NÚMERO DE SERIE
Serena y sus amigos vivían en un mundo de privilegios increíble. Esta frivolidad fue lo que nos enganchó hace 15 años. En su continuación se apuesta por una mayor diversidad, pero también se ponen más serios.
Basada en la saga de libros de Cecily von Ziegesar, la serie fue adaptada por Josh Schwartz y Stephanie Savage, que ya habían dado la campanada con 'The OC'. En septiembre de 2007 se estrenaba'Gossip Girl', drama protagonizado por adolescentes pijos, que exploraba, entre cotilleos y rumores, el día a día de estos chavales privilegiados que en apariencia no parecían sufrir ningún trauma o problema.
La historia arrancaba cuando regresaba a sus vidas Serena (con una por entonces desconocida Blake Lively), una chica mala supuestamente reformada tras su paso por un internado. 'Gossip Girl' era narrada por una bloguera misteriosa (con la voz en off de Kristen Bell) conocida como La reina cotilla que parecía saberlo todo. La serie enganchó a una nueva generación por sus maquiavélicas situaciones todas ellas ambientadas en escenarios lujosos del Upper East Side de Manhattan. 'Gossip Girl’, que arrancó con un éxito inmediato y contó con adaptaciones internacionales, acabaría en diciembre de 2012 tras seis temporadas. En ningún momento pudimos imaginar que muchos años después regresaría a modo de continuación con otros personajes.
El reparto entonces era estereotipado a conciencia. Además de Serena van der Woodsen, estaba su mejor amiga, la privilegiada Blair Waldorf (Leighton Meester), considerada la abeja reina de la pandilla. Y los tres chicos, a cada cual más guapo: Nate Archibald (Chace Crawford), el novio de Blair que lo había sido antes de Serena; Dan Humphrey (Penn Badgley), el recién llegado, aspirante a escritor que se enamora de Serena, y Chuck Bass (Ed Westwick), una suerte de malote con pasta que siempre la estaba liando. A ellos se unieron Jenny (Taylor Momsen) y Vanessa (Jessica Szohr), la hermana y mejor amiga de Dan, respectivamente. Y entre los adultos, Rufus (Matthew Settle), el padre rockero de Dan, y Lily (Kelly Rutherford), la elegante madre de Serena. Los jóvenes actores se hicieron muy populares de la noche a la mañana, recordando a fenómenos como el de 'Sensación de vivir'. La serie no ganó premios relevantes, pero sus protagonistas se convirtieron en carne de carpeta, habituales de campañas de moda y portadas de revistas. 'Gossip Girl' fue un fenómeno mundial y para muchos una suerte de 'Sexo en Nueva York' juvenil para los amantes de la moda.
La nueva 'Gossip Girl'llega casi 15 años después de su estreno. ¿Tiene algún sentido esta continuación? En 2007 el estreno de 'Gossip Girl' coincidió con otra serie juvenil como 'The Big Bang Theory', aunque no compartían la misma audiencia, y con ‘Mad Men’, que impulsó también el gusto por las tendencias en la ficción. La película de 'Sexo en Nueva York', con la que tanto podía compartir en cuanto a estilismos (incluida la mítica visita de cualquier fashionista que se precie a Paris) no se estrenaría hasta un año después en 2008. Es decir, la serie llegó en el momento apropiado. En 2021, sin embargo, su resurrección coincide con otros reboots y remakes. Una continuación de ‘Gossip Girl’ en cierta manera podría ser divertida, como lo será volver a Grissom en 'CSI: Las Vegas', a Dexter o a la mismísima Carrie Bradshaw en el regreso de 'Sexo en Nueva York' (eso sí, sin Samantha). Pero enfrentarse de nuevo a 'Aquellos maravillosos años', '4400', 'Queer as Folk' o a esta 'Gossip Girl' reinventada se hace de primeras un tanto cuesta arriba.
Es cierto que en la 'Gossip Girl' original hasta los personajes de clase media como Dan y su hermana eran blancos. No había mucha diversidad y se trataban los temas más espinosos con mucha desvergüenza pero siempre sin salirse de la línea roja marcada por el canal CW. Como ahora la lanza HBO Max se pretende seguir un camino más arriesgado implantado por otras ficciones juveniles de la cadena como 'Euphoria', 'Industry' o 'Generation'. Vistos algunos minutos de la nueva pandilla del Manhattan más privilegiado es fácil que algunas escenas recuerden a los líos vistos en 'Élite', por ejemplo. Los actores elegidos también son desconocidos y todos guapetones, pero la tecnología es otra 15 años después.Sigue existiendo la espía con la voz de Kristen Bell, pero ahora no envía mensajes de texto a los móviles sino que lo hace desde un atalaya más potente: Instagram, donde estas pijas son influyentes también. Hay mucha más pasta para mostrar desfiles de alta costura y más elementos de plena actualidad protagonizados por personajes LGBTQ+.
Este reboot no lo es en realidad porque a pesar de tener caras nuevas convive en el mismo universo que la original, e incluso, como adelantaron sus creadores, habrá referencias a los personajes originales (incluyendo algún posible cameo). Para los que vimos la 'Gossip Girl' original lo peor de la nueva serie puede estar en la comparación de los nuevos fichajes con aquellos que nos hicieron fantasear con un mundo de piruletas y situaciones absurdas. En 'Gossip Girl' nos reíamos de sus desgracias frívolas porque nos parecían increíbles. Si ahora lo bajan a la tierra y tratan estas fruslerías con un punto crítico la intención será otra y nuestra percepción muy diferente. Lo mejor será comparar el Nueva York actual con el de entonces y a esta pandilla de pijos que parecen aun más inadaptados y perdidos, pero eso sí, siempre vigilados bajo la lupa canalla de la chismosa número uno, la verdadera queen bee de 'Gossip Girl'. A ver cómo habla ahora La reina cotilla desde lo políticamente correcto a pesar de la libertad de la cadena. XOXO.
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