AMY SHERMAN PALLADINO
La actriz de Emily Gilmore, Kelly Bishop, en la inolvidable Gilmore Girls, ha revelado sin filtros todo lo que ocurrió entre la creadora de la serie, Amy Sherman-Palladino, y los ejecutivos del estudio que hicieron que abandonara su propio proyecto.
Las Chicas Gilmore fue una de las series más aclamadas de los 2000 y con el auge de las plataformas ha acabado convirtiéndose en una de esas ficciones de culto que siguen descubriendo más generaciones.
Aunque todo el cast pudo reunirse para unos nuevos episodios que se emitieron de forma especial en Netflix, los fans siempre se quedaron con la sensación de que su creadora original, Amy Sherman-Palladino, no había podido llevar la historia a donde siempre pensó cuando abandonó la serie original por diferencias con el estudio antes de su última temporada (la más criticada sin su showrunner original).
Kelly Bishop, actriz de la incomparable Emily Gilmore y compañera inseparable de Palladino en todos sus proyectos, ha revelado ahora con toda sinceridad cómo fueron las tensiones que llevaron a su salida antes de la temporada 7.
"Amy Sherman Palladino es una genia. Ha tenido oportunidades, pero ha tenido que luchar por ellas como loca. Y parte de su arte es la calidad en la producción, si ahora ves Mrs Maisel, parece una película", asegura la actriz, refiriéndose a su nuevo gran éxito The Marvelous Mrs. Maisel.
"Y tuvo ese problema con Gilmore Girls, no con el revival pero con la original, porque simplemente no tenían más presupuesto y no le daban nada más, pero ella lo hacía igualmente. ¡Hacía planos con grúa! No sé cuánto puede costar eso, pero tienes que tener la maquinaria y montar la cámara arriba, y lo hacía sin consultarlo con los jefes, y causó una gran conmoción. Y ella en plan: 'me da igual, ya tengo mi plano con grúa'"... confiesa Bishop durante una aparición de podcast.
Entonces le preguntan, "¿es esa la razón de que se fuera de la serie?":
"Bueno, nunca se llevaron muy bien, porque ella era como una niña mala rebelde, y no podían controlarla. Pero eran conscientes de que estaba sacando series increíblemente buenas, pero les enfadaba", revela Kelly sin tapujos.
"Y la gota que colmó el vaso es que ella quería un contrato de dos años, para terminar la serie con 8 temporadas, y se negaron a dárselo así que se fue".
De esta forma la serie original no pudo terminar con las "famosas cuatro palabras" que Palladino siempre tuvo resguardadas ("mamá, ¿sí? estoy embarazada"), y que acabaron cerrando el revival de Gilmore Girls: A Year in the Life, aunque ya no significasen lo mismo al ser Rory una treintañera y no tan joven como en la original.