ESTRELLA DE 'PADRES FORZOSOS'
Ya hace muchos años desde que Candace Cameron saltó a la fama gracias a su papel en 'Padres forzosos', pero sigue estando en el foco mediático. Y ahora también su hija Natasha Bure.
Candace Cameron fue toda la estrella en su adolescencia gracias a su papel en la popular serie de la década de los 90 'Padres forzosos'. En ella interpretó a DJ Tanner y deslumbró al equipo de la serie desde su audición. Y ni que decir tienen que, cuando se decidió hacer un spin-off sobre la serie, 'Madres forzosas', y se rescató a miembros del elenco original, ella no solo fue una de las elegidas, sino que su personajes es el protagonista esta serie de cinco temporadas.
Pero ahora, con 45 años, ella es la madre de una joven que acaba de cumplir los 23, Natasha Bure; además de Natasha, la actriz tiene otros dos hijos junto al jugador de hockey de la NHL Valeri Vladimirovich Bure, con quien se casó en 1996.
En su honor ante tal aniversario, la Cameron ha compartido en Instagram algunas fotos de su hija y ella.
"Felices 23 para esta belleza. Te quiero mi Tashi", ha escrito para su hija junto a las fotografías. En una de ellas, las dos llevan monos vaqueros iguales, aunque en distinto tono de azul, el pelo suelto y ondulado, muchas pulseras y no miran a cámara. En otra, Natasha mira a su madre, con un look compuesto por una crop top blanco y una falda rosa con un estampado floral en color rojo, mientras Candace Cameron acompaña uno zapatos a cuadros con un short negro y una blusa de media manga.
La respuesta de Natasha a la felicitación no se ha hecho esperar y ha comentado en ella un escueto y sentido "Te quiero!!!!!", acompañado de un emoticono con forma de corazón.
La publicación, que acumula ya más de 330.000 likes, no solo ha encantado a sus fans, sino que se han dado cuenta de algo: el gran parecido entre las dos. Y es que madre e hija podrían pasar por hermanas.
Los dos tienen los ojos claros, una preciosa melena rubia, los pómulos marcados (y en esta ocasión maquillados igual) y los labios gruesos. Por no hablar de que las dos presumen de tipazo.