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'La asistenta': El precioso mensaje de Margaret Qualley a su madre, Andie MacDowell, tras trabajar juntas por primera vez

Es probable que ya hayas empezado a ver 'La asistenta', la nueva miniserie de Netflix. Lo que quizá no sepas es que la madre de la protagonista, a quien da vida Margaret Qualley, no es otra que Andie MacDowell, su madre en la vida real.

'La asistenta' cuenta la historia de Alex, una madre soltera que recurre a limpiar casas para tratar de llegar a fin de mes mientras huye de una relación abusiva y lucha por salir de la indigencia para darle a su hija Maddy una vida mejor. Esta serie, narrada desde la perspectiva conmovedora y no exenta de humor de una mujer desesperada y decidida, ofrece una mirada cruda y motivadora a la resiliencia de una madre.

Esta miniserie, producida por Margot Robbie, nos regala además el hecho de haberse convertido en el primer proyecto en el que Margaret Qualley trabaja junto a su madre, Andie MacDowell. En 'La asistenta' interpretan también a una madre y una hija.

"¡'La asistenta' ya está en Netflix! Te quiero mamá. Te quiero Rylea. Y muchas gracias al tipo que sujetaba el oso, y a todas las manos que estuvieron haciendo esta serie, y al increíble Stephanie Land", escribe la actriz junto a una serie de imágenes del rodaje de la serie.

Pero, ¿quién es esa tal Stephanie a la que hace referencia Margaret en el post? Es la autora del libro en el que se basa la serie, 'Maid: Hard Work, Low Pay, and a Mother’s Will to Survive', y que cuenta su propia experiencia. Para que puedas apreciar lo similares que fueron sus vivencias a lo que se narra en la ficción, la escritora publicaba hace unos días este post.

"Al escribir (y rodar) 'La asistenta', la escena del accidente automovilístico me dejó sin fuerzas. La serie hizo lo mismo. Tiene muchos detalles exactos, incluida la cinta de casette que mágicamente se desatascó, y como me quedé con mis artículos de limpieza sola a un lado de la carretera. (Y sí, gasté mis últimos dólares en una nueva muñeca Ariel). En esa última foto, puedes ver al bombero sacando mi bolsa de trapos y un mango de la mopa roto por la ventana trasera. Afortunadamente, mi jefa no me cobró por ello. Probablemente lo habría hecho si hubiera sido la aspiradora. Cuando tuve que ceder la propiedad del vehículo en el depósito de chatarra, rompí a llorar. No podía creer que Story no hubiera resultado herida. Pasé días maravillándome con mi niña. Sentí la peor clase de culpa que he tenido como madre. Pero de alguna manera sobrevivimos".