YA EN NETFLIX
Sofía Vergara ha presentado en Madrid su nueva serie, Griselda, donde nos ha contado sus "inseguridades" por actuar por primera vez en un papel dramático y en español, mientras intentaba que los fans no la vieran como Gloria Pritchett en Modern Family.
Sofía Vergara es una de las actrices más reconocidas por el público gracias a su papel en Modern Family, donde dio vida a Gloria Pritchett durante 11 temporadas. Los fans la llevan reconociendo por ser una estrella de la comedia durante años, pero ahora se ha alejado completamente de ello en Griselda, su nueva serie.
La intérprete colombiana presentó en Madrid esta producción de Netflix, donde se transforma en la narcotraficante Griselda Blanco, conocida como "La madrina de la cocaína", la única mujer a la que temió Pablo Escobar, según aseguran en la serie.
Esta miniserie de 6 episodios cuenta con los mismos productores que Narcos, pero que, a diferencia de ésta, es menos política y más íntima sobre su protagonista. En el proceso para darle vida, Sofía nos ha contado que pasaba "tres horas de maquillaje y peinado", con "dientes sucios y prótesis de nariz".
Para su caracterización, la estrella nacida en Barranquilla tuvo que romper con la estética que acostumbra, teniendo que vestir prendas que le apretaban para que no se le movieran los pechos: "Se me dañó la espalda de por vida".
Vergara sale de su zona de confort en cuanto a registro, pero ha podido rodar por fin en español, aunque a un personaje atormentado y violento: "Fue difícil. No estaba tampoco acostumbrada a actuar en español. Al principio pensaba que me sentía rara, pero lo que me sentía era cómoda. Me sentía en mi casa".
"Era algo muy nuevo. Tenía muchas inseguridades", nos ha afirmado sobre cambiar la comedia por algo dramático: "No es lo mismo estar el set riéndote con tus amigos a estar todo el día gritando, matando, metiéndome coca, fumando, peleando, disparando...".
En Griselda aparecen tiroteos con pistolas de oro, niños tomando leche con turulos de cocaína, pero a Vergara lo que más le preocupaba era cómo se vería en pantalla fumando por primera vez a sus 51 años: "Me enseñó el director a fumar y meterme coca".
"En la serie por primera vez agarré un cigarrillo, al principio no sabía ni cómo cogerlo", nos ha asegurado, haciendo hincapié en que "no quería que la gente se acordara de Gloria Pritchett cuando me viera en Griselda".
Otro de los puntos clave fue intentar poner en valor su persona e historia, como una mujer que crio cuatro hijos en un mundo dominado por los hombres, sin caer en la glamurización del personaje. "No he querido glamurizar su vida pero sí humanizar el personaje", nos indicó el director, Andrés Baiz, puntualizando la actriz que no quería que el espectador la "odie desde el primer momento, quiero que la gente la entienda".
Griselda se estrena este 25 de enero en Netflix, poniendo broche a una producción que lleva teniendo en mente Sofía durante los últimos 10 años, cuando leyó en un avión la historia de esta narcotraficante: "Nunca oí hablar de ella. Y la mayoría de las personas que conozco nunca habían oído hablar de ella".
La serie se inspira en la vida de Griselda Blanco, quien creó uno de los cárteles más poderosos de la historia en el Miami de los años 70 y 80, lo que la llevó a ser conocida como "La madrina". Junto a ella, la protagonizan Martín Rodríguez, Juliana Aidén Martinez, Vanessa Ferlito, Karol G o Ernesto Alterio.