NÚMERO DE SERIE
Son personajes como tú y como yo que un día toman la decisión equivocada. Interpretados normalmente por actores cómicos, para enfatizar el absurdo de sus peripecias, se convierten en delincuentes sin pensar en las consecuencias. La segunda temporada de 'Ozark' nos recuerda otras series con criminales patéticos.
'OZARK'
Para evitar que le maten, Marty (Jason Bateman), un financiero de Chicago, se compromete con un cartel mexicano a lavar una cantidad indecente de dinero. Como ocurriera con Walter White en 'Breaking Bad', Marty, casado y con dos hijos, y con una vida de lo más anodina, representa al discreto empleado cuya astucia y sutiles artimañas le llevan a esquivar los problemas y a ir escalando hasta amasar una fortuna. Con ayuda de su perspicaz mujer Wendy (Laura Linney), se traslada a los Ozarks en Misuri, donde su incompetencia se ve compensada por continuos golpes de suerte. En la segunda temporada, y a diferencia de Walter White, Marty quiere proteger a su familia, cerrando de una vez por todas sus sucios negocios para comenzar una nueva vida en el anonimato. Para conseguirlo, deberá saldar una deuda construyendo un casino que, seguramente, le traiga inesperados contratiempos. Jason Bateman, más conocido por su perfil de comediante y como protagonista de la surrealista 'Arrested Development', borda el papel de padre preocupado que, sin embargo, no está dispuesto a dejarse amedrentar.
'CHICAS BUENAS' ('GOOD GIRLS')
Se podría haber llamado "madres desesperadas". Beth (Christina Hendricks – 'Mad Men'), Ruby (Retta – 'Parks and Recreation') y Annie (Mae Whitman – 'Arrested Development') están en ese momento de sus vidas en el que son capaces de hacer lo que sea por sus hijos. No sólo no llegan a fin de mes, es que el marido de Beth le es infiel; el ex de su hermana Annie quiere la custodia de su hija y Ruby necesita el dinero para costear una operación de su hija. Lo que parecía una gran idea –robar el dinero del supermercado en el que trabaja Annie– se vuelve en su contra cuando descubren que han sustraído más de lo que esperaban, 30.000 dólares que, en realidad, pertenecen a un joven criminal llamado Río, que les amenaza con matarlas si no devuelven hasta el último centavo. Y aquí comienza la ginkana de descabelladas decisiones, con las tres mujeres inexpertas, inmersas en un lío tras otro, pero que se irán curtiendo en cada fechoría. Para más inri, el marido de Ruby es policía y pronto, cual efecto dominó, se irán implicando en el juego personajes secundarios que, hasta ese momento, no se habían metido en ningún lío en su vida. ‘Chicas buenas’ es un alegato feminista sobre la amistad y el empoderamiento de tres mujeres con las que es fácil empatizar. Veremos qué nos depara una segunda entrega prevista para 2019. En Netflix.
'SUCCESSION'
Logan Roy, el severo patriarca de una familia un tanto disfuncional, decide echarse atrás en su decisión de darle el relevo de su influyente empresa a uno de sus hijos. Este sustancial revés provoca un cambio en las aspiraciones de su prole (ahora todos quieren el trono) y la revelación de unos cuantos secretos oscuros que irán enturbiando sus relaciones. Destaca de entre estos vulgares buitres, Tom (Matthew Macfadyen – 'Ripper Street'), el prometido de la hija, aparentemente el cuñado bobalicón, que, sin embargo, esconde a un tipo déspota y desagradable, capaz de cualquier cosa con tal de formar parte de la acaudalada familia. Lo que sorprende de 'Succession', una de las sorpresas de 2018, es que tras el aparente drama doméstico se esconde una sátira cruel y tronchante del mundo de las finanzas y de la política. Las argucias de Tom, acostumbrado a mentir para sobrevivir, son tan patéticas y demenciales que nunca sabes de lo que será capaz. Ya se rueda una segunda entrega de esta serie creada por Jesse Armstrong ('The Thick of It'). En HBO.
'FARGO'
Cualquiera de los protagonistas de la antología inspirada en la película de los hermanos Coen son personas intachables cuya ambición los lleva al peor de los escenarios posible: el del crimen. En cada una de las tres temporadas, Lester Nygaard (Martin Freeman), Ed (Jesse Plemons) y Peggy (Kirsten Dunst), y el gemelo “bueno” de los Stussy (Ewan McGregor), comienzan su escalada de violencia tras una resolución irreversible que intentan disimular desesperadamente. Lo hacen tan rematadamente mal que, fruto de su ineptitud, logran el efecto contrario, llamar la atención de las autoridades. La cuarta entrega, ambientada en los años 50 en Kansas, comenzará a rodarse el año que viene con el cómico Chris Rock, lo que seguramente se traduzca en un mayor número de gags, si es que esto es posible. En Movistar+.
'BETTER CALL SAUL'
Bryan Cranston, otro actor cómico ('Malcolm') en un papel dramático, dejó el listón bien alto con 'Breaking Bad' cuando se anunció su spin off. Sin embargo, 'Better Call Saul' se ha convertido en una serie esencial, y es gracias, en parte, a contar con un nuevo Walter White llamado Jimmy McGill que, sabemos, se transformará en otro Heisenberg, apodado Saul Goodman. El otrora comediante Bob Odenkirk da vida a otro tipo decente al que no se le diagnostica un cáncer terminal para verse engullido por su álter ego. Lo que le mueve a ser codicioso sin pensar en las consecuencias es la certeza de que por la vía legal no conseguirá jamás ser nadie. Su único ancla es su novia Kim, pero si algo desgrana 'Better Call Saul' es el previsible desgaste de esta pareja, que no podrá superar los brutales cambios que se avecinan. En la cuarta temporada, que se está emitiendo actualmente, Jimmy se acerca cada vez más al implacable Saul Goodman. Por el camino que le llevará inevitablemente al lado oscuro, Jimmy sigue demostrando que puede ser tan conmovedor como patético en sus elecciones. En Movistar+.
'INSATIABLE'
Con una desmesurada polémica difícil de comprender hace unos años, pero que encuentra su lugar en estos tiempos absurdos de lo políticamente correcto, 'Insatiable' arranca con una chavala gorda que adelgaza por accidente y que no cejará hasta vengarse de aquellos que le hacían bullying. Sin embargo, lo que podría haber sido otra 'Heathers' (ésta sí que es disparatada en su desarrollo), se convierte en una hilarante broma sobre una comunidad aparentemente perfecta que esconde todo tipo de ambiciosos y delirantes personajes adultos, entre ellos, un enorme Dallas Roberts ('The Good Wife'). Patty Bladell (Debby Ryan) pasa de ser una tragaldabas a integrarse en un nuevo ecosistema de lo más degradante, el de los concursos de misses. Que su musa sea Drew Barrymore encaja a la perfección con el trasfondo de la serie. Patty idealiza las rom com protagonizadas por la actriz aunque sus decisiones recuerden más a las de la ama de casa zombie de 'Santa Clarita Diet', serie con un matrimonio de criminales patosos que también podría haber formado parte de esta lista. Ambas, en Netflix.