BETTY VE TELENOVELAS

Onur Seyit Yaran ('Hermanos') visita Madrid: todas las razones por las que lo queremos y nos quiere

Onur Seyit Yaran ha vuelto a España y esta visita ha vuelto a demostrar que lo queremos y que nos quiere. El carismático actor de 'Hermanos' ha pasado por Atresmedia y se ha encontrado con sus fans afirmando lo mucho que le gusta nuestro país.

Cuando el pasado verano Onur Seyit Yaran visitó Barcelona era apenas un recién llegado a nuestras vidas. Acababa de estrenarse 'Hermanos' y aún estábamos descubriendo la personalidad de Doruk Atakul, el personaje que interpreta en la exitosa serie turca.

Ahora ha regresado y esta vez podría decirse que ya hay más confianza porque ha sido el encuentro con alguien a quien conocemos mucho mejor y, además, nos ha demostrado que aquel flechazo inicial no fue un amor de verano sino que se ha convertido en una relación sólida y estable. El actor ha visitado Madrid y las oficinas de Atresmedia donde ha podido encontrarse con sus fans y también hablar de cómo está viviendo toda esta experiencia del fenómeno de 'Hermanos'.

Pero su visita también nos ha permitido comprobar que el cariño es mutuo, que está muy agradecido por el éxito de 'Hermanos', que progresa adecuadamente con el castellano y que se encuentra tan cómodo en nuestro país que no importaría trabajar aquí. Si ya sabíamos que Mario Casas es uno de los actores que más admira, ahora ha mencionado el nombre de nuestro director más internacional, Pedro Almodóvar, y su disposición a trabajar a sus órdenes. Puedes verlo todo en nuestras redes.

La evolución de Doruk

En los últimos meses Onur Seyit Yaran ha pasado de ser casi un desconocido a convertirse en uno de los rostros más conocidos de nuestro país. Y si este actor turco ha pasado del casi anonimato al estrellato, su personaje también ha sufrido una destacable evolución. Doruk ha pasado de ser uno de los personajes más odiosos y odiados a convertirse en todo un príncipe azul.

Porque aunque ahora no tiene problemas en compartir el autobús con los Eren, fregar platos para ganarse las liras que antes dejaba olvidadas en los bolsillos y vivir en una tienda de campaña que convierte al gallinero en casi un palacio, no podemos olvidar que en un principio Doruk montó en cólera cuando le rayaron su carísimo y brillante coche, que se burlaba de los vecinos de las gallinas y que no dudó en usar a Omar y Ogulcan como reposapiés.

Y no debemos olvidar todo eso porque ese recuerdo hace que valoremos aún más al Doruk de hoy. Ha pasado de ser un crío malcriado y caprichoso a ser un joven que comprende y defiende conceptos como el respeto, la amistad, la solidaridad y la empatía.

El Doruk enamorado

¿Cuándo cambió Doruk? Es difícil precisarlo. Vimos que su traje de secuaz de Tolga y del Berk pre-Aybike tenía costuras rasgadas cuando prestó su ropa deportiva a Asiye después de una de las muchas jugarretas de Harika.

Ahí comenzó a gestarse el punto de inflexión que se materializó cuando oyó cantar a Asiye y comprendió que la pobreza no le restaba ni una pizca de atractivo, encanto e interés a su compañera de clase.

Por lo tanto, podríamos decir que el amor cambió a Doruk. Es cierto que ha tenido alguna recaída, pero ¿quién puede culparlo por no delatar a su padre? Nosotros conocemos a la perfección la calaña de Akif y sabemos que es capaz de lo peor imaginable e inimaginable, pero para Doruk ha sido muy complicado asimilar que el que era su héroe es en realidad un gañán y un miserable.

Además, aunque hizo mal en guardar silencio, en la medida de sus posibilidades hizo cuanto pudo por mitigar la situación y cobró un alto precio por mantener la boca cerrada y repercutió los beneficios obtenidos en los damnificados Eren.

El Doruk hijo

Ahora mismo el gran problema de Doruk se llama Akif. Es de admirar lo bien que se ha adaptado a su nueva vida. Parece que no echa de menos la comodidad de su coche, no pone reparos a ningún trabajo y no es remilgado a la hora de compartir alojamiento. Casi podríamos decir que es mucho más feliz ahora.

Solo se le ensombrece el rostro cuando su padre se inmiscuye en su vida. Algo que sucede en todos los capítulos y que siempre hace que nos preguntemos si Doruk es en realidad hijo de Akif porque, afortunadamente, parece no haber heredado ninguno de sus genes maléficos.

El Doruk hermano

Justo lo mismo que nos pasa con Melisa. Ambos hermanos parecen seres de luz en medio de la oscuridad de sus progenitores: su padre por el aura de maldad que lo rodea y su madre por la preocupante carencia de sentido común, inteligencia y dignidad.

Doruk ha sido el perfecto hermano mayor de Melisa. Quizá sea eso lo único que tiene en común con su padre. Para ambos Melisa es una princesa.

Pero todo cambia con Kaan. Tal vez si las circunstancias fueran otras, Doruk recibiría a su hermano con los brazos abiertos, pero las mentiras de Akif y la actitud desafiante y retadora de Kaan no ayuda a crear una buena relación fraternal.

Kaan ha conseguido que Doruk le deje el camino libre con el coche, la mansión, el dinero y la atención paterna, pero nunca va a permitir que el arrebate el cariño y la complicidad que tiene con su hermana.

¿Llegará el día en que los hermanos Atakul tengan una unión tan indisoluble como los Eren?

El Doruk amigo

Si Doruk no tiene una relación fraternal con su hermano, sí la tiene con sus cuñados. Kadir, Omar y Ogulcan han aceptado a Doruk como uno más y no dudan en

aconsejarlo, ayudarlo y acompañarlo en su proceso de adaptación a su nueva realidad.

Y justo es reconocer también que Doruk ha absorbido los principios familiares de los Eren y arrima el hombro siempre que hace falta. Si antes no tenía problemas en usar a Omar como saco de boxeo, ahora no duda ni un segundo en golpear a quien sea para protegerlo.

Por lo tanto, en la actualidad nuestra relación con Doruk vive un extraordinario momento. Se ha ganado nuestro cariño según ha ido madurando y ha logrado que le perdonásemos los últimos dolores de cabeza que nos ha causado. ¿Seguirá siendo uno de los principales príncipes azules de esta historia o hay oculto en su ADN algún gen Atakul que aún no se ha manifestado y nos decepcionará?

Quien probablemente no nos decepcione sea Onur Seyit Yaran. Si a Doruk le abrimos las puertas de nuestras casas cada lunes y martes, Onur Seyit Yaran tiene asegurado también un buen recibimiento cuando decida regresar a nuestro país porque aquí se le quiere y, además, sentimos que también nos quiere.