CON PAZ VEGA
Después del éxito de 'La casa de papel', Netflix ha estrenado una nueva serie de atracos, esta norteamericana y producida por Ridley Scott, que muestra a cada usuario con sus episodios en un orden diferente.
Cuando un espectador le da al play a la serie 'Caleidoscopio', le aparecerá antes del visionado un vídeo informativo sobre la peculiaridad de esta. Se trata de una serie cuya narración está fragmentada, con episodios que suceden en diferentes momentos de una línea temporal, y que pueden verse en diferente orden. Y no solo se trata de que nosotros como usuarios podamos elegir si empezar por un capítulo y otro, sino que la propia plataforma nos ofrecerá a cada uno un orden aleatorio y diferente al de otros usuarios, con la promesa de que cada uno vivirá una experiencia diferente. Desde luego, así contado, es bastante llamativo, pero ¿realmente han reinventado la rueda en ficción?
Por situarnos, 'Caleidoscopio' nos presenta a un ladrón experimentado, interpretado por Giancarlo Esposito (el mítico Gus Fring de 'Breaking Bad' y 'Better call Saul'), que reúne a un grupo de atracadores para intentar robar una caja fuerte imposible de allanar y conseguir el mayor botín de la historia. Se compone de un total de ocho episodios que llevan colores por títulos y, estos, suceden antes del atraco (violeta, verde, amarillo, naranja y azul), durante (blanco) y después (rojo y rosa). Sin embargo, ese orden cronológico no suele ser el que nos sugiere el algoritmo, aunque según han comprobado muchos usuarios, sí hay un patrón que se repite en la mayoría de los casos y la peculiar propuesta tiene cierto truco.
Aunque la cronología lineal empezaría en el episodio 'Violeta', que acontece 24 años antes del atraco, este aparece pocas veces como primera opción. Normalmente, Netflix ofrece como primer y segundo episodio 'Verde' (7 años antes) o 'Amarillo' indistintamente (6 semanas antes); así, estos serían la introducción de la serie. Después, se muestran en diverso orden los episodios 'Naranja' (3 semanas antes), 'Azul' (cinco días antes) y 'Violeta', que compondrían el nudo de la serie con un salto temporal al comienzo de la historia. Y, por último, la plataforma muestra un último bloque que rara vez cambia de orden: 'Rojo' (el día después del atraco), 'Rosa' (seis meses después) y finalmente 'Blanco', que relata el propio atraco y que es, a todas luces, el desenlace de la ficción.
Así pues, la particularidad de 'Caleidoscopio' es relativa porque no se ajusta del todo a la realidad. Hay ciertas piezas que pueden cambiarse en la cronología, pero el orden de visionado no puede ser absolutamente aleatorio. Hay un principio más o menos marcado y un final claro. De hecho, si nos rebelásemos ante el orden que nos sugiere Netflix y saltásemos a 'Blanco', comprobaríamos que el experimento hace aguas: este episodio nos revienta un montón de plot twist que harían que ver el resto de episodios después fuese bastante aburrido. Por lo demás, queda una ficción correcta en muchos aspectos, pero que no destaca en ninguno especial y que cuenta otra historia de atracos de un modo entretenido pero convencional. Amena, pero no imprescindible.
Una fórmula que ya probó 'Interrogation'
Aunque para muchos espectadores la propuesta narrativa de 'Caleidoscopio' resulte innovadora, lo cierto es que no es la primera serie en realizar este experimento, aprovechando que las plataformas de streaming no están ligadas a la emisión en un orden específico como la televisión lineal. En febrero de 2020, la plataforma CBS All Access probó suerte con 'Interrogation', un drama policial que seguía una lógica similar: se componía de diez episodios, de los cuales los nueve primeros podían verse en cualquier orden, mientras que el décimo era el final obligatorio y el desenlace dramático.
Creada por John Mankiewicz ('House of Cards') y Anders Weidemann ('Bearttown'), 'Interrogation' estaba inspirada en el caso de Bruce Lisker, quien fue condenado por el asesinato de su madre cuando tenía 17 años. La serie planteaba si el protagonista, el joven Eric Fisher (interpretado por Kyle Gallner), era culpable o no del parricidio, dando pistas a través de los interrogatorios que ocupaban el metraje de los episodios y que estaban basados en archivos policiales reales. Peter Sarsgaard y Kodi Smit-McPhee completaban el reparto de esta serie, que en España pudo verse en Calle 13 en noviembre de aquel año.