EL CURIOSO CASO DE NATALIA GRACE
Una familia adopta a una niña, pero sospecha que puede ser una mujer adulta impostora y sociópata. Ese es el principio de El Curioso Caso de Natalia Grace, el documental que te tendrá pegado al sofá durante sus seis episodios.
"Tener a Natalia viviendo al lado era como una película de Hitchcock", dice en el tercer episodio la que fuera vecina de la protagonista de la nueva serie documental de HBO Max a la que todo el mundo se va a enganchar. Su título, El Curioso Caso de Natalia Grace, no podría estar mejor escogido: efectivamente es extraño y sorprendente, pero además nos recuerda a El Curioso Caso de Benjamin Button y, como en aquella película, aquí el tema de la edad y el tamaño de la chica importa mucho en el desarrollo de los hechos. Otra referencia cinéfila a tener en mente: La Huérfana.
Pero empecemos por lo básico, de qué va esto. Michael y Kristine Barnett, un matrimonio (supuestamente) feliz con tres hijos, decide adoptar a una niña con una discapacidad. Hasta ellos llega Natalia Grace una niña de seis años con displasia espondiloepimetafisaria, una enfermedad que altera el crecimiento y la proporción del cuerpo. Sin embargo, cuando la niña se une a la familia, los Barnett aseguran que comienza un infierno: tienen en casa a una cría malhablada que esconde cuchillos en su habitación y amenaza con matarlos a todos. Parece una historia de terror, aunque el caso, como veremos a lo largo de seis episodios plagados de giros loquísimos constantes, tiene más aristas de lo que parece.
Natalia Grace era de origen ucraniano y, a veces, en las adopciones internacionales de este tipo las edades se falsean para que los niños pequeños resulten más "atractivos" de cara a la adopción que los más mayores. Ella, supuestamente de seis años, tenía vello púbico. Ese era el primer indicio que tuvo la familia para pensar que su hija, en lugar de una niña, podía ser una mujer adulta con enanismo que estaba engañándoles. Ahí está el parecido de la historia con La Huérfana, la película dirigida por Jaume Collet-Serra, donde un matrimonio adoptaba a una niña rusa de lo más creepy que en realidad era una mujer de 33 años con hipopituitarismo. La coincidencia nos hace pensar si este sería el caso en que se basó la cinta, pero no: la adopción de Natalia Grace se produjo en 2010.
"¿Es una niña o una mujer adulta?". Esta cuestión, que se plantea desde el primer episodio, será la columna vertebral de toda la serie documental y tiene más miga de la que parece. Porque la pareja, que defenderá la versión de que tenían bajo su techo a una sociópata peligrosa que ponía en peligro su integridad y la de sus otros hijos, tratará de quitarse a la joven de encima y eso se volverá contra ellos como un bumerán: acabarán acusados de negligencia por desatender las necesidades de Natalia. De ahí que la edad sea tan crucial, pues no es lo mismo abandonar a su suerte a una persona adulta que a una menor de edad. "No sé si hay un único villano en esta historia", dice otro testimonio en el planteamiento inicial.
Y, en efecto, a medida que avanza el documental, en El Curioso Caso de Natalia Grace vamos comprobando cómo nadie es tan bueno como parece y que Michael, el compungido padre que intenta convencernos de la terrible situación en la que se vio envuelto, va mostrando su verdadera cara. Que de él haya dos testimonios, uno de hace varios años y otro actual, o que su esposa Kristine no hable para las cámaras serán cuestiones que iremos comprendiendo y que resultarán relevantes. Y la situación, tal y como se presenta al principio, va dándose la vuelta hasta llegar a un juicio, en el episodio final, que no será ni quisiera lo último que oiremos del caso. Aunque no revelaremos aquí el desenlace, sí os damos una pista: ya se está preparando una segunda parte del documental y, en esta ocasión, será Natalia Grace quien cuente su historia. Si ves este, contarás los días para que se estrene el siguiente. Es uno de esos casos tan extraños que no podrás parar de verlo y querrás saber más.