EN RESPUESTA A UN TUIT DE DONALD TRUMP
La actriz Alyssa Milano, recordada por todos como Phoebe en 'Embrujadas', ha confesado una de las experiencia más duras que ha vivido a lo largo de su vida. La intérprete revelada que ha sido violada hasta en dos ocasiones a través de unas declaraciones con las que llamaba la atención a Donald Trump tras unas de sus últimas palabras sobre un episodio de abuso sexual.
Hace un año que el movimiento Me Too revolucionó el mundo tras dar un golpe sobre la mesa y muchas actrices de Hollywood empezaron a hablar sobre las décadas de abusos que llevan sufriendo en la industria del cine.
Ahora, ha sido la actriz de 'Embrujadas' Alyssa Milano quien ha contado su historia en la que confiesa que ha sido violada hasta en dos ocasiones. Esta revelación de la intérprete se han dado como consecuencia de unas declaraciones de Donald Trump sobre un caso de abuso sexual en el que acusaban a Brett Kavanaugh, su candidato al Tribunal Supremo, en las que se quejaba de lo mucho que había tardado la víctima, Dr. Ford, en denunciar esta situación.
"No tengo duda de que, si el ataque a la Dr. Ford fue tan malo como ella dice, las acusaciones se hubieran presentado de inmediato ante las autoridades locales del orden público por parte de sus amados padres", apuntaba en Twitter: "¡Le pido que traiga esos documentos para que podamos conocer la fecha, hora y lugar!".
Unas palabras que han hecho estallar a Alyssa quien no dudó en recriminar estas afirmaciones contando su propia experiencia: "Oye, Donald Trump, escucha jod.... Fui abusada sexualmente en dos ocasiones. Nunca presenté un informe policial y tardé 30 años en contárselo a mis padres".
Milano ha continuado contando el sufrimiento que lleva viviendo todo este tiempo por estos sucesos a través de un artículo que escribió en el portal Vox.com: "En respuesta al tuit del Presidente Trump decidí hablar sobre mi experiencia y he pedido que otros supervivientes hagan lo mismo. Te reto a que leas las respuestas de personas a lo largo del país que han llevado la carga, muchas veces durante años, y nunca han denunciado".
Y continúa diciendo: "He observado horrorizada cómo los políticos y expertos se niegan a creer o tomarse en serio estas acusaciones", asegura. "Me costó años expresar a mis amigos más cercanos lo que me había ocurrido. Tardé tres décadas en contárselo a mis padres. Nunca lo llevé ante la policía. Nunca busqué justicia para mi dolor porque la justicia nunca fue una opción".
Para terminar habla sobre la razón por la que ha permanecido en silencio durante tantos años: "Para mí hablar significaba revivir uno de los peores momentos de mi vida. Significaba reconocer la existencia de mi ataque cuando no quería nada más que olvidar que se permitía caminar sobre esta Tierra. Esto es lo que atraviesan todos los supervivientes".