BETTY VE TELENOVELAS
¿Quién nos iba a decir que un crimen que casi destroza a dos familias iba a ser el germen de una gran familia? Ahora que decimos adiós a los Kaya Erguvan y Secretos de familia solo podemos darles las gracias por las noches compartidas y desearles que, al fin, logren ser felices.
El día que el cadáver de Inci Erguvan apareció en el interior de una maleta dentro de un contenedor supuso un antes y un después para dos familias en Secretos de familia. Los Erguvan debían enfrentar el duelo por la pérdida de la más joven de sus integrantes. Los Kaya debían afrontar una acusación de asesinato al más conflictivo de sus integrantes. Fue un auténtico shock emocional para ellos y todo un desafío intelectual para los telespectadores que vivimos expectantes cómo investigaban el crimen a la vez que gestionaban sus respectivas emociones.
Sin embargo, aquel hecho traumático, que pudo suponer el odio y el rencor entre dos familias, fue el punto de origen de una gran historia de amor que, a su vez, permitió formar un clan sólido, firme y unido que ninguna de las mil y una vicisitudes que han padecido ha logrado escindir.
Ilgaz (Kaan Urgancıoğlu) y Ceylin (Pinar Deniz) demostraron desde el primer día que eran muy diferentes. Él era ordenado, prudente, reflexivo. Ella era impulsiva, temeraria, osada. Todo parecía indicar que eran como el agua y el aceite, es decir, que era imposible que se mezclaran, pero en el caso de #IlCey las diferencias, lejos de separarlos, los unían. Si algo nos ha quedado claro en estos meses es que, además de quererse apasionadamente, eran perfectamente complementarios. Ilgaz era la calma que necesitaba Ceylin en los momentos de zozobra y Ceylin era la chispa que le hacía falta a Ilgaz cuando tocaban decisiones urgentes.
El suyo ha sido un matrimonio (¿o deberíamos decir matrimonios, dado que se han casado tres veces?) que ha cumplido a rajatabla lo de "en lo bueno y en lo malo". A pesar de todas sus discusiones, crisis, separaciones y divorcios, siempre han encontrado el camino que los ha llevado a un hogar compartido. Muchas otras parejas no habría superado ni acusaciones de asesinato, ni falsas muertes, ni secuestros de hijos, ni crímenes familiares varios…
Ilgaz y Ceylin se han caído muchas veces, pero lo que los hace especiales es que siempre se han levantado y que siempre lo han hecho de la mano. Es más, siempre han demostrado que juntos son más fuertes, más inteligentes, más astutos y, sobre todo, más felices.
Pero Ilgaz y Ceylin no han estado solos en sus aventuras y desventuras. Han tenido la suerte de contar con grandes amigos a su lado que nunca los han dejado solos y que nunca han dudado ni un segundo en arriesgarlo todo por ellos.
En lugar destacado está, por supuesto, Eren, que tiene un máster en ejercer como testigo de boda de sus amigos. Eren ha sido ese amigo fiel y compañero leal que siempre ha estado cuando ha hecho falta y sin necesidad de llamarlo. ¿Cuántas veces se ha jugado su empleo por ellos? Imposible hacer un recuento. ¿Cuántas veces ha puesto en peligro su vida por ellos? Siempre que ha hecho falta. ¿Cuántas veces les ha negado su ayuda? Nunca.
Eren es, sin duda, sinónimo de amigo, aunque siempre nos quedará la duda de por qué no acudió a sus amigos en el peor momento de su vida. Aunque, pensándolo bien, quizá fuera otro ejemplo de amistad: protegerlos.
Y, aunque al principio nos pareciera una locura, Yekta también se ha ganado un puesto como integrante del team #IlCey. ¿Quién iba a decir que el marrullero, tramposo y estafador Yekta acabaría convertido en el tierno abuelito de Mercan?
En este punto también debemos recordar a quienes ya no están, como, por ejemplo, Pars. El ex fiscal jefe podía resultar un tanto 'sequín', pero, al igual que Eren, también fue un gran aliado de Ilgaz y Ceylin. La suya fue una de las tantas muertes que nosotros tuvimos que llorar y que sus grandes amigos tuvieron que investigar. Exactamente igual que sucedió en el caso de Zafer, Neva o Metin.
Eso sí, además de grandes aliados, en su entorno también han tenido importantes dolores de cabeza, personificados en algunos familiares con una tendencia innata para atraer toda clase de problemas y conflictos.
Por supuesto, en esta categoría el líder incuestionable es Çinar. ¿Puede haber alguien con una tendencia mayor a meterse en líos? El pobre no es mala persona ni tiene excesivo afán por delinquir, pero tiene un don innato para pisar todos los charcos y acabar siempre empapado de la cabeza a los pies. Menos mal que tiene una familia que, con todos sus errores, siempre ha actuado como red de seguridad porque sin su hermano fiscal, su cuñada abogada, su abuelo resuelve-problemas y sus amigos incondicionales, su destino habría sido muy oscuro.
Exactamente igual que el de Parla, que consiguió redirigir sus pasos desde el banquillo de los acusados al de los abogados de la defensa. Eso sí, todavía somos capaces de detectar alguna de sus debilidades de adolescente en alguna de sus actitudes, pero, al igual que su ex prometido, parece haber encontrado el buen camino.
Quien sí siguió perfectamente las baldosas amarillas hacia una madurez profesional y personal ha sido Tuğçe. Su astucia policial está fuera de toda duda, pero en los últimos tiempos también hemos sido testigos de su fortaleza personal. Y, desde luego, somos muy felices de que sea muy feliz con Efe.
El que no acaba de encontrarse es Osman. Es muy complicado estar a la altura moral y profesional de su cuñado, pero el pobre parece un Çinar adulto. Si había una oportunidad de hacer las cosas mal, esa era la opción que elegía Osman. Eso sí, para la historia quedará el indescriptible equipo que formó en más de una ocasión con Merdan Kaya, ese gran personaje que siempre iba un paso por delante y que no dudaba en poner todos sus recursos a disposición de las necesidades familiares.
En definitiva, Secretos de familia ha sido una serie que ha combinado a la perfección el desarrollo profesional con la evolución emocional de sus personajes. Los hemos visto resolver los crímenes más espeluznantes a la vez que iban madurando. Hemos sido testigos de una gran historia de amor a la vez que se ponía el foco en algunas de las grandes lacras de la sociedad.
Extrañaremos el coche de Ilgaz, el maxibolso con botella de agua incluida de Ceylin, la sonrisa de Mercan, el armario de las chocolatinas de Eren, los chalecos de Yekta… Pero nos quedará la satisfacción de haber compartido grandes momentos con grandes personajes.