EN EL FINAL DE LA SERIE
'Succession' ha terminado dejándonos huérfanos después de cuatro temporadas magistrales y su protagonista, Jeremy Strong, ha revelado los detalles más impactantes del rodaje que demuestran que todos los rumores sobre su "método" no exageraban ni pizca.
Kendall Roy está triste y nosotros más. 'Succession' se ha despedidocon su episodio 4x10, 'Con los ojos abiertos', y convertida en una de las series más aclamadas de los últimos años.
La serie de Jesse Armstrong siempre ha sido aplaudida por la sutileza y fuerza de su guion y las brillantes interpretaciones de sus actores, siempre a la altura de los matices de sus personajes.
Pero si hay alguien que ha presentado siempre contradicciones es Jeremy Strong, que interpreta a Kendall Roy, hasta el punto en el que se sumergía "demasiado" en él en los rodajes, según otros compañeros.
El tema de Strong como actor de método da para un debate largo, pero lo cierto es que el conocimiento que tiene sobre su personaje está a otro nivel, y en el podcast oficial de la serie de HBO Max ha revelado curiosos detalles que ocurrieron detrás de las cámaras.
Una de las escenas más inolvidables del final es con los hermanos Roy en la cocina de su madre preparándole a Kendall "una comida digna de un rey" después de elegirle como sucesor de Logan. Entonces le preparan un brebaje en la batidora con cosas inimaginables.
"¿Qué había en ese misterioso smoothie asqueroso que te bebes? ¿No era realmente esas cosas, verdad?", le pregunta la entrevistadora.
Jeremy se ríe y confiesa: "Sí que eran todas esas cosas, sí. Lo hicimos solo algunas veces, y después me iba fuera y me estremecía, y me metía en el mar y me lo limpiaba del pelo.... Pero sí, me lo bebí, yeah".
"Wow, ¡de verdad que eres un actor de método!", replica ella, impresionada.
"No sabría cómo NO bebérmelo. Él lo quiere con tanta intensidad, que se va a beber lo que sea. Pero fue... fue asqueroso", reconoce Strong.
Y sobre ese rodaje de Shiv, Roman y Kendall en la cocina de la casa de Barbados de su madre, recuerda:
"Fue maravilloso. Fue una de esas veces donde sentí que tenía permitido simplemente disfrutar, ya sabes, de Kieran y Sarah, hemos pasado por tanto juntos, los quiero tanto, los respeto tanto. Su trabajo en esta temporada me ha explotado la cabeza. Pero a menudo Kendall acaba enfrentado a ellos, o hay tanta tensión y fricción que es algo que tengo que cargar yo también", explica, pero en el momento en que los hermanos ceden a darle "lo único que él quiere y necesita", estar al mando de la empresa, se puede permitir una ligereza y felicidad a la que no nos tiene acostumbrados.
"Fue una noche maravillosa. Y además con ella terminamos el rodaje, fue lo último que hicimos", revela.
Pero no fue el único momento en el que Strong puede sorprender, y es que en su puro final con vistas al río Hudson, también intentó tomar cartas en el asunto.
"Intenté tirarme al agua. Me subí al banco y fui lo más rápido que pude a saltar la barrera, y el actor de Colin corrió detrás de mí. No sabía que iba a hacer eso, y él desde luego no lo sabía, pero corrió hasta mí y me lo impidió", confiesa Jeremy, ya conocido por estar sumergido en el personaje hasta ese punto.
Finalmente, el creador decidió no conservar esa escena en el montaje final, y Strong entiende por qué: "Es un final más fuerte, filosóficamente, muestra que estamos en un bucle de destrucción, y Kendall está atrapado en esta especie de grito silencioso, con Colin ahí haciendo de guardaespaldas y de carcelero".
"No sé si en ese momento sentí que Kendall simplemente quería morir, yo creo que sí, o si quería ser salvado por el que básicamente es un apoderado de su padre", reflexiona el actor en una entrevista con Vanity Fair.