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La última entrega de la serie
La ficción 'The Big Bang Theory' terminaba con su temporada 12 en un momento icónico de la trama. Pero el cierre de la serie no fue fácil, y su director ha admitido los retos a los que tuvo que enfrentarse junto al reparto en su última grabación.
Con la temporada 12 de 'The Big Bang Theory', se terminaba un proyecto al que sus actores y equipo le han dedicado más de una década y con la que les llegó el éxito profesional. El equipo que prácticamente se había convertido en una familia durante los rodajes tuvo que decirse adiós con el emotivo final, con un reto añadido.
El último episodio fue uno de los más difíciles de grabar de toda la serie, ya que como ha asegurado en una entrevista con The Hollywood Reporter, su director Mark Cendrowski, "sentí mucha presión". Según el profesional que ha dirigido 244 de los episodios, "la había acumulado durante todo el año".
Algo a lo que se sumaron los retos del rodaje "en la escena del auditorio teníamos a 300 extras y tenía que parecer que había 3000 personas en la gala del Premio Nobel", para decirle adiós al resto de personajes en un bonito discurso de despedida.
Además, el último capítulo significaba mucho para la serie, y según Cendrowski una de las cosas más difíciles de gestionar fue el perfeccionismo de Jim Parsons, que "se enfadaba consigo mismo" si no hacía funcionar las líneas a la primera. Según contaba: "mi mantra para Jim todos estos años ha sido 'solo es jueves', ya que empezábamos los ensayos el miércoles y quería que estuviera perfecto al segundo día".
Pero a pesar de que fuera el final, el director "no quería que fuera demasiado emotivo", a pesar de que "con el último episodio de Wil Wheatonla gente ya estaba llorando y abrazándose, aunque todavía quedaban varios que grabar".
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