LOS LIBROS FINALES DE 'Canción de hielo y fuego' NO HAN VISTO LA LUZ
El creador de 'Juego de Tronos' George R.R. Martin ha concedido una entrevista muy sincera en la que confiesa la presión que siente para escribir a consecuencia del gran éxito que ha cosechado la serie de HBO a lo largo de estos años.
Queda muy poco para que descubramos cómo acaba 'Juego de Tronos' tras el esperado estreno de su última temporada el próximo 2019. Pero, aunque vayamos a ver el final de esta trepidante historia a través de la serie todavía no se sabe cuándo saldrán los últimos libros de la saga.
Como todos sabemos, la ficción de HBO está basada en los libros que componen 'Canción de hielo y fuego' de George R.R. Martin pero los seguidores de las novelas llevan mucho tiempo esperando a que se publique'Vientos de invierno', que sería la sexta entrega.
Ahora, el escritor ha concedido una entrevista para 'The Guardian' donde ha hablado sobre las dificultades que está tenido para escribir: "He estado luchando durante unos años. 'Vientos del invierno' no es tanto una novela como una docena de novelas. Cada una con un protagonista diferente, cada una con un reparto diferente de personajes de apoyo, antagonistas y aliados y amantes que las rodean, y todas ellas se entrelazan de una manera extremadamente compleja. Así que es muy, muy desafiante. 'Canción de hielo y fuego’ por el contrario era muy simple. No es que sea fácil, porque también me tomó años armarlo, pero es más fácil”.
Martin continua revelando que uno de los motivos de este retraso se debe a la presión que siente debido al gran éxito que ha cosechado la serie en todo el mundo: "La serie es tan popular en todo el mundo, sus libros han sido tan bien recibidos, que cada vez que me siento a escribir soy consciente de que tengo que hacer algo grandioso, y hacer algo así es una gran carga".
Además, también ha hablado que siempre había deseado obtener "fama y fortuna" como escritor para apuntar: "Ahora que he conseguido ambos, puedo decir que la fortuna es genial. Me encanta esa parte".
Pero el tema de la fama es algo mucho más difícil de asimilar: "Es un arma de doble filo. Si estoy en un lugar público concurrido, tengo que prepararme para ser reconocido, todo el mundo quiere hacerse un selfie. Los fans son, en general, muy amables, pero no es algo que controles ni puedas apagar. Todos tenemos malos días en los que nos gusta que nos dejen en paz, y yo ya no tengo esa opción. Es una bendición contradictoria".