NÚMERO DE SERIE
Es un tema seriéfilo que engancha como pocos. Un grupo de personas decide desconectar en un hotel de ensueño, pero lo que se encuentra es una situación que los pone al límite. ¿Querías descansar? Con estas propuestas… ¡olvídalo!
Era difícil imaginarse a los protagonistas de 'Shameless', que siempre andaban a la gresca, fuera del entorno de Chicago disfrutando de unas plácidas vacaciones. Pero la serie canadiense 'Moonshine' ha hecho posible, más o menos, esta hilarante idea. Los Finley-Cullen son cinco hermanastros, que nada tienen que ver los unos con los otros, pero que se verán enfrentados por el control de un resort de verano anclado en el pasado. Quien maneja el cotarro en la serie creada por Sheri Elwood ('Lucifer', 'Whiskey Cavalier') es Lidia, la hermana mayor (Jennifer Finnigan), una arquitecta de éxito que regresa a su pueblo y decide transformar el hotel que acaba de heredar por sorpresa. Sus hermanos, los que malviven allí, le harán la vida imposible, pero verán que con sus ideas de pija pueden hacer caja. Inquietante es que quisieran asar a una cabra a modo de ritual, algo que la urbanita Lidia evita recreando un 'Festival de la diosa' en el que todo sale mal. Ella intenta que los hipsters se sientan a gusto, convirtiendo las carencias en pluses, gracias a la decoración, a los puestos de zumos naturales y a varias fruslerías propias de Instagram. Pero le sale el tiro por la culata y se monta una buena. ¿Querrías regresar al 'Moonshine'? Te lo pensarás dos veces.
A Nicole Kidman solo le falta levitar en esta miniserie creada por el mismo equipo de 'Big Little Lies'. Interpreta a Masha, una enigmática rusa, siempre vestida de blanco, que sonríe como si ocultara algo cuando un grupo de clientes llega a su centro de salud y bienestar. Tranquillum House es obviamente una trampa, un espacio aislado en el que Masha llevará a cabo un gran experimento, pues está convencida que gracias a ciertas drogas esos “nueve perfectos extraños” podrán conectar con su yo más íntimo. Algo que también intentará ella. Mientras Masha promete una curación total, los invitados las pasan canutas, pero sin perder la sonrisa, que para eso van colocados hasta las cejas. Entre los personajes, destacan las paranoias sufridas por Michael Shannon, que perdió a su hijo; Samara Weaving, una influencer obsesionada con mantener su belleza; Melissa McCarthy, una escritora que añora vivir una historia tan romántica como la de sus libros o Bobby Cannavale, un ex deportista que no ha superado su fracaso profesional. Para fans de las situaciones desconcertantes y de anfitrionas que dan mucho miedo.
Una de las sensaciones del año es 'The White Lotus', esta inteligente sátira sobre este tipo de recintos veraniegos, lugares elegantes e ideales a priori que pueden convertirse en la peor de las pesadillas por culpa de sus adinerados huéspedes y de unos empleados hartos de ser tratados como esclavos del s. XXI. Creada por Mike White, guionista de 'Dawson crece' y 'Freaks and Geeks', esta comedia ácida pone la lupa en un complejo hawaiano en el que sus exclusivos clientes olvidan que pagaron una millonada por desconectar y se obsesionan con conseguir sus objetivos, llegando al límite en algunas ocasiones. El primer episodio comienza con una muerte y a partir de ahí van mostrando de lo que son capaces estos ricos si no se cumplen sus expectativas. Y todo porque reclaman toda la atención, como niños malcriados. Uno de ellos exige la mejor habitación; otra, que ha perdido a su madre, que escuchen sus lamentos. En este caso no es una mujer la que está al frente (algo bastante frecuente en este mini ranking) si no un recepcionista muy simpático que acaba guardándose su sonrisa falsa de gato de Cheshire cuando ya no aguanta más las tonterías de sus huéspedes. El espectador deberá tomar partido y ponerse del lado de unos u otros dependiendo de con quién empatice más (a veces no es fácil).
El germen de todas las historias de resorts inquietantes se puede encontrar en 'La isla de la fantasía', serie emitida entre 1978 y 1984, protagonizada por el misterioso señor Roarke (Ricardo Montalbán), el elegante anfitrión de una isla con poderes. Después de una película estrenada en 2020, llega su revival televisivo que retoma la historia original, haciendo que Elena Roarke (Roselyn Sanchez), también vestida de riguroso blanco e igual de refinada, haga realidad las fantasías de sus clientes tal y como lograba su tío abuelo. Cada episodio de esta nueva serie parece sacado de 'La dimensión desconocida', ya que la isla concede los deseos de sus visitantes, aunque no siempre con los mismos resultados. Conseguir el anhelo más profundo puede resultar de lo más peligroso. Aparentemente pueden ser banales, como la presentadora que quiere comer todo lo que quiera sin miedo a engordar (lo que, obviamente, esconde un trauma relacionado con su pasado). Hay otros deseos que te encogen el corazón, como la anciana con cáncer que solo pide vivir un fin de semana como si su enfermedad no existiese. Y alguno muy divertido, como la pareja que no logra entender las necesidades del otro hasta que no intercambian sus cuerpos. Esa es la magia de la isla, que consigue las cosas que ni siquiera sabías que necesitabas. Pero, claro está, todo tiene un precio. Cuidado con lo que deseas porque podría hacerse realidad.