BETTY VE TELENOVELAS
Ömer Eren ha tenido una vida tan intensa que ha sido capaz de sobrellevar los grandes dramas de perder a sus seres más queridos con el shock emocional de ir conociendo nuevos hermanos.
Ömer ha pasado de ser uno más de los hermanos Eren junto a Kadir, Asiye y Emel a tener una relación de amor-odio con Harika (hija de su madre biológica) y a intentar normalizar su hermandad con Sarp y Yasmin (hijos de su padre biológico). Eso sí, con el paso del tiempo hemos comprobado que no ha sido el único que se ha llevado ese tipo de sorpresas. De hecho, casi podría dar alguna lección magistral a Berk, Ogulcan y Aybique sobre cómo gestionar la aparición de hermanos sorpresa.
Conocimos a Ömer como uno de los hermanos Eren el día que trágicamente perdieron a sus padres. En ese momento, Kadir, Asiye y Emel eran casi su única familia.
Kadir ejerció con gran madurez y responsabilidad el rol de hermano mayor y se convirtió en la figura paterna que sus hermanos necesitaban. Trabajó en todo aquello que encontró con tal de llevar unas liras a ese gallinero que, poco a poco, fueron habilitando como un hogar. Al mismo tiempo, tuvo que lidiar con la fase inconformista de Ömer, que, durante algún tiempo, no era capaz de aceptar su situación económica y causó más de un dolor de cabeza y bastantes disgustos a sus hermanos.
Cuando Kadir murió, Ömer volvió a tener una etapa confusa en la que solo buscaba respuestas y venganza. Afortunadamente, en esos días contaba con el sentido común de Asiye, quien consiguió hacerle ver que ahora le correspondía a él ser el hermano mayor y que no podían permitirse distracciones innecesarias.
Porque Asiye siempre ha sido la voz de la conciencia de Ömer. Cada vez que él perdía el control, los nervios o la razón, ahí estaba Asiye para recordarle que lo más importante y lo único en lo que debían pensar era Emel. De hecho, a pesar de algunas diferencias puntuales, Ömer y Asiye ejercieron a la perfección su papel de hermanos mayores ayudándose, aconsejándose y complementándose.
En cuanto a Emel, es la princesa del gallinero y tiene a Ömer como su gran referente. A pesar de ser tan pequeña, Emel sabe lo que es perder a sus padres y a dos de sus hermanos de forma trágica. Ahora se aferra a la mano de Omer. Confiemos en que haya finalizado su etapa de inestabilidad emocional y de mala suerte laboral para poder afrontar con la mayor tranquilidad posible el futuro.
Si echamos la vista atrás y recordamos los primeros tiempos de los Eren en el colegio Ataman, aún somos capaces de visualizar no solo a Berk y Doruk torturando a Ömer y Ogulcan, sino a Harika dirigiendo a sus huestes femeninas contra los inquilinos del gallinero y sus primos. Harika se ganó a pulso un puesto en el ranking de personajes más odiados por su inquina hacia los Eren, su soberbia, su egoísmo y su prepotencia.
Harika representaba todo lo opuesto a los Eren, por eso supuso un auténtico shock descubrir que Ömer había sido adoptado, que su madre biológica era Suzan y que, por lo tanto, Harika era su hermana.
Ömer asumió toda esa información como pudo, pero Harika se instaló en la negación. ¿Cómo podía ser una princesa como ella hermana de un pobretón como Ömer?
Hizo falta mucho tiempo y que Harika y Suzan terminasen arruinadas viviendo en el mismo barrio que los Eren para que los dos hermanos fuesen capaces de tener una relación relativamente cordial. De hecho, Harika llegó a ser inquilina de ese gallinero que tanto odiaba. ¿Recordáis el día que se comió ella sola el queso que era para el desayuno de todos?
Harika nunca asumió su nueva realidad económica; nunca se tomó completamente en serio su relación con Ogulcan, y nunca consiguió ver a Ömer como su hermano, así que, cuando vio la oportunidad, tomó la decisión y se fue a vivir la vida que, según ella, se merecía. Eso sí, financiándola con el dinero que robó en casa de su propio hermano.
No sabemos qué fue de Harika. No sabemos si logró vivir como ella quería. No sabemos si consiguió ser feliz. No sabemos si echó de menos lo que dejó atrás. No sabemos si se arrepintió de alguno de sus muchos errores. Lo que sí sabemos es que no tuvimos mucho tiempo para extrañarla porque tiempo después llegaron nuevos hermanos y nuevos dolores de cabeza.
La llegada de Sevgi a la vida de los Eren fue tan repentina como sorprendente. Ni ellos ni nosotros entendíamos la querencia de aquella anciana por unos completos desconocidos. Y la explicación llegó. Sevgi era la abuela de Ömer en tanto que era la madre de su padre biológico. La anciana fue una bendición para los Eren. Les dio la oportunidad de descubrir cómo era vivir sin preocuparse por el dinero (aunque esa etapa también fue uno de esos momentos en los que Ömer perdió el sentido común) y también fue su gran defensora ante los ataques de Sevval y familia.
Sevgi dio el paso al frente para aceptar a Ömer como su nieto y Ahmed, con sus más y sus menos, también asumió su paternidad. Pero, en el caso de Yasmin y Sarp, las cosas fueron diferentes.
No sabemos si por la influencia de su madre o por su propia personalidad, Sarp siempre ha rechazado a Ömer como su hermano. A veces pensamos que su rencor viene por sentirse como el príncipe destronado. Otras veces creemos que es por envidia porque Ömer es muy querido por quienes le rodean, mientras que Sarp es el más impopular. Puede ser por rabia de que las dos chicas que le han gustado a Sarp siempre han preferido a su hermano.
Sea como fuere, lo cierto es que Sarp y Ömer demuestran cada semana que son absolutamente incompatibles. ¿Llegará el día en que eso cambie? ¿Comprenderá Sarp que Ömer no es un ladrón que pretende robarle cuanto tiene (aunque a él si lo privaron de la herencia que le correspondía)? ¿Conseguirá Ömer que Sarp lo vea como alguien en quien apoyarse y no como un enemigo acérrimo?
De hecho, la guerra entre estos dos hermanos contrasta con la relación que han conseguido crear Ömer y Yasmin. Tampoco fue un camino de rosas porque Yasmin ha heredado alguno de los genes de Sevval, pero pronto vio claro que tener otro hermano tenía más ventajas que problemas. De hecho, cada vez que ella ha estado en problemas, su nuevo hermano siempre estuvo a su lado para ayudarla, apoyarla y acompañarla. Y, ahora, en su momento más vulnerable, no ha dudado en compartir con ella lo poco que tiene.
Habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Yasmin se ha adaptado bastante bien al gallinero (chimenea al margen), ¿llegará el día en el que Sarp traspase también su umbral? ¿Algún día se sentarán todos los hermanos a tomar té como una verdadera familia?
Si bien Ömer ostenta el récord de hermanos sorpresa, ha habido otros personajes que también han recibido la visita de parientes inesperados.
El caso de Berk recuerda en cierta medida al de Ömer. Él también fue adoptado, aunque, en este caso, la situación es aún más cruel porque su propio padre lo cambió por unas liras que, conociendo ahora al personaje, seguro que se las jugó a las cartas y con bastante probabilidad, las perdió.
Y, como Ömer, ese pasado también le trajo una hermana:Elif, con quien tampoco simpatizó de primeras. Los primeros tiempos fueron una sucesión de reproches, discusiones y malos modos. Elif no soportaba la actitud de niño rico de Berk y Berk no entendía por qué tenía que convivir con una completa desconocida, que, encima, tenía un carácter tan fuerte como complicado.
Afortunadamente, una vez que supieron el vínculo que los unía, la frialdad desapareció y fueron creando aquello que Harika y Ömer nunca tuvieron: una relación fraternal. Son hermanos y así se quieren y se tratan.
Lo curioso es que su mayor gran discrepancia desde que saben que son hermanos la ha provocado quien debería esforzarse porque fueran felices: Gokhan, su padre. Es interesante ver los esfuerzos de Elif por quitarle la venda de los ojos a Berk y hacerle comprender que ese padre que él ve como una pobre e incomprendida buena persona, es un sinvergüenza que solo lo ve como una fuente de ingresos. ¿Conseguirá rescatarlo del abrazo de esa serpiente? Y, por otro lado, ¿cómo reaccionará Elif cuando sepa lo que sucedió con su madre? ¿entenderá que fue un accidente? ¿perdonará que no le hayan dicho la verdad?
Y por si todo esto no fuera suficiente, ahora ha llegado a nuestras vidas Cansu, que ha resultado ser hija de Orhan y una novia de su pasado pre-Sengül. En este caso la diferencia está en que es la primera hermana desaparecida que ha aparecido por propia voluntad y que está encantada con su nueva condición. Es más, hasta parece feliz de haber creado todo un terremoto familiar que ha culminado con la crisis emocional de Ogulcan.
¿Qué pretende la recién llegada? ¿Cuál es su verdadera cara? ¿La dulce y amable que muestra a Ömer y Emel o la antipática y soberbia que conocen Ogulcan y Aybique?
En definitiva, Ömer tiene el récord de hermanos sorpresa, lo que lo convierte en todo un experto a la hora de gestionar estos parentescos inesperados, pero ¿hemos llegado ya al tope de hermanos desaparecidos o nos queda alguna sorpresa más?