UN DURO MOMENTO DE SU VIDA
La actriz y cantante Kristin Chenoweth ha roto su silencio sobre la experiencia casi letal que sufrió en el rodaje de la serie 'The Good Wife' hace años y que cambió su vida para siempre.
'The Good Wife' sigue siendo considerada una de las mejores series de la televisión generalista y se emitió durante 7 temporadas en CBS. Además de sus protagonistas Julianna Margulies, Archie Panjabi o Christine Baranski, que después conseguiríasu propio spin-off 'The Good Fight', la ficción legal se hizo popular por tener de estrellas invitadas a innumerables estrellas del cine y la televisión.
Una de ellas fue Kristin Chenoweth, la actriz y cantante de Broadway tuvo un arco como personaje recurrente junto a Eli Gold (Alan Cumming) en la temporada 4. Pero no ha sido hasta ahora que Kristin se ha atrevido a hablar de su terrible accidente en el set al presentar su libro 'I'm no philosopher, but I got thoughts'.
Como ha relatado en el programa TODAY de la televisión estadounidense, Chenoweth explica que casi pierde la vida por un accidente en el set y cuánto se arrepiente de no haber denunciado a la cadena en su momento.
La actriz fue hospitalizada de urgencia tras recibir un severo golpe del equipo de luces que se desplomó sobre ella y caer al suelo violentamente.
"Escuché como un sonido de palo metálico. Literalmente escuché, 'estamos perdiendo luz', y entonces, '¡Acción!'. Lo siguiente fue que me desperté en el hospital de Bellevue", explica.
Kristin sufrió graves lesiones: "El equipo de luces me golpeó completamente de frente y me arrojó de espaldas. Mi cabeza se abrió contra el suelo, dejándome una apertura de 17 centímetros". Además de la fractura de cráneo también sufrió una en la el nacimiento del pelo, dientes rotos y costillas.
Ahora reconoce que hablar de ello ha sido "aterrador" al principio, pero también "liberador porque realmente no lo había puesto por escrito. Cuando escribes, realmente lo solidifica", reconoce.
También confiesa que, de forma surrealista, fueron probablemente las extensiones que llevaba las que le acabaron salvando la vida.
"Tenía la cabeza abierta, y según me dijo el médico, si no hubiera sido por las apretadas extensiones que llevaba que ayudaron a mi cráneo, hubiera sido mucho peor. Es en serio. Le debía lo que quedaba de mi cerebro conmocionado a una línea bien colocada de extensiones de pelo. Nunca, nunca, subestiméis el poder de un buen tejido", revela la artista.
Chenoweth también asegura que ese terrible incidente le dejó "heridas permanentes" y también problemas mentales que tuvieron que ver con dudas y ansiedad pasando por un "oscuro momento".
"El momento lo cambió todo. Me cambió a mí", afirma sobre los meses de recuperación que tuvo que pasar y cómo cambió su carrera. También admite que romper su silencio le ha ayudado ahora, pero lamenta no haber tomado medidas en su momento.
"Se me dejó caer que nunca debería de tomar acciones porque podría no trabajar de nuevo en la industria. Y por miedo, por miedo y ansiedad, no lo hice. Y solo quiero decirle a cualquiera que esté sufriendo con cualquier cosa parecida; no dejes que el miedo domine tu vida. Y espero que compartiendo mi historia, anime a otros a no hacerlo".