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'Jupiter's Legacy': 5 razones por las que te engancharás a los superhéroes del año

Utopian (Josh Duhamel), el líder de los primeros superhéroes de la historia, debe pasar el testigo a sus hijos. El problema es que no confía en ellos. Estas son las cinco claves para engancharse a una de las series del año, que llega este fin de semana a Netflix.

El Universo Mark Millar

El creador, entre otras, de la acelerada 'Kick-Ass', quería reinventar el cómic, publicar la novela gráfica definitiva protagonizada por el primer grupo de superhéroes de la Historia. Mark Millar, en colaboración con Frank Quitely, se imaginó entonces a esta saga multigeneracional de 'Jupiter’s Legacy' en la que los padres pasarían el relevo a sus hijos y así hasta el infinito. En su cabeza se hizo la pregunta del millón: ¿qué pasaría si Superman se casase con Wonder Woman y tuvieran hijos? ¿Estarían los chavales a la altura de las expectativas? Creada para televisión por Steven S. DeKnight ('Daredevil', 'Smallville'), 'Jupiter’s Legacy' llega con las expectativas muy altas pues ha sido el propio Millar el que la ha comparado con ‘La guerra de las galaxias’. “Jupiter’s Legacy es la ‘Star Wars’ de los superhéroes”, ha dicho. Al padre de la criatura, que pretende que esta sea “la mejor historia de superhéroes de todos los tiempos” y revolucionar el género, le ocurre como al protagonista interpretado por Josh Duhamel, que busca que su hijo sea aun mejor que él.

El reparto en mallas

Ver a Josh Duhamel en mallas no tiene precio. Y con esa melena canosa al viento, más. Lleva casado 60 años con su mujer Grace, que también presume de evitar usar el tinte. Son un matrimonio feliz que cocina mientras recuerda con nostalgia que cualquier tiempo pasado fue mejor. Duhamel es Sheldon Sampson, conocido como Utopian, el idealista líder de un grupo de superhéroes que formaron la Unión de la Justicia en los años 30.

Josh Duhamel en 'Jupiter's Legacy' | Netflix

Además de su mujer (Leslie Bibb), apodada Lady Liberty, entre sus miembros originales se encontraban el hermano mayor de Sheldon, Walt (Ben Daniels), alias Brain-Wave, que continúa junto a ellos; George (Matt Lanter), Skyfox, que según adelantan en el primer episodio, traicionó al equipo; Richard (David Julian Hirsh), conocido como Blue Bolt, y Fitz (Mike Wade), como Flare. Todos lucharon en su momento contra el crimen, muy al estilo de 'Watchmen' y ahora se dan cuenta que el mundo actual, casi 100 años después de su origen, necesita de mano dura para combatir el crimen, como hemos visto en ‘The Boys’. Chloe y Brandon (Elena Kampouris y Andrew Horton), los hijos de Sheldon y Grace, son sus sucesores, aunque los padres temen que no estén a la altura.

Varías líneas temporales

La serie arranca con Chloe y Brandon de niños, jugando a los superhéroes, claro está. Pero las dos líneas temporales que realmente importan tienen que ver con el origen de la Unión en 1929 y con la sucesión familiar en la actualidad. Gracias a abundantes flashbacks el espectador va desentrañando de dónde surge la Unión y cómo los hijos de los superhéroes afrontan ese relevo un tanto impuesto. En la cabeza de Mark Millar, que creó el cómic en 2013, la serie podría ser infinita, comenzando en 1929 y extendiéndose hasta el final de los tiempos, con generaciones diferentes de superhéroes. En realidad, lo que muestra la serie es que todo se repite. La gran crisis del 29 encuentra su espejo en el momento de recesión actual. El joven Sheldon era el elegante hijo del jefe de una empresa, un tipo que olía a naftalina y pecaba de autoexigencia. Los paralelismos con Sheldon y su hijo en el siglo XXI son evidentes. El pasado se repite, una y otra vez. Sheldon, tal vez sin querer, imita a su arrogante padre y se siente en realidad tan desdichado como él.

Las relaciones padre-hijo

Al igual que hemos visto recientemente en 'Superman & Lois', Sheldon debe compaginar sus deberes como padre con sus obligaciones como superhéroe. Una de las primeras escenas deja claro cual es su prioridad cuando prefiere atrapar a un criminal antes que comerse un helado con sus hijos. El padre ausente hace mella especialmente en Chloe, que con 18 años trabaja de modelo y es la oveja negra de la familia. Su rebeldía pasa por aparecer borracha en una comida familiar y encararse con su hermano. Ellos poseen dones para hacer del mundo un lugar mejor, pero, ¿quién quiere ser el próximo Utopia? Ella, no. "¿Es un símbolo o un mito?".

Y aquí está una de las claves más poderosas. ¿Utopía es cosa del pasado o sigue significando algo? ¿Van a poder sus hijos defender su ideal o no estarán a la altura nunca? Sheldon intenta inculcar en sus hijos que un gran poder conlleva una gran responsabilidad (guiño guiño a Spider-Man), pero deben preocuparse por la gente: es fácil matar pero los malos son también personas. Es el chico el que idolatra al padre. Brandon sí quiere continuar la leyenda familiar, pero no sabe cómo. Escuchar de su padre que puede que nunca esté preparado tampoco ayuda. Este choque generacional funciona muy bien en las tramas. Brandon intenta impresionar a su padre, Chloe, no.

La acción apabullante

La serie reflexiona sobre las relaciones padre-hijo con recurrentes diálogos. Se hace mucho hincapié en las similitudes entre pasado y presente, y en recordar los viejos tiempos también. Pero si hablamos de Mark Millar obviamente la acción es un personaje más, algo inevitable desde el mismo comienzo de la serie cuando la niña Chloe abusa de sus poderes de forma incontrolable. Para Sheldon es importante que la rabia no se apodere de ellos, hay que tener un código en el que haya cabida para la piedad. Pero, claro, dile esto al villano de turno.

El juicio al criminal Blackstar (Tyler Mane), que fue detenido, es una de las noticias del día. El que fuera un respetado científico llamado William Henry Bendal es ahora el enemigo número uno. Unos enmascarados disparan a la policía en plena calle. Brandon con sus mallas (se hace llamar Paragón) va en su ayuda. Que intervenga una misteriosa mujer tiene su punto ya que ella le espeta, minándole la moral: "¿Qué pensará tu papá cuando acabe contigo?". Parece que es vox pópuli que el chico tiene menos carisma que un teleñeco dormido. "No eres Utopian, ni Brain-Wave, ni tu mamá". Este humor cínico y bastante chungo unido a las escenas de acción apabullantes son otro de los grandes aciertos de una serie de superhéroes que aspira a colocarse entre lo mejor del año.