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Ian Somerhalder ('Crónicas Vampíricas') revela como Nikki Reed lo rescato de "una terrible situación"

El actor de 'Crónicas Vampíricas', Ian Somerhalder, ha destapado una de las vivencias más complicadas de su vida. El actor ha confesado como hubo un época en la que sus problemas económicos casi acaban destruyéndole. Además, ha revelado que fue su mujer, Nikki Reed, quien consiguió sacarle del profundo hoyo en el que se encontraba.

Ian Somerhalder y Nikki Reed Getty

Hasta ahora todos conocíamos la faceta artística de Ian Somerhalder. El actor se hizo especialmente conocido en la industria audiovisual gracias a su papel como Damon Salvatore en 'Crónicas Vampíricas'. Sin embargo, con motivo del cumpleaños de su mujer, Ian ha destapado un capítulo que hasta ahora desconocíamos de su vida.

Resulta que paralelamente al rodaje de 'Crónicas Vampíricas', Somerhalder hizo una incursión en el mundo empresarial que acabó tornándose en una verdadera pesadilla para él. Coincidiendo con el trigésimo tercer aniversario de su esposa, Nikki Reed, Ian ha confesado que fue ella quien le ayudó a salir de la crítica situación económica en la que se vio sumido tras su aventura empresarial.

Ian y la también actriz, además de guionista, cantante y modelo, Nikki Reed, comenzaron su relación en julio de 2014, después de la ruptura de este con Nina Dobrev, su compañera en la serie vampírica. Un año después, la pareja contrajo matrimonio y actualmente son padres de una niña llamada Bodhi Soleil.

Un agujero de ocho cifras

Coincidiendo con el boom de su carrera interpretativa, Ian Somerhalder decidió crear una empresa en la que no solo invirtió una importante suma de dinero, sino que también avaló con su patrimonio. Desafortunadamente, debido a la codicia y a las actividades fraudulentas de uno de sus mayores clientes, la empresa del actor entró en bancarrota. Además, el colapso temporal de los sectores en los que se movía su negocio, es decir, la industria del petróleo y del gas, agravaron todavía más su situación.

La quiebra de la compañía provocó un descalabro de ocho cifras en su economía y Somerhalder se vio obligado a trabajar sin descanso para poder pagar el descomunal endeudamiento de su negocio. El intérprete viajó y viajó sin descanso para poder costear las desorbitadas facturas que el banco le demandaba mensualmente. La presión y el exagerado ritmo de trabajo precursaron que en un lapso de cuatro años tuviera que ser ingresado dos veces en el hospital. Según Ian, fue su mujer quien consiguió sacarle de aquella espiral de autodestrucción, además de encontrar una solución para sus problemas financieros.

"Esta mujer (refiriéndose a Nikki) decidió que no quería ver a su marido arruinar su cuerpo / mente / espíritu [...] y se bajó a las trincheras formando un equipo para llegar a la mesa de negociaciones y encontrar una salida. Ella dedicó su vida a sacarme de ese lío y casi se mata por el camino. Estoy donde estoy por esta mujer", aseguró el actor a través de una publicación en sus redes sociales que quiso dedicarle a Reed por su cumpleaños.

Somerhalder continuó diciendo que para él esta ha sido sin lugar a dudas una de las etapas más complicadas de toda su vida. "No hace falta decir que ha sido una experiencia reveladora y verdaderamente humillante. Doloroso como el infierno, pero como una familia, ELLA nos ayudó a sobrevivir a ella. Es irreal. Le debo mi salud, mi vida y mi cordura".

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