NÚMERO DE SERIE
'El príncipe de Bel-Air' es una de las series míticas de los años 90. En su reboot, hay menos comedia, aunque el espíritu gamberro y el choque entre clases sociales continúa. Hemos podido ver los primeros episodios.
Una canción pegadiza que se tradujo al español hablaba de un chaval que cambiaba las calles de un guetto en Filadelfia por la lujosa Bel Air en Los Ángeles. La intro de 'El príncipe de Bel-Air' se convirtió en un hit e hizo famosísimo a Will Smith.
El príncipe (Fresh Prince) del título original ('The Fresh Prince of Bel-Air') era el apodo del por entonces cantante que debutaba como actor con esta serie en 1990, bajo la supervisión de su mentor, el productor musical Quincy Jones. Quién le diría por entonces que acabaría nominado a cuatro premios Oscar, el último en la edición de este año por interpretar al estricto padre de las hermanas Venus y Serena Williams, en el biopic 'El método Williams'.
Una de las bazas de 'El príncipe de Bel-Air' fue esto mismo: la figura del patriarca rígido y serio (el tío Phil) frente al cachondeo del chaval curtido en la calle (el sobrino rebelde). De eso sabía mucho Will Smith, que vivió tanto en la ficción como en la vida real con un padre ausente. Hasta 1996, y durante seis temporadas, 'El príncipe de Bel-Air' contó las aventuras y desventuras del recién llegado, imponiendo su estilo de vida desenfadado frente al esnobismo de sus tíos y primos, enseñando a que ser alguien en la vida no implicaba perder la esencia de uno mismo, sus raíces, y logrando que del inicial rechazo todos (incluido el cínico mayordomo Geoffrey) acabaran por adorarle. Le dio al actor dos nominaciones a los Globos de Oro y la oportunidad de labrarse un futuro en Hollywood, como a su personaje, sin perder su buenrollismo.
La serie fue creada por Andy Borowitz (suya es 'Día a día' con una joven Julia Louis-Dreyfuss) y Susan Borowitz ('Enredos de familia', con Michael J. Fox), y acabó siendo de las primeras ficciones en ser rescatada de la cancelación. La NBC confirmó su final tras la cuarta temporada, pero fue renovada por dos entregas más por presión de los fans.
Ahora, en el reboot se une como creador TJ Brady, productor de 'El tirador' o 'The Chi', y el productor Morgan Cooper, que ya en 2019 dirigió un corto dramático llamado 'Bel-Air' inspirado en la serie que lo empezó todo.
Así es el reboot de 'Bel-Air'
La nueva 'Bel-Air' ha emitido su primer capítulo en Estados Unidos (estamos a la espera de que confirmen su fecha de estreno en España) y arranca poniendo en imágenes lo que se insinuaba en la canción de la intro original. Y se añade un punto de suspense que no existía antes. Will no solo es un chaval que pinta grafitis y es amonestado entre risas por el poli de turno. Es un chaval que en una pelea en la cancha de basket saca una pistola y logra cabrear a uno de los gángsters de una pandilla.
En efecto, Will se saca por las noches el graduado, presume de buenas notas y de aptitudes como deportista. Pero se mete en un lío y su madre, como ocurría en la intro, le hace la maleta a toda prisa y le mete en un avión. También va en primera, tomando un zumo de naranja natural y vislumbrando el futuro acomodado que le espera. En el reboot el taxista que le lleva a la mansión familiar no es anónimo sino que sirve para introducir al personaje de Jazzy, que se convertirá en su compañero de fatigas. En la vida real, Jazzy Jeff fue el DJ en los discos de Will Smith en los años 80 y en la serie está interpretado por Jordan L. Jones ('Shameless').
El vacile con el nombre y la pertenencia a la realeza no desaparece. Si en la original Will salía sentado en un trono dorado en los títulos de crédito, ya que se hacía llamar 'príncipe', en el primer episodio del reboot (he visto tres) asistimos a una escena simbólica. Will es empujado a una piscina y mientras bucea pierde su corona de oro (por cierto, es rescatado por una chica que le gusta). Más coincidencias.
Tanto Will Smith como el nuevo protagonista, Jabari Banks, tenían la misma edad cuando debutaron con la serie: 22-23 años. Resulta irónico que el actor se apellide Banks en la vida real, que es el nombre en la ficción de la familia que le acoge: los Banks. Hace una década que no ve a sus tíos y primos, así que todo lo que ve le resulta extraordinario. Empezando por el mayordomo Geoffrey (Joseph Marcell) que aquí resulta más elegantón en la piel de Jimmy Akingbola ('Ted Lasso', 'Arrow').
No solo la mansión es gigante. Todo es más grande en el reboot: la piscina, los jardines, los vestidores, la pasta que manejan y, por supuesto, las aspiraciones políticas de tío Phil. Nada que ver el estricto patriarca y exitoso abogado y luego juez interpretado por James Avery (el actor murió en 2013) con Adrian Holmes (visto en 'Arrow' y 'V-Wars'). El nuevo tío Phil está cachas, va de guaperas y hasta se permite hacer un flashmob cuando su sobrino le anima a demostrar de dónde viene (el tío Phil en efecto sigue avergonzándose un poco de Will ante la élite pero pronto se da cuenta de que puede que lleve razón ser un poco más desinhibido).
A su llegada, quien primero le saluda es su tía Vivian, que ejerce de anfitriona de un fiestón en la mansión para recaudar fondos para su marido. Vivian será la que se preocupe porque todos se lleven bien y porque todos lleguen a alcanzar sus metas. En la serie original fue interpretada por dos actrices: Janet Hubert fue sustituida por Daphne Reid tras tensiones en el rodaje con los productores y Will Smith. En 'Bel-Air' es Cassandra Freeman ('The Last Original Gangster', 'Luke Cage') la que da vida a una mujer que aquí está rodeada siempre de amigas con posibles y sufre por dos hijos desencantados que parecen encaminados a no valerse por sí mismos. La tercera hija, la pequeña Ashley, es la que más afinidad encontrará con Will. En la original, Tatyana Ali ya había aparecido en 'La hora de Bill Cosby' (1984-1992), la antecesora en cuanto a series con familias negras de clase alta se refiere de ‘El príncipe de Bel-Air’. En 'Bel-Air' está interpretada por Akira Akbar ('Capitana Marvel').
En cuanto a los dos primos que lo tienen todo pero no lo valoran, encontramos a la prima pija Hilary, que ya no es tontita como en la original. Karyn Parsons llegó a hacer de sí misma junto a Will Smith en 'Blossom' (1990-1995), la serie con Mayim Bialik que coincidió en el tiempo. En 'Bel-Air' le da vida Coco Jones ('Vampiros contra el Bronx'), que ahora es una influencer y recibe a Will con un directo en su Instagram. Ella que luce un top de Dolce & Gabbana y presume de no querer estudiar, es la que ayuda a Will a camuflarse en la fiesta vistiéndole con un traje rosa muy elegante. Eso sí, las zapatillas Nike que no falten. Recordemos que Will Smith puso de moda llevarlas sin cordones. Aquí el nuevo Will es más clásico y se las ata.
Luego está el primo Carlton. Alfonso Ribeiro logró que nos encariñásemos con su personaje ingenuo y su mítico baile de Tom Jones. El baile le acompañó siempre: Ribeiro debutó con un anuncio de Pepsi de Michael Jackson y ha acabado bailando en el programa 'Dancing with the Stars'. En ‘Bel-Air’ nos olvidamos del toque naif con la interpretación de Olly Sholotan, que también es cantante. Es el personaje que peor cae. Siente celos de Will y la paga con él por su frustración. No es bueno en el deporte, no encaja en su familia, toma drogas y se rodea de gente que no le beneficia. Las escenas entre los dos nunca sabes por dónde van a salir, especialmente cuando a Will le pillan en la mochila un sobre con droga. En 'Bel-Air' se dramatiza más el pasado chungo de Will para crear cierta tensión. Como es amenazado de muerte, recibe mensajes y está siempre a la espera de que pueda ocurrirle algo malo a él o a su nueva familia.
Las segundas oportunidades de las que hablaba 'El príncipe de Bel Air' continúan en su reboot, aunque esta vez esté en juego además del futuro de su protagonista su propia vida.
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