El hospital, el otro hogar de los 'Hermanos' Eren

Si hay un lugar con el que identificamos a los 'Hermanos' Eren, ese es el gallinero que han convertido en su hogar. El segundo es el colegio privado en el que intentan labrarse un futuro. Y el tercero es, sin duda, el hospital, dadas las incontables veces que lo han visitado.

La relación de los Eren con los hospitales es tan constante e intensa que cuando vimos a Akif llevándose la mano al pecho al "perder" su barco, todos pensamos inmediatamente en que volvíamos de nuevo a cruzar la puerta de urgencias. En esta ocasión, sin embargo, no fue necesario movilizar a ninguna ambulancia. Pero, aún así, este susto del empresario nos hizo recordar innumerables visitas que hemos realizado a diversos centros sanitarios desde que conocemos a esta familia.

De hecho, casi podríamos decir que conocimos a los Eren en la sala de espera de un hospital. Fue cuando llevaron a su madre después del accidente de tráfico que sufrió. Y fue también en ese momento y en ese lugar cuando se enteraron de la muerte de su padre. Sin duda, fue uno de los momentos más dolorosos que presenciamos sin saber todos los problemas, despedidas y angustias que viviríamos después.

Las peores noticias

Solo fue el principio. Nunca olvidaremos la desolación de la familia Eren en aquel triste trance. Desolación sólo comparable a la que vivieron (y vivimos) meses después cuando tuvieron (tuvimos) que despedirnos de Kadir.

El hermano mayor que se había echado a la espalda el peso de ser el cabeza de familia. El hermano mayor que se había dejado la salud en un sinfín de trabajos para cubrir todos los gastos. El hermano mayor que se esforzó hasta la extenuación para mitigar la ausencia de sus padres. El hermano mayor por excelencia nos dejaba después de un trágico accidente de tráfico.

Y no podemos olvidar que la otra víctima de ese accidente, Melisa, también está ingresada en un centro psiquiátrico, donde, según nos ha dicho su familia, intenta superar el shock emocional que sufrió tras lo sucedido aquella trágica noche.

Pero hubo más ocasiones en las que salimos con los ojos llenos de lágrimas de un centro sanitario. Si bien Kaan siempre resultó un personaje ambiguo en tanto que en ocasiones parecía ser el mejor aliado de los Eren y en otros momentos ejercía de digno heredero de los genes malévolos de su padre, su desenlace final nos impactó profundamente. Quizá porque no podíamos evitar compadecernos de un muchacho que solo aspiraba a tener una familia y un hogar.

Y también recordamos a Berk buscando lo que él creía que era una habitación y que, en realidad, era la morgue para recibir la noticia de la muerte de su padre.

Heridas de bala de diversa consideración

Al margen de las visitas con dramático final, ha habido otras entradas en urgencias que también nos han tenido con el corazón encogido. Y la mayoría han sido por la misma causa: heridas de bala.

Es curioso que una familia tan normal como los Eren se haya visto implicada tantas veces en incidentes con armas de fuego, pero resulta muy complicado enumerar todas las veces que alguno de sus miembros o allegados han recibido un disparo.

Haciendo memoria, uno de los más graves fue el tiroteo en el que se vieron envueltos cuando Cemile robó el dinero que Kadir había heredado de su compañero de celda (la cárcel también es, sin duda, otro de los escenarios más recurrentes de esta serie). En esa ocasión, fueron necesarias camillas para Sengül, Ogulcam, Cemile y la hermana de ésta, quien precisamente fue la gran víctima al perder la vida.

También nos angustiamos cuando Orhan recibió un disparo en plena obra de teatro. Si recordamos, el arma debería llevar balas de fogueo, pero Tolga, en su afán por crear problemas allá por donde pasa sin medir las consecuencias, quiso darle emoción a la representación y provocó que el patriarca de los Eren acabase en el hospital. Aunque logró sobrevivir, no podemos olvidar que ese disparo le provocó un problema de movilidad que lo tuvo sentado durante bastante tiempo en una silla de ruedas.

Y, por supuesto, no podemos pasar por alto que tanto Asiye como la pequeña Emel también han sufrido heridas de bala. La primera cuando se interpuso para proteger a Ömer de uno de sus múltiples jefes y la otra cuando los confundieron con ladrones en una de las casas que limpiaba su hermana.

Las peleas tienen consecuencias

Otra de las constantes de la familia Eren es terminar la jornada en el hospital después de alguna pelea. Y lo cierto es que resulta prácticamente imposible recordar todas las veces que han visitado urgencias tras haber recibido una buena dosis de puñetazos.

De hecho, aún recordamos la angustia que pasamos por Orhan después de que el entonces cruel Berk atacara con sus compinches el carrito del arroz de los Eren y el patriarca se golpeara contra el bordillo de la acera.

Pero, es más, hasta los malos de esta historia han acabado en el hospital por la incapacidad de todos de contener la ira y su tendencia a solucionar todas sus discusiones y desacuerdos con los puños. Tanto Tolga como Emir, que a día de hoy son los personajes más odiados de toda la serie, visitaron las dependencias sanitarias después de encuentros nada amistosos con los Eren.

Además, ha habido otra pelea que, sin acabar a puñetazos, también tuvo el mismo desenlace: todos en el hospital. La disputa entre Gönül y Sengül por la atención de Orhan provocó que media familia acabase intoxicada por matarratas cuando la segunda intentó boicotear el restaurante de la primera. Pero, una vez más, Sengül ni pensó sus actos ni midió las consecuencias de sus decisiones y, encima esta vez, ni siquiera se detuvo a leer la etiqueta de la botella.

Enfermedades comunes

Al margen de todas estas visitas hospitalarias, más propias casi del crimen organizado que de una familia normal y corriente, los Eren también han tenido los achaques propios de cualquier ser humano. Esto es, han necesitado atención médica por enfermedades comunes. Emel tuvo neumonía y Asiye arrastra una anemia consecuencia de su desnutrición.

Y a todo esto habría que añadir el día que Harika se autolesionó con un jarrón para culpar a Ömer, el día en que los hermanos se intoxicaron por la mala combustión de la estufa, el día que Doruk tuvo un accidente de tráfico….

Es probable que en este recorrido por las visitas hospitalarias que hemos hecho con los 'Hermanos' se haya quedado alguna olvidada, pero, aún así, entendemos que uno de los sueños de futuro de Ömer sea dedicarse a la medicina.

El hecho de que Akif no haya tenido que ir al hospital después de su ataque y que Gönul tampoco haya arrastrado a Orhan por su "esguince" abre una puerta a la esperanza. ¿Será que ya no volveremos a cruzar las puertas de urgencias? Los chicos parecen que ya están aprendiendo a contener su ira y sus impulsos, ¿se habrán acabado las peleas a puñetazos?

¿Habrá llegado la etapa en la que solo visiten al médico por controles rutinarios y no por casos de vida o muerte?