POR FRAUDE UNIVERSITARIO
La actriz de Mujeres desesperadas, Felicity Huffman, ha roto su silencio sobre el escándalo de fraude universitario de 2019 que la llevó a estar en prisión y del momento de su detención por el FBI, la que ha considerado excesiva en las formas.
La vida de Felicity Huffman cambió radicalmente en 2019 cuando fue detenida por el FBI debido a su participación en una trama criminal sobre fraude universitario. En su momento, la actriz aceptó todos los cargos y fue condenada a 14 días de cárcel, a una multa de 30.000 dólares, a 250 horas de trabajos comunitarios y a un año de libertad condicional.
Un total de 13 padres y madres, entre los que se encontraba la intérprete de Mujeres desesperadas se declararon culpables de participar en una estafa para facilitar mediante sobornos el ingreso de sus hijos en prestigiosas universidades estadounidenses como Yale, Georgetown o la Universidad del Sur de California.
Cuatro años después del escándalo, Huffman ha roto su silencio, justificando por qué incurrió en esa red de pagos ilegales, pero también denunciando el trato del FBI en el momento de ser detenida.
En declaraciones a Good Morning America, Felicity ha recordado que todo comenzó tras recurrir un consejero universitario llamado Rick Singer, quien orientaba a los jóvenes. Sin embargo, la intérprete se alertó cuando el experto le aseguró que su hija no iba a entrar en ninguna universidad, por lo que aceptó ingresar en esta red de sobornos ideada por aquel hombre.
"Sentí que sería una mala madre si no lo hacía, así que lo hice", confesó. "Sentí que tenía que darle a mi hija la oportunidad de tener un futuro, lo que significaba que tenía que violar la ley", señaló, convencida de que su hija no tenía otra alternativa para acceder a una educación universitaria.
No obstante, el momento más impactante fue cuando el FBI desarticuló la trama y detuvo a la actriz tras irrumpir en su casa a punta de pistola: "Me pusieron las manos detrás de la espalda y me esposaron. Pregunté si podía vestirme y pensé que era un engaño. Literalmente me di la vuelta hacia un agente del FBI con un chaleco antibalas y una pistola y le dije: ¿Es esto una broma?".
La estrella televisiva de 60 años indicó en la entrevista que se arrepintió de haber aceptado la propuesta criminal justo antes de que su hija se presentara al examen adulterado, momento en el que estuvo a punto de dar la vuelta y llevarla a casa. En cambio, soportó la "vergüenza" y siguió adelante de todos modos.