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'Impeachment: American Crime Story': Ryan Murphy regresa para contar el escándalo Monica Lewinsky - Bill Clinton

Extra de caracterización (Sarah Paulson con kilos de más y Clive Owen con postizos) para contar cómo tres mujeres echaron de la Casa Blanca al hombre más poderoso del mundo. Esta es la historia real.

Tres mujeres lograron algo inimaginable, que el presidente de EEUU fuera destituido por haber mantenido una relación inapropiada con su becaria. Fue el primer presidente de EEUU en activo en declarar ante un gran jurado que investigaba su conducta y el segundo en ser destituido por mentir bajo juramento y obstruir a la justicia. El escándalo acaparó todas las portadas de los periódicos y abrió todos los telediarios, y aun hoy el llamado 'Monicagate' sigue siendo tema de conversación. ‘Impeachment: American Crime Story' es la tercera entrega de la antología creada por Ryan Murphy y está basada en el libro 'A Vast Conspiracy: The Real Story of the Sex Scandal That Nearly Brought Down a President', de Jeffrey Toobin, el periodista que cubrió la noticia para la revista The New Yorker y que narra las enmarañadas y maquiavélicas estrategias de los implicados para acabar con el presidente.

En esta temporada no se investiga un crimen de sangre, como sí ocurrió en las dos entregas anteriores: en 2016 con el caso OJ Simpson –en el que el jugador de fútbol americano salió libre del doble asesinato de su novia Nicole Brown y de su amigo Ron Goldman– y en 2018 con el asesinato del diseñador Gianni Versace a manos de un joven perturbado. En el escándalo Monica Lewinsky - Bill Clinton lo que se intenta desentrañar son las causas que llevaron al hombre más poderoso del mundo a ser destronado al descubrirse que mantenía una relación extramatrimonial. Al igual que en anteriores ocasiones el primer episodio lo dirige Ryan Murphy que ha vuelto a contar con su musa Sarah Paulson, aquí con unos cuantos kilos de más para encarnar a Linda Tripp, una ex empleada de la Casa Blanca y la mujer que empujó a otra ex empleada, Monica Lewinsky (Beanie Feldstein), a contar su verdad.

La temporada arranca en el futuro, en 1998, cuando Tripp engañó a Lewinsky para que el FBI pudiera interrogarla sobre su affaire. Si no sabes de qué va la historia, no te preocupes que aquí te la contamos. Luego salta a 1993, cuando el jefe de Tripp se suicida y ella es trasladada al Pentágono, algo que no le gusta un pelo. Deseosa de revancha, busca de forma desesperada vengarse. Una de las opciones es contar en un libro los cotilleos más jugosos vividos por ella a lo largo de los años en la Casa Blanca, aunque es evidente que no sería la primera en hacerlo pues parece haber una conspiración para echar a Bill Clinton y son muchos los libros que intentan sacar los trapos sucios del presidente. Según la editora Lucianne Goldberg (Margo Martindale) Tripp necesitaba algo más potente y lo encontró de casualidad al conocer en 1996 a Lewinsky enviada como ella al Pentágono tras su paso por la Casa Blanca. Goldberg animaría a Tripp a escarbar en la basura y a tirar del hilo para publicar el libro definitivo contra Clinton.

Lewinsky había iniciado una relación en 1995 con Bill Clinton (Clive Owen irreconocible). Ella era una becaria de 21 años enamorada del presidente. Durante año y medio mantuvieron encuentros sexuales en la Casa Blanca hasta que a ella le dieron la patada. Cuando ambas mujeres se conocen en el Pentágono, pronto Lewinsky le cuenta a Tripp los detalles de su affaire, y cuando acaba su relación en 1997, Tripp graba a escondidas dichas confesiones subidas de tono. Una prueba que usaría más adelante el FBI. Mientras, una mujer casada llamada Paula Jones (Annaleigh Ashford) había acusado a Clinton de acoso sexual –el presidente le había mostrado su pene y ella había salido corriendo– y Tripp también aprovecha el revuelo mediático. Un cóctel explosivo al que se unió además el abogado Kenneth Starr que investigó de forma independiente el engorroso asunto.

Cuando Lewinsky testificó ante el gran jurado al presidente no le quedó otra finalmente que reconocer su relación (al tiempo que negó la de Jones). Famoso fue su discurso emitido por televisión en el que confesó haber mantenido esa relación inapropiada. El papel de Hillary Clinton, interpretada por Edie Falco, también fue de un bochorno total tras haber apoyado la inocencia de su marido. Para más inri, el llamado 'informe Starr' hizo público todo tipo de detalles escabrosos (el del famoso vestido manchado de semen fue el más sonado, una prueba de ADN obvia, que Lewinsky guardó tras una felación a Clinton ya que según ella solo le practicaba sexo oral). Así fue como comenzó una ardua investigación y la Cámara acabó por impugnar al presidente. En febrero de 1999, el Senado votó la destitución y él se declaró profundamente arrepentido. El error de Clinton fue negar lo evidente y su mentira nunca fue perdonada por el pueblo estadounidense. Monica Lewinsky publicó su biografía en marzo de ese año, apareció en programas de televisión y se convirtió en diseñadora de bolsos. A Bill Clinton se le conoce ahora por ser el marido de la dos veces candidata a la presidencia Hillary Clinton. Linda Tripp fue despedida del Pentágono en 2001 y murió el año pasado de un cáncer de páncreas. Paula Jones llegó a un acuerdo extrajudicial con Clinton y retiró la demanda. Su caso originó un precedente legal: un presidente en activo no está exento de litigios civiles por actos cometidos fuera de su cargo público. En 2016 apoyó la candidatura de Donald Trump.