BETTY VE TELENOVELAS

Cansu Dere, Caner Cindoruk y otras razones para serle fiel a 'Infiel', el nuevo gran estreno de Antena 3

Hay muchas maneras de arrancar una historia. Hay múltiples formas de presentar a sus personajes. Hay varias posibilidades para captar la atención de la audiencia. Pero pocas tan efectistas y efectivas como la utilizada por 'Infiel' ('Sadakastiz'), el nuevo gran fenómeno turco de Antena 3.

En solo unos minutos del gran estreno en Antena 3 de 'Infiel', no solo hemos conocido a los protagonistas principales, sino que ya nos hemos hecho una perfecta composición de lugar sobre qué posición ocupa cada uno de ellos.

Y, además, hemos entrado en la historia por la puerta grande. Conocemos ya el presunto desenlace, pero ese detalle lejos de saciar nuestra curiosidad no hace más que incrementarla con infinidad de dudas y con dos preguntas clave: ¿Cómo hemos llegado a ese punto? ¿Qué va a pasar a partir de ahora? Pero hay aún más razones para serle fiel a 'Infiel':

Cansu Dere, la reina Asya

Para muchos no ha sido ninguna sorpresa el talento que irradia Cansu Dere cada vez que aparece en pantalla. Ya nos había intrigado previamente como la inquietante Eysan de ‘Ezel’, nos había cautivado como la valiente ‘Sila’ y nos había enternecido como la maternal Zeynep de 'Madre'. Ahora llega Asya y, desde luego, no solo no decepciona, sino que eleva aún más nuestra admiración hacia esta actriz por ser capaz de seguir sorprendiéndonos con un papel completamente diferente a los anteriores.

¿Quién es Asya? Asya es una triunfadora, una ganadora, una mujer que lo tiene absolutamente todo: una brillante carrera profesional, un marido ejemplar, un matrimonio idílico, un hijo encantador, un agradable grupo de amigos, una casa acogedora. Asya es una mujer feliz. Tiene todo lo necesario para tener una vida perfecta según el manual básico de vidas perfectas.

Asya se sincera ante la dura realidad de Nil: “Me está engañando, tengo mucho miedo” | antena3.com

Todo parecía maravilloso, placentero, ideal. Pero la clave no está en los adjetivos, sino en el verbo. Parecía. La vida de Asya era una apariencia de felicidad, aunque ella no lo supiera.

Asya vivía en una burbuja de apariencias y el problema es que las burbujas son terriblemente frágiles y sensibles y cualquier mínimo contacto hace que salten por los aires de forma irremediable e irrecuperable. La burbuja de Asya estalló por una sucesión de fatídicas casualidades: un bálsamo labial, un pelo rubio y un desajuste horario fueron las afiladas agujas que provocaron que la estable burbuja de Asya se convirtiese en millones de partículas de agua.

Hubo un breve amago de crear una nueva burbuja. Las dudas de Asya tenían una explicación, pero solo fue la ilusión de unos segundos. Si la primera burbuja había estallado sin remedio, la segunda ni siquiera llegó a tomar forma, destruida al comprobar que Volkan es capaz de mentirle descaradamente mirándola a los ojos sin pestañear, sin titubear, sin dudar. Asya comprueba con horror que no conoce al hombre de su vida. Que no sabe cuándo le miente y cuándo le dice la verdad.

A continuación, Asya comprueba como mientras su burbuja la ha dejado expuesta e indefensa sin su escudo protector, Volkan ha generado una nueva burbuja con su amante y sus amigos, excluyéndola a ella por completo. Todos cuantos decían quererla, admirarla y apoyarla eran cómplices de la gran mentira.

Pero Asya no es una víctima. No va a permitir que nadie la vea derrotada, destruida, destrozada, humillada. Si todos han formado una burbuja sin contar con ella, ahora será ella la que no cuente con ellos al crear su propia burbuja desde la que destruir la de sus enemigos. Y, aunque parezca estar sola, probablemente la audiencia se agrupe con ella para acompañarla en el camino de la venganza.

Asya ha vivido una vida de apariencias y seguirá haciéndolo, pero con el matiz de que ahora es ella quien escribe el guion, quien redacta las mentiras, quien idea la estrategia de despiste y confusión, quien planea el golpe más certero y eficaz contra quienes arruinaron su felicidad.

El planteamiento está claro, pero ¿y la determinación? Ya sabemos que Asya ha tenido la suficiente templanza como para servir su venganza en un plato bien frío a la hora de la cena, pero ¿cómo ha sido el camino hacia ese punto? ¿Ha tenido dudas? ¿Ha flaqueado en sus intenciones? Y, sobre todo, después de liberarse de la ira, ¿cuál será su siguiente paso?

Volkan, la crisis de los cuarenta

Si Cansu Dere ya tiene nuestro aplauso incondicional desde la primera secuencia, Caner Cindoruk no se queda atrás en cuanto a interpretación, aunque su personaje haya entrado de cabeza en la lista negra. Como el Sarp de 'Mujer' creó una división de emociones y sentimientos. Fue el más amado y también el más odiado en una polaridad de reacciones que, a priori, no va a repetirse con Volkan.

¿Por qué? Porque, al menos por ahora, con Volkan no ha ningún tipo de duda razonable. Volkan no solo engaña a su mujer con otra, sino que, además, ha generado toda una red de seguridad con su entorno. No solo le es infiel a Asya, sino que provoca la infidelidad de sus amigos hacia ella. Asya es traicionada como esposa y como amiga.

¿Le ha mentido a la cara? Asya reconoce sus miedos ante Volkan | Antena3.com

Y, si aún quedara alguna duda sobre su personalidad, su discurso de agradecimiento en la fiesta de cumpleaños fue simplemente demoledor. Todos estamos de acuerdo en que Asya es una brillante doctora, una madre abnegada, una buena nuera y una amiga incondicional, pero ¿dónde están los elogios para la esposa? ¿Dónde está el halago hacia la mujer?

Hay silencios que duelen más que el más vil insulto y la omisión de Volkan hacia la Asya mujer ha sido el golpe de gracia para su matrimonio y para su relación con la audiencia. Eso sí, Asya vuelve a dar una magistral demostración de clase y mano izquierda. Lejos de dejarse llevar por la rabia y montar una escena que, seguro, algunos descalificarían o utilizarían en su contra, Asya devuelve el golpe del silencio con todo un beso de Judas.

Ahora bien, Volkan tiene que dar aun muchas explicaciones. ¿Cómo surgió ese romance clandestino? ¿Es una simple aventura o hay un proyecto de futuro? ¿Es su primer desliz o hay habido otras mujeres antes? ¿Qué hará cuando se vea descubierto? ¿Bajará las orejas y pedirá perdón o cerrará la puerta al salir?

Derin, el tercer ángulo del triángulo

Si a Asya y a Volkan los tenemos bastante bien dibujados como personajes, aunque las sorpresas siempre son posibles en las series turcas, Derin (Melis Sezen) es todo un misterio. Tardamos prácticamente todo un capítulo en ponerle nombre y rostro a la dueña del revelador cabello rubio, pero poco más sabemos de esa mujer que nos hizo fijarnos hasta la extenuación en el pelo de todos los personajes femeninos de esta historia.

Eso sí, seamos justos y no caigamos en el tópico fácil. Derin será la amante de Volkan, pero el culpable del caos que vive Asya es su marido, que es quien tenía un compromiso con ella. Derin es un elemento importante, pero colateral en cuanto a culpabilidad. Dicho eso, va a ser interesante ver el duelo entre dos mujeres tan distintas y dispares.

Y, además, Derin es por ahora toda una desconocida. ¿Cómo empezó su relación con Volkan? ¿Sabía que estaba casado? ¿Le dijo él el convencional ‘mi matrimonio está roto? ¿Quién buscó a quién? ¿Se conforma Derin con ser ‘la otra’ o aspira a convertirse en la titular?

El grupo de la traición

Que el primer capítulo de ‘Infiel’ ha sido una pesadilla para Asya es evidente por más de una razón. No solo se ha desmoronado su familia feliz, sino que además ha comprobado que está completa y absolutamente sola.

Cuando tienes un problema, un disgusto o descubres que tu marido te engaña con otra, necesitas a alguien con quien hablar, llorar, gritar, desahogarte. Alguien que no te diga nada, pero que te escuche. Pero Asya tiene a nadie que sea ese alguien. Creía tener amigas, pero ha comprobado, por las malas, que, en realidad, eran amigas de su marido, que ella entraba en ese círculo de amistades por simple cortesía. Podría decirse que era amiga consorte.

Intuimos que Asya va a ser implacable con Volkan y ya hemos tenido una pincelada de su venganza, pero ¿qué pasará con sus presuntos amigos? ¿cómo canalizará su ira hacia ese grupo de hipócritas que solo le sonríen de dientes para afuera? ¿Los utilizará como marionetas en su juego o los atacará sin miramientos ni consideraciones?

La desconocida solidaria

Al menos Asya ha tenido la fortuna de que la casualidad le regalara una posible aliada. Asya y Nil viven casi en planetas diferentes. Nada hacía prever que estas dos mujeres pudieran compartir algo más que unos minutos esperando a que el semáforo se pusiera en verde. Sin embargo, han generado un nexo muy especial.

La directora adjunta de un hospital y la camarera pluriempleada nos han demostrado que el dolor, el sufrimiento y la infelicidad no entiende de cuentas corrientes ni estatus social. Asya llora porque no sabe cómo enfrentar el fracaso de su familia. Nil llora porque no sabe cómo enfrentar a su novio maltratador.

Pero lo interesante es que Nil puede ser ese apoyo que Asya tanto necesita. De hecho, ya la ha ayudado más que sus presuntas amigas. Es cierto que le ha pagado con una receta, pero, al menos, tiene ya a alguien que la escucha y comprende. En cuanto a Nil, puede encontrar en Asya la fuerza que necesita para salir de esa relación tóxica.

Haciendo balance, por ahora tenemos a una mujer furiosa que se traga su ira para cocinar bien frío el menú de la venganza, del que, por ahora, solo hemos saboreado el entrante. Tenemos a un marido infiel, que se sabe bajo sospecha, pero no descubierto y del que ignoramos si pretende abandonar el hogar conyugal o aspira a un ‘felices los tres’. Tenemos a una tercera en discordia de la que aún desconocemos prácticamente todo. Tenemos a un grupo de amigos que ya se han posicionado, pero del que no sabemos si es sólido o si habrá infieles que cambien de bando.

Hemos visto solo un capítulo y ya tenemos no solo una completa guía de personajes con sus correspondientes relaciones, sino que, además, hay un buen número de frentes abiertos, innumerables dudas por resolver e incontables preguntas por responder. En definitiva, sobran las razones para serle completamente fiel a 'Infiel'.