PERCANCE EN LA PREMIERE
Jenna Ortega se encuentra en plena promoción de su nueva película, 'Scream VI', y ha posado guapísima en la alfombra roja de la premiere. Sin embargo, ha tenido un pequeño percance con su vestido.
Jenna Ortega se ha convertido en toda una estrella del panorama actual gracias a su impecable trabajo de interpretación en la serie de Netflix, 'Miércoles'. Y es que parece que la actriz se encuentra en su mejor momento profesional.
Así lo ha demostrado siendo parte de otras grandes producciones como 'Scream VI', la sexta entrega de la franquicia que reúne a miles de fans y que se estrenará este viernes en cines.
Como es lógico, Ortega se encuentra en plena promoción de la película y ha acudido recientemente a la premiere celebrada en Nueva York acompañada de otras grandes actrices como Hayden Panettiere o Courteney Cox.
Así, Ortega ha posado guapísima ante las cámaras con un elegante pero atrevido conjunto de Jean Paul Gaultier formado por una camisa blanca de escote en V y una larga americana negra.
Sin embargo, la artista ha tenido un pequeño percance con su look pues en algún momento de la alfombra roja, la intérprete se ha manchado la parte izquierda del escote de la camisa blanca con lo que parece tinta de boli azul, probablemente al estar firmando con fans.
No obstante, Ortega estaba espectacular en la alfombra de la película, en la que vuelve a darle vida a Tara Carpenter, personaje que ya vimos el año pasado en la quinta entrega de la saga, 'Scream'.
Por su parte, 'Scream VI' está teniendo muy buenas críticas y muchos la sitúan a la altura de las primeras entregas. Según la sinopsis oficial: Mientras los supervivientes del reciente ataque en Woodsboro viajan a la ciudad de Nueva York para ir a la universidad, Tara, nuestra última chica, comienza a experimentar crisis psicológicas maníacas mientras ve los fantasmas de los asesinos del pasado. Mientras tanto, su hermana, Sam, intenta manipularla haciéndose pasar por Ghostface. Pero cuando su plan sale mal, tres nuevos asesinos enmascarados aparecen en escena, dejando sin respuesta a la pregunta de quién sobrevivirá y quién será la víctima final.