BETTY VE TELENOVELAS

'Paramparça': Todas las consecuencias de la desaparición de Gülserem

En toda serie siempre hay personajes cuya aparición provoca cambios imprevistos. Y, al mismo tiempo, también hay personajes cuya desaparición causa toda una sucesión de consecuencias para el resto de los implicados en la trama. Tuvimos un buen ejemplo de ello cuando en 'Mujer' nos despedimos de Sarp y Hatice. Ahora hemos vuelto a comprobarlo con la trágica muerte de Gülserem en 'Paramparça'. Su desaparición ha tenido consecuencias para prácticamente todos los personajes de esta historia de vidas cruzadas.

Su viudo

Sin duda, Cihan, su viudo, ha sido uno de los personajes que ha visto cómo su vida daba un giro de 180 grados o, tal vez, sería mejor decir que de 360 grados. Él acudió feliz a su boda con la mujer de la que llevaba meses enamorado. Habían pasado por un sinfín de vicisitudes y su relación ha pasado por incontables altibajos. Los hemos visto plenamente enamorados y convencidos de luchar por sus sentimientos, pero también hemos dudado mucho sobre la viabilidad de su relación.

Sin embargo, finalmente había llegado su momento. Ellos habían conseguido llevar a la práctica su deseo de casarse y hasta todos sus detractores habían aceptado (cada uno a su manera) que su decisión era irrevocable. Es más, incluso si alguno estaba en la boda a regañadientes, a los novios les daba bastante igual. Ellos habían decidido que querían ser felices y eso era lo más importante.

Por eso, por ese amor del que fuimos testigos prácticamente desde el principio, por esa relación que tanto defendieron, sorprende tanto la actitud y las decisiones del Cihan viudo.

Es comprensible que le tienda la mano a Dilara. No solo ha sido su esposa durante 20 años, sino que también es la madre de sus hijos. Pero, ¿era necesario una nueva boda para salvaguardar su honor? ¿Es consciente Cihan de lo que supone para el honor de Gülserem proteger la reputación de Dilara?

Gülserem se pasó toda su relación cargando con el sinónimo de amante. Y, ahora, cuando finalmente tiene la condición de esposa, volverán todas las dudas, los rumores y los dimes y diretes. Porque no es solo que Cihan se case, de nuevo, con la mujer a la que abandonó por Gülserem, sino que, además, va a asumir la paternidad de su hijo. Y las cuentas no salen. O, mejor dicho, salen mal para el honor y la reputación de Gülserem.

Pero, al margen de todo esto, ¿se arrepentirá Cihan de la decisión que ha tomado? Lo hace como padre de familia, pero ¿se dará otra oportunidad con Dilara como pareja?

Sus niñas

Quienes también han sufrido con la desaparición de Gülserem han sido sus niñas: Cansu y Hazal.

Cansu ha demostrado claramente que es hija biológica de Gülserem. Ha heredado su ternura, su dulzura, su bondad y hasta su ingenuidad. Cansu mantiene una excelente relación con Dilara, pero echa en falta el calor de Gülserem, sobre todo, a la hora de buscar apoyo en sus problemas con Deniz.

Cansu también ha heredado la generosidad de Gülserem. No ha dudado en tender su mano a Hazal para soportar juntas su dolor, tal y como le pidió su madre; pero Hazal tiene otras preocupaciones.

Es cierto que nos conmovió el dolor de Hazal en el entierro de Gülserem y es entendible que le dijera a Cansu que su madre estaba sentada en el salón. Pese a todas sus discrepancias, Gülserem fue quien estuvo siempre al lado de Hazal. Es más, Gülserem siempre perdonó todas las salidas de tono de su hija.

Hazal ha conseguido su sueño de vivir en la mansión, pero, por mucho que pueda cumplir todos sus caprichos, también está muy desubicada. En los momentos importantes, Hazal siempre está fuera de juego. Y en más de una ocasión no es 100% culpa suya. Es lógico que se rebele y que dude de su papel en la familia cuando no se la tiene en cuenta ante decisiones tan relevantes como el matrimonio de sus padres o la próxima maternidad de su madre.

Y, como nadie termina de buscar una solución para todas las carencias emocionales de Hazal, ella sigue buscando cariño donde no debe. Ahora ha puesto sus ojos en su profesor y todo indica que los problemas no tardarán mucho en llegar.

¿Qué harán entonces Cihan y Dilara? ¿Serán los padres que Hazal necesita o volverán a tratarla, consciente o inconscientemente, como hija de segunda división?

Sus enemigos

La muerte de Gülserem también ha tenido repercusión entre aquellos que peor la trataron.

Dilara, que siempre la vio como una amenaza para su familia y, sobre todo, para su patrimonio, decidió hacer borrón y cuenta nueva por el bien de sus hijas. En un principio había decidido irse lejos dejando a Hazal y Cansu a cargo de Gülserem. Esa es la mejor prueba de que Dilara había recapacitado y asumido que las circunstancias habían cambiado. Tras la muerte de Gülserem, Dilara ha recogido esa responsabilidad.

Otra cosa es su nueva relación con Cihan. Parece que tienen claro que todo es una cuestión de apariencias, pero ¿llegará a ser algo más? ¿Recuperará Dilara la familia que tenía?

Rahmi y Ozan fueron los mayores detractores de Gülserem. El primero ideó mil y una estratagemas para destruir su imagen. Cuanto más insistía en dibujarla como una mujer fría, interesada y malvada, más se reforzaba su condición de buena persona.

Y, curiosamente, al final es Rahmi quien ha demostrado ser frío, interesado y malvado, no sólo por cómo trató a Gülserem, sino por cómo está gestionando el noviazgo de Cansu.

En cuanto a Ozan, es interesante ver cuánto se parece a Hazal en el sentido de que ambos piensan en sí mismos antes que en nadie. Gülserem murió por salvar a Ozan, pero él parece obcecado en no comprender ni asumir su responsabilidad en lo sucedido.

Estamos, por lo tanto, ante un antes y un después. Todo cambió para los Gürpinar y los Gülpinar cuando sus vidas se entrecruzaron y ahora que son algo parecido a una gran familia deben enfrentar la pérdida de uno de sus miembros más relevantes. Gülserem se despidió trágicamente, pero las consecuencias de su desaparición para todos los que la rodeaban aún son una incógnita que poco a poco iremos descubriendo.