BETTY VE TELENOVELAS
El final de la temporada 2 de 'Paramparça' pone de relieve que la maldición de los Gürpinar aún tiene mucho que decir.
Si el final de la primera temporada de 'Paramparça' nos dejó con el corazón encogido con la trágica muerte de Gülserem, la conclusión de esta segunda etapa también nos ha sobrecogido. Todo parecía ir encarrilándose. Todos los personajes parecían ir encontrando su lugar. Muchas de las verdades que permanecían ocultas salían a la luz para que cada quien pudiese tomar las decisiones correspondientes en base a los datos correctos. Pero, una vez más, queda claro que la maldición de los Gürpinar aún no ha dicho su última palabra.
Cihan, afortunado en los negocios, desafortunado en el amor
Cihan (Erkan Petekkaya) es el ejemplo perfecto de ese viejo refrán que dice, más o menos, afortunado en el amor, desafortunado en el juego. Aunque en su caso habría que hablar de negocios en vez de juego (para ludópata ya tiene a su padre) y, obviamente, hay que aplicarlo a la inversa.
Cihan Gürpinar es un ganador, un brillante empresario, un exitoso ejecutivo. Negocio que plantea, negocio que obtiene suculentos beneficios. Es más que probable que su holding empresarial sea objeto de estudio en las facultades de Empresariales turcas y que los recién licenciados colapsen el departamento de Recursos Humanos con sus curriculums.
Pero, tal vez, Cihan hubiera preferido ganar algunos millones menos y tener un poco de paz, felicidad, tranquilidad y amor en su vida. Estuvo 20 años casado con Dilara y si el resumen de su matrimonio era algo así como dos amigos durmiendo en la misma cama, no puede decirse que hayan sido dos décadas idílicas.
Con Gülserem vivió lo que podría llamarse una relación a medio gas. Se querían, pero nunca terminaban de cerrar el círculo. Les costó un mundo autollamarse pareja y, cuando formalizaron, vivieron una constante sucesión de crisis. Justo es reconocer que el hecho de que Cihan estuviese casado lo complicaba todo, pero, aún así, fue una relación basada en altibajos, donde los bajos fueron más numerosos que los altos.
Aún en pleno duelo por la pérdida de Gülserem, aunque con todo preparado para recasarse con Dilara, Cihan se encontró con Ayse, que era totalmente distinta a las que habían sido las dos mujeres de su vida. No tenía la autoexigencia de Dilara ni la emotividad llevada al extremo de Gülserem. Era alegre, fresca, divertida, pero también comprensiva. No todas las mujeres hubieran aceptado la peculiar situación matrimonial de Cihan y, desde luego, pocas hubieran apostado por entrar en una familia donde los problemas se elevan a la enésima potencia cada día.
En muchas ocasiones Ayse fue el remanso de paz en el que se refugiaba Cihan porque, obviamente, siempre le toca a él apagar todos los incendios, solucionar todos los problemas, mediar en todos los conflictos, pagar todas las deudas… Toda la familia ha discutido en algún momento con Cihan, pero cuando el agua les llega al cuello todos llaman a Cihan porque saben que él siempre responde como padre, como hijo, como pareja, como ex marido, como amigo. Cihan siempre está para todos, pero ¿están todos para Cihan cuando él los necesita?
Vistos los primeros compases de la tercera temporada de 'Paramparça' parece que Cihan está completa y absolutamente solo. Nos queda averiguar si fue su decisión alejarse de todo y de todos para intentar encontrar algo de paz y consuelo. Tal vez, haya preferido la soledad al caos que ha sido su vida gracias a los actos de su familia. Aunque no descartemos la posibilidad de que todos los que buscaban su ayuda desesperados, hayan preferido seguir con sus vidas en vez de apoyarlo a él.
Mientras no desvelamos esa incógnita nos quedamos con el detalle curioso de que la opción de Cihan de vivir su duelo en un yate en una paradisíaca cala nos recuerda que Selim (Baris Falay) tomó la misma decisión en 'Medcezir' para superar la pérdida de Ender. Eso sí, Selim contó con el apoyo y la compañía de Mert y Yaman, mientras que Cihan no tiene con quien compartir una taza de té.
La nueva vida de Dilara
Hay especial interés en saber cómo actuó Dilara (Ebru Özkan) ante el drama de Cihan. Si bien en aquel momento estaban en una de sus muchas guerras frías, no hay que olvidar que Cihan estuvo al lado de Dilara cuando ella más lo necesitó. Fue Cihan quien la acompañó a Londres cuando casi aborta. Fue Cihan el que se casó con ella para evitar el escándalo del embarazo. Fue Cihan el que dio su apellido al hijo de su mayor enemigo para mantener las apariencias.
Cihan no tuvo tiempo ni de llorar a Gülserem porque se puso el traje de padre de familia y protegió el honor del apellido con un nuevo anillo en su dedo. Es verdad que su matrimonio era de apariencias y que el propio Cihan inició su relación con Ayse casado con Dilara, pero Ayse no era la gran enemiga de Dilara.
Es cierto que Dilara se enamoró de Harun y que en su relación el odio y la venganza han creado demasiadas confusiones. Si nosotros, que teníamos todas las perspectivas, dudábamos de cada paso que daban Harun y Mahide, ¿cómo no lo iba a hacer Dilara? ¿Cómo no iba a desconfiar del hombre que juró destruir a su familia?
Así pues, comprendiendo los sentimientos de Dilara y su deseo de formar una familia con el padre de su bebé, hay que reconocer que no supo gestionar ni las formas ni los tiempos. Cihan le hubiera dado el divorcio encantado, porque él también lo quería, pero enterarse por terceros de que Dilara seguía viendo a Harun fue demasiado para él.
Ahora Dilara ha conseguido su final de cuento. Está con Harun y juntos disfrutan de la joya de la corona familiar: la mansión a orillas del Bósforo.
Y también Harun ha conseguido su objetivo. Está con la mujer que siempre ha amado y ha alejado a Cihan. ¿Cómo habrá reaccionado Harun tras la muerte de Ayse? ¿Lo culpabilizará al igual que con Hayal? ¿Y Mahide? ¿Qué papel juega en la vida de Harun y Dilara?
Las niñas se han hecho mayores
La traición de Dilara ha sido dolorosa, pero, hasta cierto punto, era esperable. Su relación ha estado plagada de mentiras, manipulaciones y planes maquiavélicos. Recordemos todos y cada uno de los intentos de Dilara por alejar a Gülserem de su familia cuando consideraba que era una mujer interesada que solo quería la fortuna y la mansión familiar.
Sin embargo, la rebelión de Cansu (Leyla Tanlar) fue totalmente inesperada. Cansu siempre ha seguido las pautas de la hija ejemplar. Cansu nunca había dado ni un problema. Por eso, quizá, su decisión de hacer su vida con Deniz ha sido un movimiento que nadie esperaba. Tanto quiso proteger Cihan a su joya más preciada, que terminó por alejarla de él y enviarla deprisa y corriendo a un juzgado para casarse con un buen hombre con malas compañías. ¿Cómo habrá sido la relación de Cansu y Cihan en este tiempo? ¿Habrá encontrado Cihan consuelo en el hombro de Cansu o seguirá furioso por haber incumplido las órdenes paternas?
En cuanto a Hazal, probablemente no nos equivoquemos si intuimos que ha seguido siendo una fuente inagotable de dolores de cabeza para todos cuantos la rodean porque el personaje que interpreta Alina Boz tiene un imán para los problemas.
Es imposible recordar todos los momentos caóticos que ha creado. Es cierto que Hazal no ha tenido una vida fácil y en más de una ocasión tenía razón al sentirse fuera de lugar en la mansión. Si es una Gürpinar, no es justo que no la esperen para las reuniones en las que se toman decisiones importantes y también es legítimo su reclamación de ser accionista de la empresa.
Dicho esto, Hazal tiene una habilidad innata para tergiversar y manipular las situaciones y si a eso añadimos una necesidad compulsiva de mentir y unos celos enfermizos hacia Cansu, tenemos un cóctel explosivo que ya ha explotado en más de una ocasión.
Ahora sabemos que Hazal ha conseguido su objetivo de tener acciones, aunque no parece tener claro que su función es defender los intereses de la empresa y no su ego. Pero hay otras dudas flotando sobre su nuevo look, ¿qué pasó con aquel novio músico al que dejamos acuchillado en el suelo de la cocina? ¿por qué tiene el teléfono de Mahide? ¿cuál es su relación actual con Dilara y Harun?
Oskan y Keriman, un respiro en medio del drama
Si en el entorno Gürpinar todo es un drama, en el caso de los Gülpinar podríamos hablar casi de una sitcom. Es cierto que andan muy justos de liras, que en su nevera hay más queso que carne, que cada carta es una amenaza de factura, pero, a pesar de todas sus dificultades y problemas, siempre consiguen arrancarnos una sonrisa.
Oskan ha sido, sin duda, el personaje que más ha evolucionado en esta serie. Lo conocimos como el avaricioso ex marido de Gülserem, capaz de todo por hacer con una buena cantidad de euros; pero, poco a poco, fue convirtiéndose en un bonachón con una buena dosis de mala suerte.
Parecía imposible pero ha formado un buen equipo con Cihan y juntos han intentado ser buenos padres para Cansu y hasta para Ozan. Oskan ha sido los ojos de Cihan en más de una ocasión y Cihan ha sido la cartera de Oskan en otros muchos momentos. El gran problema de Oskan lo ha definido a la perfección su hermana: tiene el cerebro de un mosquito. Y no se trata de falta de inteligencia, sino de carencia de sentido común. Solo a Oskan se le podía ocurrir querer impresionar a una chica diciendo que es rico.
En cuanto a Keriman, tiene todos los ingredientes para ser un personaje detestable: es avariciosa, chismosa, metomentodo, imprudente y tiene una imparable incontinencia verbal. Cuando Keriman toma la palabra es prácticamente imposible detenerla. Pero, a pesar de todo eso, se ha convertido en uno de los personajes más entrañables de esta historia porque consigue lo imposible: arrancarnos una sonrisa, y hasta una carcajada, en los momentos más inesperados con las ocurrencias más insospechadas.
Así pues, estamos en un nuevo punto de inflexión para los personajes de estas vidas cruzadas. Ya poco queda de aquella familia que intentaba mantenerse unida. Cada uno de sus miembros ha tomado su propio camino. ¿Volverán a reunirse? ¿Regresará Cihan para retomar el control de su empresa y de su familia? ¿Es Dilara feliz con su nueva realidad? ¿Se ha arrepentido Cansu de la decisión que tomó? ¿Ha finalizado Harun su venganza o tiene algún otro plan? ¿Ha sentado la cabeza Hazal o sigue sembrando el caos a su paso? ¿Ha madurado Ozan o sigue siendo el niño rico malcriado y caprichoso?