BETTY VE TELENOVELAS

5 razones para no perderse Sueños de libertad

El primer capítulo de Sueños de libertad provoca tantas preguntas, tantas dudas y tanta curiosidad que sobran las razones para no perderse cada tarde la nueva serie de Antena 3.

Los primeros minutos de Sueños de libertad son tan intensos que por un momento hasta llega a parársenos el corazón. Una niña abrazada a una mujer. Un hombre que las apunta con una escopeta. Otro hombre que intenta protegerlas. Un disparo. Y la gran pregunta: ¿a quién ha disparado Jesús? ¿A su mujer? ¿A su hermano?

Un segundo después surgen muchos otros interrogantes. Cuando vemos a Jesús y Begoña comportarse como una feliz pareja de recién casados solo podemos preguntarnos ¿qué ha podido pasar entre ellos para que ella huya despavorida de él y él llegue a apuntarle con un arma?

Sin duda ya estamos enganchados para seguirla cada tarde de lunes a viernes a las 15:45 h en Antena 3. Y no somos los únicos, pues su estreno en la noche del domingo ha arrasado con más de 4,2 millones de espectadores únicos, líder absoluto con 2.039.000 seguidores (14,1%), convirtiéndose en el estreno de ficción más visto en 2 años en la TV.

Te contamos otras cinco razones para no perderte esta gran producción.

Jesús, el aspirante a patriarca

Uno de los personajes más interesantes de este primer capítulo ha sido Jesús de la Reina (Alain Hernández), quien, por ahora, encabeza la lista de candidatos a villano oficial de la serie. No solo por lo que vimos en los primeros minutos, sino, sobre todo, por lo que intuimos en el resto. Apenas lo conocemos, pero ya podemos avanzar que la primera impresión no ha sido nada positiva.

Jesús dice ser muy afortunado por haber encontrado una mujer como Begoña, pero hasta no sabemos cuando tenía un romance con su secretaria. Por lo tanto, ¿se ha casado por amor o para que su hija tuviera una madre? ¿O quizá para dar la imagen de serio hombre de familia?

Además, aunque parece atento y cariñoso con su mujer, ya hemos percibido ciertos detalles que no nos han gustado nada.

Jesús dice ser un gran empresario, pero, por ahora, le toca estar bajo la alargada sombra de su padre, que, además de ser el dueño oficial de la empresa, es también un jefe respetado y querido por su plantilla.

De hecho, todos se han preocupado por su estado tras el derrumbe y todos se han preocupado por su futuro en caso de que el accidente tenga trágicas consecuencias. Por lo tanto, no hay que ser muy espabilados para comprender que Jesús puede tener una gran relación con los posibles socios franceses, pero no cuenta ni con el respeto ni con el cariño de sus empleados. Sí con su miedo.

Jesús dice ser un hombre de familia, pero no duda en saltarse las indicaciones paternas, no pierde oportunidad de atacar a su hermano y siente un desprecio profundo por su tía y sus primos. Es más, todos intuimos que no le temblaría el pulso para librarse de todos ellos si tuviera la oportunidad. ¿Es solo una intuición o Jesús será capaz de sobrepasar todos los límites para salirse con la suya?

Andrés, el hijo pródigo

Frente al arrogante y egocéntrico Jesús, tenemos a un Andrés (Dani Tatay) que es mucho más enigmático. Sabemos que intenta encontrar su lugar en la familia y en la empresa, pero algo nos dice que su regreso a casa tiene algo de huida.

Andrés le revela a su primo Luis el verdadero motivo de su regreso | antena3.com

Sea lo que sea lo que hay en su pasado, lo cierto es que su presente no se presenta nada fácil. Jesús ya ha dejado claro que no va a permitir que nadie se inmiscuya en sus asuntos y, mucho menos, que ocupe ni un milímetro cuadrado del que considera su territorio. ¿Cómo afrontará Andrés la hostilidad de su hermano?

Pero, al margen de lo que estamos viendo, nos intriga lo que no sabemos. Esa pésima relación entre los hermanos, ¿de dónde viene? ¿Por qué sus conversaciones son un constante cruce de reproches? ¿Por qué no hay entre ellos ni un segundo de armonía? ¿Se trata de un simple caso de celos fraternales o hay algo más detrás de ese rencor?

Begoña, en el centro de la tormenta

Y en el medio de esa tormenta fraternal, está Begoña (Natalia Sánchez), la esposa de uno y cuñada del otro. No sabemos muy bien la razón, pero empatizamos con ella.

Nos gusta que sea una madre para su hijastra. Nos gusta que defienda su libertad a la hora de ir y venir donde le plazca. Nos gusta que sepa que los coches llevan bujías. Nos gusta que sea la primera en arremangarse para ayudar cuando hay un accidente. Nos gusta que sea consciente de lo importante que es la sororidad.

Begoña y Jesús | Antena 3

Por eso nos sorprende tanto que una mujer autónoma e independiente como ella (aunque su marido la considere tozuda) se haya casado con un hombre tan controlador y autoritario como Jesús. Tal vez Andrés tenga razón y su hermano sea un manipulador de libro capaz de hacerse ver como el marido ideal.

Begoña parece feliz en su nuevo hogar y plenamente integrada en su nueva familia. ¿Será Andrés un elemento desestabilizador de esa aparente paz conyugal? ¿Averiguará el secreto que ocultan su marido y su secretaria? ¿Descubrirá la verdadera cara de su marido? ¿Será por eso que llegará a huir a través del monte o hay algo más?

Los familiares adosados

Si los conflictos familiares entre los de la Reina no fueran suficientes, a mayores, también hemos descubierto la evidente tensión que mantienen con sus parientes, los Merino.

Por lo que hemos descubierto, Damián de la Reina y su cuñado fundaron la empresa familiar, pero, por alguna razón que aún desconocemos, unos se mantienen como los grandes señores y los otros han acabado siendo empleados de los primeros. ¿Por qué los Merino son meros sirvientes tras haber sido copartícipes del negocio familiar?

La familia Merino en Sueños de libertad | Atresmedia

Nos han dado algunas pistas que explican en cierta medida su caída en desgracia. Algo hizo uno de los Merino que provocó el cisma familiar, pero ¿qué? Vista la reacción de Jesús cuando Damián le propuso compartir mesa con sus parientes, es evidente que él está implicado de alguna manera, pero las preguntas siguen sin respuesta. Por ahora.

Todos los Merino son conscientes del lugar que ocupan en el presente, pero lo llevan de diferentes maneras.

Digna lo asume con resignación y da prioridad a su condición de familia a la de socios. Se preocupa por el cuidado de la casa, por el bienestar de sus sobrinos y, sobre todo, por su cuñado. Digna ha sido, sin duda, la más afectada por la noticia del accidente de Damián. Dice que entre ellos solo hay una relación de amistad, pero sus gestos, sus actitudes y sus reacciones demuestran que hay algo más.

Su hijo Joaquín ha optado por el servilismo. Él tiene un buen empleo en la fábrica y está agradecido a Jesús, que, a sus ojos, es un buen patrón. De hecho, es el único de la familia que no teme las repercusiones de un posible cambio de liderazgo en la empresa. ¿De verdad respeta tanto a Jesús o lo hace por miedo? ¿Será capaz su mujer de hacerle ver cuál es la realidad?

En cuanto a Luis, a pesar de trabajar también en la fábrica y de su buena relación con Andrés, sí se percibe cierto resquemor por ser un simple empleado cuando debiera ser uno de los jefes.

¿Reclamarán los Merino sus derechos en la empresa? ¿Explotará la clara tensión que existe entre las dos ramas de la familia? ¿Serán Damián y Digna capaces de limar las asperezas que hay entre sus hijos?

La colonia de la Reina

Si la casa de los patrones oculta un sinfín de misterios, entre sus empleados también hay tramas que llaman nuestro interés.

Sin duda, todos queremos que Luz se haga con el puesto de doctora de ese pequeño pueblo que es la fábrica De la Reina. No solo queremos que lo consiga por estar perfectamente cualificada y haberlo demostrado, sino, sobre todo, para dejarle claro a Andrés que su voluntad no siempre es la decisión más adecuada. Luz tiene a Begoña como aliada y probablemente el anterior médico también la avale, pero ¿será capaz de superar todos los prejuicios?

Begoña y Luz | Antena 3

Y, por supuesto, tendremos que estar muy pendientes de las relaciones entre los diferentes empleados. La recién llegada parece haber venido a remover las aguas entre lo que parecía una pareja asentada y tampoco ha caído demasiado bien que le den un buen puesto nada más llegar. El hecho de que su madre sea ex-trabajadora parece haber tenido bastante que ver. ¿Por qué? ¿Era tan buena empleada o, una vez más, hay algo que no sabemos?

"Hay algo que no sabemos" es la idea que se nos queda clavada en la mente después de engancharnos con el primer capítulo de Sueños de libertad y es precisamente la razón por la que no dejamos de pensar en qué será aquello que aún no conocemos.

Nos han ido surgiendo otras muchas dudas, hemos descubierto algunos secretos, hemos hecho algunas hipótesis y, sobre todo, se nos ha generado una gran curiosidad por saber mucho más de todos estos recién llegados que parecen destinados a formar parte de nuestras vidas cada tarde.