BETTY VE TELENOVELAS
Pecado original ha entrado en una nueva etapa en la que personajes recién llegados pueden provocar que Yildiz y Ender, las grandes protagonistas de esta serie, tengan que enfrentar nuevas intrigas y nuevos problemas.
En Pecado original estamos acostumbrados a que todo cambie de un segundo para otro. Vivimos, por ejemplo, con absoluto asombro la boda de Ender y Alihan. Nos sorprendió el avanzado embarazo de Yildiz. Y tardamos en procesar el amago de triple matrimonio de Halit con tres novias distintas el mismo día a la misma hora. También hemos necesitado casi un manual para entender las alianzas y guerras entre Yildiz, Ender y Sahika.
Pero todo eso puede quedar casi en meras anécdotas ante lo que ha provocado la explosión en casa de Hasan Alí. Mientras aún estamos intentando averiguar qué fue lo que pasó realmente en ese momento, tenemos que esforzarnos para colocar nuevamente las piezas en el tablero. Y tanto los nuevos personajes como las nuevas relaciones que parecen tejerse entre ellos no nos lo están poniendo nada fácil. Justo lo necesario para tenernos cada día pegados a la pantalla.
Yildiz (Eda Ece) ha demostrado, una vez más, su buena suerte al salvar nuevamente su vida, pero, tal vez, ahora mismo sea su suerte matrimonial la que esté en juego.
Aparentemente Yildiz sigue con su vida, una vez superado el duelo por su suegro y tras conseguir que su suegra abandone su hogar conyugal. Sin embargo, hay detalles que nos indican que no todo es tan bonito como parece.
Mientras que Yildiz mantiene sus costumbres favoritas de compras y fiestas, es decir, conserva su hobby favorito (gastar dinero), Çagatay (Berk Oktay) ya no sonríe.
Aquel marido atento y comprensivo que perdonaba con relativa facilidad todas las mentiras y los problemas en los que se metía Yildiz ha desaparecido. Ahora es un hombre de negocios que no logra cuadrar las cuentas de su empresa y que pone el grito en el cielo cada vez que el banco le avisa de algún gasto de su mujer.
Si somos sinceros, Yildiz tiene tendencia a vivir en cierta medida en su particular mundo de fantasía y parece no querer entender lo que significa que la empresa que sufraga sus gastos esté en apuros.
Sin embargo, asumiendo que Yildiz no está poniendo demasiado de su parte ante esa situación, Çagatay tampoco está actuando como un marido ejemplar. ¿Por qué? Por su cercanía, complicidad y conexión con Feyza. Si solo fuera una ejecutiva de la empresa ya nos llamaría la atención, pero el hecho de que sea su ex novia y que, además, pueda tener un hijo suyo, hace que se disparen todas nuestras alertas.
De hecho, nos sorprende que Yildiz no haya visto las señales que Asuman ya ha puesto de manifiesto y que Ender detectó con solo una mirada.
¿Está el matrimonio de Yildiz tan tocado como parece? ¿Cómo han pasado de ser una feliz pareja a ser prácticamente dos extraños en su propia casa? ¿Es Feyza la causa de esa crisis?¿Hay otras razones que expliquen la frialdad de Çagatay?
Mientras Yildiz tiene un matrimonio en la cuerda floja, Ender (Şevval Sam) ha regresado de su aventura londinense aficionada al té con leche y sin marido. Y esto nos duele especialmente porque nos gustaba (y mucho) la pareja que hacía con Kaya. Es cierto que, en apariencia, eran absolutamente incompatibles. Ender es la encarnación de la bruja de los cuentos y Kaya es el príncipe azul por el que suspiraban todas las princesas Disney. Pero, a pesar de todo, nos gustaban juntos.
La primera vez no funcionó por las circunstancias. La segunda vez no funcionó por Sahika. La tercera vez no funcionó… ¿Por qué? ¿En serio Ender ha renunciado al amor de su vida por no haberse integrado en la high society del Reino Unido de la Gran Bretaña? ¿En serio ha renunciado al amor de su vida por no ser invitada a tomar el té con Camilla? ¿En serio ha renunciado al amor de su vida por no ser lady Ender?
Entendemos que haya querido regresar a Estambul, donde es la reina de las portadas y del glamour, pero, aún así, seguimos necesitando una explicación a su repentino regreso.
Al margen de eso, lo cierto es que nos alegra su retorno porque donde está Ender está la emoción. Solo ha necesitado un segundo para detectar las grietas en el matrimonio de Yildiz e intuimos que, en breve, también encontrará una ingeniosa solución a la crisis de la empresa. Eso sí, será interesante ver cómo lidia Çagatay con el carácter, el temperamento y la ambición de su socia.
No dudamos de la habilidad de Ender en los negocios, pero va a ser divertido verla pelear por recuperar su estatus como reina de la vida social porque, en su ausencia, en su trono se ha sentado una recién llegada.
Tenemos chica nueva en la ciudad, se llama Kumru y es divina. Dicho en otras palabras, es la nueva Ender en cuanto a estilo, elegancia y repercusión social. De hecho, Yildiz la ha convertido en su auténtico referente de estilo.
La duda está en saber si también le peleará a Ender el título de villana oficial de la serie entendiendo por villana aquel personaje que se encarga de hacer la vida imposible a todos los demás con planes que a nadie más se le ocurrirían.
Por ahora sabemos poco de Kumru (Biran Damla Yılmaz). Que es rica, que le gusta la moda y que se cree con derecho a mirar por encima del hombro a Ender a Yildiz por ser de la alta sociedad por nacimiento y no por matrimonio.
¿Será Kumru un nuevo dolor de cabeza para las protagonistas de Pecado original? ¿Se convertirá, por el contrario, en aliada de sus estratagemas? ¿Seguirá viéndolas como "seres inferiores" cuando conozca todo su potencial?
La llegada de nuevos personajes siempre supone un aliciente, pero también nos hace pensar en aquellos a los que hemos despedido.
De Kaya no hemos podido ni despedirnos con lo importante que ha sido para prácticamente todos los personajes de esta serie. Cuando alguno tenía un problema, Kaya siempre estaba allí, dispuesto a ayudar en lo que fuera necesario.
A Hasan Ali no hemos podido ni llorarlo porque, a pesar de que sus inicios no fueron muy prometedores, con el paso del tiempo se ganó un hueco en nuestro corazón. Se consideraba un gran patriarca, pero era incapaz de controlar a sus criaturas. Su hijo iba a su aire. Su nuera le obedecía sólo mientras lo tenía delante. Su ex mujer era inmune a sus galanteos. Su consuegra aspiraba a estrechar más los lazos familiares. Y [[LINK:INTERNO|||Article|||65e09bd35790b0e47c4f602a|||con Şahika nos ha regalado algunos de los mejores y más memorables momentos]] de los últimos tiempos. Eran la pareja más inesperada y surrealista de toda la serie, pero ha sido, sin duda, la más divertida.
Şahika. ¿Cómo definir nuestra relación con ella? La hemos odiado en muchísimas ocasiones porque no tenía absolutamente ningún límite a la hora de conseguir sus objetivos. Pero, al mismo tiempo, también la hemos adorado como personaje porque donde estaba Sahika había acción. Donde estaba Sahika, había drama. Donde estaba Sahika, había emoción. Donde estaba Sahika, había humor.
Sin duda, la echaremos de menos. Tenía un don para agitar el avispero con la mayor de las maldades y, al mismo tiempo, poner su expresión más angelical dando la explicación y justificación más inesperadas a sus actos. Por eso, nos duele que un personaje de su categoría se haya ido de una forma tan absurda. ¿Un daño colateral en un tiroteo sin sentido? Şahika se merecía un final por todo lo alto porque ha sido esa persona que nadie querría tener en su vida pero ha sido el personaje que toda serie querría tener.
Y, al margen de todo esto, también tenemos otros frentes abiertos. ¿Será esta la temporada en la que Caner y Emir dejen de ser los eternos solteros y encuentren el amor que tanto ansían? ¿Logrará Ömer librarse de la enfermera que aspira al puesto de madrastra?
Estamos, por lo tanto, en un momento de transición donde el tablero tiene que adaptarse a las nuevas piezas que se han incorporado al juego. ¿Qué movimientos se están fraguando? ¿Estamos intuyendo bien las jugadas o habrá sorpresas inesperadas? ¿Tenemos ya todas las piezas o aún quedan huecos en el tablero? ¿Cómo se adaptarán Ender y Yildiz a este nuevo tablero? ¿Seguirán siendo las ganadoras o tendrán que asumir alguna derrota?