EN EL DOCUMENTAL
El nuevo documental sobre los hermanos Menéndez ha revelado unos impactantes dibujos de Erik sobre los abusos que sufrió, además de declaraciones de Lyle en las que confiesa que habría preferido perder el juicio por asesinato antes que hablar públicamente sobre el abuso.
La reciente serie de Netflix, Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, ha reavivado el interés en el caso de los hermanos Menéndez, hasta tal punto que incluso grandes figuras de la talla de Kim Kardashianpidan públicamente la liberación de los hermanos. Como respuesta a esta fascinación que tantas personas han mostrado, la plataforma ha lanzado el documental: Los hermanos Menéndez.
En este documental, se exploran aspectos que la serie no abordó, revelando detalles íntimos de su historia, como los impactantes dibujos realizados por Erik Menéndez. Estos bocetos, creados durante su tiempo en prisión, representan los abusos sexuales que sufrió por parte de su padre, José Menéndez, una verdad que los hermanos mantuvieron en silencio durante mucho tiempo.
Uno de los momentos más desgarradores del documental es la confesión de Lyle Menéndez, quien revela que "hubiera preferido perder el juicio por asesinato antes que tener que hablar públicamente sobre los abusos que ambos sufrieron".
Esta revelación da una nueva perspectiva a la defensa que utilizaron, que alegaba que los asesinatos fueron motivados por los años de abuso físico, emocional y sexual a los que fueron sometidos por su padre. Lyle y Erik no solo se enfrentaban al sistema judicial, sino también a la profunda vergüenza y trauma de su infancia, lo que los llevó a ocultar parte de su verdad durante el juicio.
Además, el documental ofrece entrevistas exclusivas con familiares y expertos legales que participaron en el juicio o lo cubrieron para los medios. Estas conversaciones revelan cómo el trauma que sufrieron los Menéndez influenció su comportamiento antes y después del asesinato.
Este enfoque psicológico y emocional diferencia al documental de la serie, que se centró más en los hechos del crimen y el juicio. Aquí, se examinan las secuelas internas del abuso, brindando una comprensión más profunda de los hermanos Menéndez y su comportamiento. El público no solo es testigo de la tragedia familiar, sino que también recibe una representación más íntima y humana del dolor que los llevó a cometer estos actos.
En definitiva, el documental aporta una visión fresca y reveladora, que permite a los espectadores conocer una historia mucho más compleja de lo que se vio en los medios en su momento. Con materiales exclusivos y testimonios inéditos, el documental ofrece una perspectiva humana y psicológica de los eventos, explorando cómo el abuso y el trauma influyeron en las decisiones fatídicas que tomaron Lyle y Erik.