secundario. El director fue muy amable, mientras toda la marea estaba contra mí, me dijo, 'será un papel pequeño pero tú da todo lo que tengas'. Y lo hice", recuerda Chopra.
La historia de su operación salió a la luz por primera vez gracias a sus memorias, 'Unfinished', donde Priyanka tuvo el valor de contar su experiencia.
Después de ser coronada Miss Mundo 2000, comenzó a tener molestias de gripe y una "infección nasal muy mala", lo que resultó en problemas para respirar que no podía descuidar al ser asmática, cuenta.
Entonces, un médico le encontró un pólipo en la cavidad nasal, y le dijeron que tenían que extirpárselo con "una operación completamente rutinaria", desafortunadamente no salió como se esperaba.
"Mientras estaba rasgando el pólipo, el médico rasgó accidentalmente el tabique de mi nariz, y todo se vino abajo. Cuando fue momento de quitar los vendajes y se vio las condiciones en que había quedado mi nariz, mi madre y yo nos quedamos horrorizadas", recuerda Priyanka con la voz quebrada.
"Mi nariz original ya no estaba. Mi cara era completamente diferente. Ya no era yo", recuerda, asegurando que se sintió "devastada y sin esperanza". "Cada vez que me miraba al espejo, una extraña me devolvía la mirada, y no creía que mi autoestima se recuperaría nunca".
Pero con el tiempo y trabajo en sí misma (y otras muchas cirugías para arreglar el terrible accidente) fue recuperando su confianza y aceptando su nueva cara, a la que ya "se ha acostumbrado".
"Ahora cuando me miro al espejo, ya no me sorprendo, he hecho las paces con esta 'yo' un poco diferente. Esta es mi cara. Este es mi cuerpo. Puedo tener defectos, pero soy yo", termina la actriz.