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Cuando el rodaje llega a su fin
Sophie Turner creció delante de las cámaras de la serie 'Juego de Tronos'. La actriz que empezó siendo parte de la familia Stark con tan solo trece años, tuvo que despedirse de un rodaje que le catapultó a la fama. En su últomo día de grabación no pudo aguantar las lágrimas.
Sansa Stark era una niña en el primer episodio de 'Juego de Tronos', y con tan solo trece años, la joven actriz Sophie Turnerdebutó con este personaje crucial para la saga. El final de la serie no fue solo duro para los fans, también para los actores, que tenían que despedirse de un trabajo de dedicación que había durado 10 años.
Algunos de ellos, como Maisie Williams, Isaac Hempstead-Wright y Sophie Turner, crecieron grabando las 8 temporadas que llevaron a 'Juego de Tronos' a su fin, siendo tan solo unos niños cuando empezó. Despedirse también de los personajes que habían encarnado durante tanto tiempo, además de sus compañeros y equipo de trabajo, conmovió a algunos de ellos.
En especial, fue un momento que tocó muy de cerca a Sophie Turner. En estos vídeos de las últimas jornadas de rodaje se la puede ver visiblemente emocionada.
El último día de rodaje fue el peor, por lo que suponía abandonar de forma definitiva a Sansa. Los creadores de este universo, D.B. Weis y David Benioff, le dedicaron a Sophie Turner unas emotivas palabras, donde confesaban a la actriz que se había convertido en una de sus personas favoritas del mundo.
No pudo contener las lágrimas y terminó llorando en el set. La actriz considera que la serie ha sido una enseñanza vital, llevándola de ser una niña a convertirse en un adulto. Tras este final se ha enfrentado a nuevos proyectos, protagonizando 'X-Men: Fénix Oscura'.
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