BETTY VE TELENOVELAS
Beren Gökyildiz regresa a Nova protagonizando 'Mi hija', una serie en la que vuelve a demostrar el talento que ya habíamos descubierto en 'Madre'.
El regreso de 'Mi hija' a Nova supone una excelente noticia porque nos permitirá revivir una entrañable historia sobre el reencuentro de una hija con su padre y la creación día a día de un vínculo emocional desde prácticamente el desconocimiento total y absoluto. Pero, además, podremos reencontrarnos con Beren Gökyildiz, una de las pequeñas grandes actrices turcas que han conquistado a la audiencia.
Beren Gökyildiz, el poder de la expresividad
En 'Mi hija' Beren Göyildiz interpreta a Öykü, una niña, que, pese a su corta edad, tiene que afrontar situaciones que serían muy complicadas de gestionar hasta para un adulto. Al drama de encontrarse de repente sola y desamparada tras el abandono de la tía que la había cuidado siempre se une el descubrir la identidad de su padre y el reto de ponerse frente a él y decirle 'yo soy tu hija'.
Si todo esto ya es muy complejo para una niña, hay que añadir el agravante de que su padre no es especialmente receptivo en un inicio a su nueva responsabilidad.
Y, por supuesto, no podemos pasar por alto que Öykü también guarda el angustioso secreto de una enfermedad impronunciable que hace que su miedo al abandono se convierte en auténtico pánico.
Pero, sobre todo, ‘Mi hija’ es la confirmación del gran talento de esta pequeña actriz. Si en ‘Madre’ ya nos había cautivado con su impresionante expresividad (¿cómo olvidar su mirada ante un par de zapatos? ¿cómo olvidar su sonrisa cuando estaba con Zeynep? ¿cómo olvidar la ternura con la que cuidaba a su hermanito?), en ‘Mi hija’ vuelve a conquistarnos.
Si queríamos proteger a Melek de todo y de todos cuantos querían lastimarla, a Öykü queremos agarrarla de la mano y acompañarla en su largo camino hacia su sueño de tener una gran familia siguiendo ese trayecto en metro que ella convirtió en su refugio y su esperanza.
Aylin Akpinar, la pequeña a proteger
Si a Öykü le deseamos que logre tener una familia, en el caso de Emel nuestro anhelo es que algo le salga bien a su familia porque los 'Hermanos' Eren han entrado en un bucle de mala suerte del que parece imposible salir.
Emel es la pequeña de cuatro hermanos y tiene la gran suerte de que todos se desviven por y para ella. Si solo hay té para uno, el té es para Emel. Si solo hay pan para uno, el pan es para Emel. Si solo hay queso para uno, el queso es para Emel. Si solo hay una manta, la manta es para Emel. Los mayores pueden aguantarlo todo, pueden soportarlo todo, pueden resistirlo todo… Pero no pueden aguantar, soportar ni resistir que su hermanita sufra.
A cambio, Emel les regala la mejor de sus sonrisas y el más cálido de sus abrazos cada vez que a alguno de ellos le flaquean las fuerzas o pierde la esperanza de abandonar ese gallinero que han logrado convertir en un auténtico hogar.
Eso sí, a pesar de ser la ternura personificada, Emel también tiene cierto aire rebelde que hace que queme dólares como quien quema periódicos viejos y, sobre todo, oculta uno de los grandes misterios de esta serie. ¿Por qué no va al colegio?
Beren Gençalp, de mano en mano
A medio camino entre la falta de protección de Öykü y la sobreprotección de Emel, tenemos a Melek, quien, pese a estar siempre acompañada y cuidada, lleva demasiado tiempo yendo de un lado a otro sin encontrar su sitio definitivo en ‘La hija del embajador’. Ha vivido en la casa de Gediz, en la de Sancar, en varias casas con Nare, con su abuelo…
Aunque en más de una ocasión Melek (Beren Gençalp) ha demostrado mucha más madurez que sus padres, no ha sido inmune a los vaivenes de la relación entre Nare y Sancar.
Ella le dejó en la casa de él, rodeada de desconocidos y de una madrastra con todas las características negativas de ese personaje en los cuentos de hadas, cuando creía que su único camino posible era volver al precipicio en el que comenzó su leyenda.
Él se ha esforzado hasta la extenuación por moderar su endiablado carácter para ser el padre que esa niña necesita, aunque las múltiples batallas que emprende cada día hacen que no le dedique el tiempo que la niña demanda.
Justo es reconocer que ambos intentaron en más de una ocasión superar sus propios rencores, recelos y resentimientos para darle a Melek la familia que ella quería, pero el destino, las circunstancias o los fantasmas que cada uno arrastraba lo hicieron imposible.
Se nos rompió el corazón al ver el dolor de Melek por la partida de su madre y nos angustió su desesperación al verse alejada de su padre.
Pero Melek ha heredado las alas de su madre y siempre remonta el vuelo. Se aferró con fuerza a la mano de Nare cuando estaba. Se aferra con fuerza a la mano de su padre cuando está. ¿Se aferrará con fuerza a la mano de Mavi?
[[H4:Eliz Neşe Çağın, la niña que quiere a su madre]]
En cuanto a Aysun ('Alas rotas'), es imposible no pensar en un recordado personaje de dibujos animados que recorrió medio mundo en busca de su madre. Aysun ha estado durante muchos meses viviendo a solo unos metros de Nefise, pero la distancia entre ellas parecía mucho mayor que la que hay entre los Apeninos y los Andes. Y, aunque en más de una ocasión ha puesto en peligro el castillo de mentiras que diseñaron su tía y su madre, Aysun se ha comportado bastante ejemplarmente ante una situación tan incomprensible para una niña tan pequeña. Consiguió salir airosa de todas las ocasiones en las que casi habla de más y casi podría decirse que ha tenido su recompensa.
Aysun ya está con su madre tras un complicado recorrido vital en el que no ha estado acompañada de una exótica mascota, sino que ha contado con la ayuda, el cariño, la protección y la comprensión de sus hermanos mayores.
Porque Aysun tuvo mucho miedo de perder a su madre, de no poder llamarla de nuevo 'mamá', de no poder vivir de nuevo con ella; pero, al igual que Emel, siempre supo que sus hermanos nunca le soltarían la mano.
La sultana Melis Mutluç
En el caso de Mihrimah, la única hija de 'El sultán', sus problemas son otros. Es querida, consentida y mimada por sus padres, pero es su entorno el que puede causarle más de un disgusto.
Su nacimiento ya supuso su primera gran prueba de fuego. Todos recibieron con alegría a la pequeña sultana, menos su madre, que no pudo reprimir su disgusto por no haber dado otro príncipe a la dinastía otomana.
Sin embargo, pronto dejó a un lado sus intereses sultaniles para ser simplemente una madre que hará cualquier cosa por su hija, pero con ciertos límites. Una cosa es que no pierda oportunidad en recordarle que es sultana por nacimiento y otra que aliente sus sueños preadolescentes de un feliz futuro en común con Bali Bey. Eso sí, ¿quién puede culpar a la joven sultana de interesarse por el apuesto, honrado y valiente servidor de su padre?
Y precisamente su interés por Bali Bey nos mostró lo mucho que ha heredado de su madre. Mihrimah es una Hürrem a pequeña escala. Supo ver antes que nadie la relación entre Bali Bey y Aybige y, a diferencia de sus hermanos varones, presta especial atención a su condición de hijos de segunda división.
Mihrimah tiene muy claro quién es (la hija del sultán), quiénes son sus enemigos (con Mahidevran encabezando la lista) y cómo conseguir aquello que quiere.
Y en esta lista de pequeñas grandes actrices hay que mencionar también a Beren Nur Karadiş, que interpreta a Defne, la pequeña de los Kaya en 'Secretos de familia'. Aunque por ahora tiene menos protagonismo que sus compañeras de profesión, Defne ya nos ha cautivado con su dulzura y el cariño incondicional que siente por su padre, sus hermanos y su cuñada.
En definitiva, todas estas niñas nos demuestran capítulo a capítulo que ser las más pequeñas del elenco no implica una merma de talento. Todas ellas nos convencen de que pueden ser una niña enferma con miedo a acabar en un orfanato, la pequeña de cuatro hermanos con graves problemas económicos, la nieta de un embajador con una familia desestructurada, una niña que sufre por vivir en una mentira y una pequeña sultana que toma ejemplo de su madre a la hora de sobrevivir en un entorno que puede resultar muy hostil.