NÚMERO DE SERIE
No tiene un reparto compuesto por guapos oficiales, no hay torsos desnudos ni es una serie que genere cientos de tuits por segundo, pero ‘Grace and Frankie’, flamante serie de Netflix protagonizada por Jane Fonda y Lily Tomlin, es una comedia que sobresale, por muchos motivos, en comparación con el resto. Dos septuagenarias protagonizan el penúltimo acierto de Netflix.
No es fácil llevar a la pantalla una serie en la que el peso protagonista recae sobre dos actrices que superen los 50, o como en este caso los 70. Netflix ha sabido, una vez más, ofrecer algo distinto, sugerente, que llame la atención de los espectadores. Y con ‘Grace and Frankie’ lo ha conseguido.
Las dos protagonistas, Grace (Fonda) y Frankie (Tomlin), se enteran a la vez de que sus maridos (interpretados por los grandes Martin Sheen y Sam Waterston), no solo son homosexuales sino que llevan acostándose juntos más de 20 años. A partir de ese momento, el mundo de las dos mujeres, acostumbradas a una vida estable junto a sus esposos, se derrumba por completo y comienzan, en contra de su voluntad, a vivir juntas.
Ambas son, como manda la tradición más elemental de la comedia, completamente apuestas: Grace es una señora pija de remate, a la que le aterroriza el qué dirán, mientras que Frankie es una señora acostumbrada a fumar marihuana y a realizar meditación transcendental. El choque entre sus personalidades y cómo afrontan cada una de ellas que sus maridos salgan del armario con los 70 años cumplidos es el punto central de la serie.
La comicidad que puede derivarse con semejante situación de partida se puede hacer de muchas maneras (con risas enlatadas incluidas), pero Netflix sabe imprimirle ese toque entre lo comercial y lo alternativo, un terreno en el que se mueve como pez en el agua. Las dos actrices están absolutamente soberbias y saben hacer reír sin verse obligadas a realizar muecas excesivas o situaciones absolutamente inverosímiles.
El tema es tan original (nunca se había explotado de esta forma en televisión) como arriesgado. Sin aleccionar, sin moralinas, el tema discurre por normalidad entre todos los personajes secundarios, todos bien trazados y coherentes con el discurso de la serie.
La ficción viene avalada por la firma de Marta Kauffman, creadora de ‘Friends’, por lo que sobra decir que la serie no debe andar muy desorientada en eso de hacernos reír a los espectadores. O al menos sonreír con complicidad.
‘Grace and Frankie’ no es una serie que vaya a romper con la narrativa televisiva o que acapare muchos comentarios en las redes sociales. Estamos claramente ante una serie de vocación minoritaria, pero no por ello debes subestimar su calidad. Si estás harto de tanta sitcom emitida desde las networks, que no se cansan de copiarse unas a otras el mismo modelo de guión, ‘Grace and Frankie’ puede ser una de esas series que formen parte de tu catálogo de imprescindibles.