EL CASO MÁS MEDIÁTICO DE LOS 90

Javier Bardem explica por qué no quiso conocer a los hermanos Menéndez para la serie Monstruos

El actor se preparó mentalmente para meterse en este personaje tan oscuro protegiendo su propia personalidad y estado mental fuera del rodaje.

Javier Bardem ha presentado recientemente su nueva película Spellbound (Hechizados), una cinta musical de animación de Netflix donde comparte reparto junto a Rachel Zegler, John Lithgow, Jenifer Lewis, Nicole Kidman, Nathan Lane y Tituss Burgess.

Con motivo del estreno, Bardem ha hablado con Variety y ha contado cómo encaró el que quizás haya sido el papel más oscuro de su carrera. No hablamos de la película Hechizados, sino otro de sus proyectos recientes más mediáticos, la serie Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez.

Nicholas Chavez, Javier Bardem y Cooper Koch en la serie Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez | Netflix

Durante la entrevista, Javier Bardem asegura que nunca tuvo ningún tipo de interés en conocer a los hermanos Menéndez. El actor se preparó mentalmente para meterse en este personaje tan oscuro protegiendo su propia personalidad y estado mental fuera del rodaje. Y así se lo aconsejó a sus compañeros.

"Lo primero es que no sabía mucho de la historia porque no fue tan grande en España. Cuando Ryan Murphy me habló, me metí en ella y vi que era un material muy muy sensible. Pero cuando intenté leer o buscar material donde pudiese entender más de mi personaje no había nada. Solo se basaba en lo que la gente decía de él, especialmente sus hijos. Entonces supe que tenía que confiar en la investigación de Ryan e Ian Brennan. Todo estaba allí, escrito. Me dije "no tengo que hablar con nadie". Además, no diré que la palabra sea asustado, pero no pensé ni por un segundo que sería capaz de sentarme con asesinos", explica.

Monstruos

La ficción de Ryan Murphy rescata uno de los casos de asesinato más mediáticos de principios de los 90 cuando los hermanos Menéndez asesinaron a sus padres, José y Kitty, en 1989.

Durante el juicio los acusados confesaron que había sufrido abuso sexual por parte de su padre, José Menéndez, desde que eran niños. Aunque, finalmente, Lyle y Erik Menéndez fueron condenados a cadena perpetua.

Pero, ahora, después de la emisión de la serie y de haber encontrado nuevas pruebas está en trámite volver a celebrar otro juicio donde se pueda revisar la sentencia.

De hecho, los hermanos Menéndez tienen muchas posibilidades de volver a ser libres después de 35 años en la cárcel, ya que el que era el fiscal de Los Angeles manifestó que no eran un peligro para la sociedad.